Esta crisis tiene severas diferencias con la anterior, pero, sin duda, una de ellas es el impulso que dará a la economía el Fondo de Recuperación o Fondo Next Generation EU. Un total de 750.000 millones de euros que ayudarán a reconstruir la Europa posterior al COVID-19, una Europa más ecológica, digital y resiliente.
Para Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank España, el fondo es una “oportunidad única”. Según explica, la gran diferencia de esta recuperación y la de la crisis financiera es la naturaleza de las políticas monetarias y fiscales (en la anterior hubo una política monetaria muy laxa pero una fiscal muy restrictiva). “Ahora, se está acompañando a la política monetaria con una fiscal muy expansiva, una combinación que hace que esta recuperación sea diferente. Este fondo no es puntual, dura varios años, se reparte en préstamos y transferencias, y el impacto es muy importante”, insiste.
Tal es su alcance que constituye una oportunidad para cambiar el modelo de crecimiento de España, con más digitalización y sostenibilidad. “En los próximos 3 o 4 años tendremos un crecimiento sostenido, pero si no lo usamos bien será solo una subida puntual y no mejoraremos la productividad en España y la UE”, advierte.
El Informe Económico y Financiero de Esade también resalta la importancia de la gestión de los fondos europeos. Concretamente, el informe señala que “el gobierno debe apostar por las reformas estructurales postergadas desde hace tiempo”, tanto en el ámbito de mercado laboral, fiscalidad y pensiones, como en el de capital humano, educación y políticas activas de empleo, y “dedicar mayor esfuerzo a mejorar la transparencia de la selección de proyectos”, a fin de asegurar la máxima rentabilidad en la inversión. “Existe el riesgo de que la necesidad de una rápida ejecución termine con la selección proyectos subóptimos y favorezca a los incumbentes, en detrimento de los más transformadores”, advierten los autores.
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha afirmado que, gracias al proceso de transformación que viviremos en los próximos años por el impulso de los fondos europeos Next Generation, “nos encontramos ante una oportunidad única para atacar las vulnerabilidades crónicas de nuestra economía”. Durante su participación en el “XXXI Encuentro Empresarial de Elkargi”, el presidente de la entidad ha destacado que, en el actual escenario post COVID-19, estamos “en un momento crucial para nuestro país que, por primera vez, puede salir de una crisis con una trasformación sin precedentes”.
Goirigolzarri ha explicado que la cuestión no es el diagnóstico de las vulnerabilidades de la economía española y sí cómo actuamos para implementar medidas para mitigar sus efectos. En este sentido, ha esgrimido que una de las principales debilidades es la baja productividad, “si bien apoyándonos en los fondos europeos podemos revertir esta situación”. La mejora de la productividad debe basarse, según el presidente de CaixaBank, en políticas de oferta que son sinónimo de “reformas de calado, como el sistema laboral, el sistema de pensiones o las regulaciones que no propician la creación de nuevas empresas y establecen barreras a una sana competencia”.
Goirigolzarri también ha defendido que la utilización de los fondos europeos debe tener una visión “amplia y no cortoplacista”. “Entiendo que es tentador su utilización para conseguir crecimientos en el corto plazo, pero debemos tener una visión más estratégica y asegurar que su utilización mejora la productividad de nuestra economía en el medio y largo plazo”.
Perspectivas de recuperación
Las vacunaciones y la relajación de las medidas han permitido que la mayoría de las previsiones se hayan revisado al alza. En el caso de la economía española, la contracción del PIB en el primer trimestre del año (-0,4%) ha sido menor a la adelantada en abril.
Asimismo, el elevado nivel de ahorro acumulado por los hogares –que ha pasado de representar un 25,7%, un euro de cada cuatro, a quedar, con datos a primeros de año, en el 10,6%–, la demanda externa y la normalización del flujo turístico son factores que pueden ayudar a impulsar el crecimiento económico a lo que hay que unir el plan de recuperación aprobado por la Unión Europea, que incidirá fundamentalmente en los tres primeros trimestres de 2022 y, que se prevé tenga un importante efecto en el crecimiento de la demanda interna.
En base a estos buenos pronósticos desde el Consejo General de Economistas elevan su previsión de crecimiento de la economía en 2021 al 6,3%, y de 5,5% en 2022, año en el que las ayudas europeas tendrán más incidencia. Sin embargo, advierten de que la deuda pública se sitúa actualmente en el 125,24% del PIB, y se espera que se mantenga en esos niveles a final de año, mientras que el déficit, se prevé que se sitúe en una horquilla de entre el 8% y el 9,5%
Según explica Rosa Duce, la economía mundial se acelera. Desde la firman prevén que en 2021 tendremos un crecimiento mundial cercano al 6%, pudiendo llegar a cifras más altas ya que se muestran cautelosos. “Por regiones, la realidad es que mientras EE. UU. y China han tocado máximos, al economía española y europea seguirán creciendo”, apunta.
Por ello, según explica, en Europa estamos en el momento de mayor recuperación. “Las fuentes de crecimiento son la adaptación al COVID-19, el impulso externo (que nuestros socios como EE. UU. y China estén creciendo nos beneficia), el apoyo del BCE y el fondo de reconstrucción».
Desde Pimco, consideran que la economía mundial se encuentra ahora en la mitad del ciclo. “Desde el punto de vista de la asignación de activos, esto significa que los activos orientados al crecimiento, como la renta variable y el crédito, pueden seguir ofreciendo rendimientos relativamente atractivos”, señalan las gestoras de fondos, Geraldine Sundstrom y Erin Browne. Pero esperan una mayor dispersión entre sectores y regiones. “Además, las elevadas valoraciones y los menores rendimientos auguran menores rendimientos beta. La diferenciación ascendente dentro de las clases de activos -como la selección de países, sectores y emisores- será probablemente la clave para impulsar los rendimientos en el entorno actual”, apuntan.