“Somos cada vez más optimistas después de un 2022 lleno de baches;” a medida que la inflación se enfríe y los rendimientos vuelvan a donde han estado históricamente, “hay muchas razones” para ser positivos de cara al próximo año; “los mercados emergentes brillarán en 2023”; están surgiendo oportunidades atractivas en Norteamérica, y en algunos mercados del mundo en desarrollo. Puntualmente, en China, Brasil, México, Indonesia, India y algunos países de Europa Central.
Esos fueron algunos de los puntos más sobresalientes en términos de inversión de las perspectivas macro de Western Asset Management (WAM), la gestora de inversiones integrada a escala mundial de Franklin Templeton. Las mismas fueron presentadas por Mark Lindbloom, gestor de carteras de WAM, con más de cuatro décadas de experiencia en mercados y 20 de trabajo en la firma. El experto compartió también las atractivas oportunidades de inversión que se presentan para el Franklin Western Asset Core Plus Bond Fund.
Proyecciones macro
Sobre el tema dominante para los inversores, la inflación, Western Asset Management cree que lo peor ya ha pasado. «Hemos visto el pico de inflación en Estados Unidos, y se está moviendo en la dirección correcta. ¿Hasta dónde bajará y cuánto tardará? Nuestra mejor estimación ahora mismo es del 3,5% al 4% para el IPC subyacente para finales de 2023”, aseguró el gestor.
La semana pasada, se conoció que el IPC mensual de Estados Unidos: en junio fue del 3%. “»Es un avance, pero no vemos que la inflación descienda hasta la zona objetivo de la Reserva Federal, cercana al 2%, hasta 2024«, agregó.
Respecto a la economía y los balances de las empresas, Lindbloom indicó que las ganancias de ingresos “han sido impresionantes, y eso está ayudando a mantener el gasto de los consumidores”. Lo anterior proporciona una base para el crecimiento económico de los Estados Unidos en el futuro, aunque podría situarse en el entorno de cero y posiblemente caer en una recesión superficial.
“Muy pocos hablan de una recesión más profunda”, continuó. No obstante, el gestor, quien también forma parte de los comités de Estrategia Amplia Estados Unidos y Riesgo de Mercado y Crédito de Western AM, advirtió sobre la quiebra de varios bancos estadounidenses y el ritmo extraordinariamente rápido de las subidas de las tasas de interés en el último año.
La reciente quiebra de Credit Suisse y UBS en Europa y de varios bancos estadounidenses más pequeños ha llevado a algunos observadores a establecer comparaciones con la crisis financiera de 2008.
«Es humano retroceder y replegarse» ante un escenario de este tipo, afirmó. «Uno se pregunta por la contraparte, la calidad de las garantías, las normas de préstamos y el impacto de futuras normativas. Son incógnitas que sugieren que el panorama podría ser un poco más sombrío», describió. Sin embargo, señaló que hay una clara diferencia entre lo que ocurre hoy y lo que ocurrió en 2008, y añadió que se siente cómodo manteniendo la exposición a los grandes bancos estadounidenses y a algunas instituciones regionales y europeas «muy selectas».
Respecto al ciclo agresivo de subida de tasas desde 2022 que emprendió la Reserva Federal, sugirió que el rápido ritmo de estos aumentos ha situado a la economía en territorio desconocido en términos de su impacto potencial. “Estamos en las tasas más altas de los últimos 15 o 20 años, tras el endurecimiento más rápido que he visto desde 1981, así que es una especie de experimento ver cómo afecta al comportamiento y a la economía», indicó.
«Es posible que se trate de un error de política y que veamos una desaceleración mayor de la prevista», advirtió. Esta incertidumbre se aplica también a la Reserva Federal, según el gestor de carteras de WAM: «sus cabezas dan vueltas y están preocupados por la economía hasta el punto de mencionar la palabra ‘recesión’, algo que no les gusta hacer».
Oportunidades de inversión
Lindbloom afirmó que el Franklin Western Asset Core Plus Bond Fund se ha ajustado a algunas de estas preocupaciones. El fondo está reduciendo su exposición a activos de mayor riesgo, como los préstamos bancarios de alto rendimiento, y reforzando su exposición a activos con grado de inversión.
A la hora de hablar de oportunidades, el gestor dijo: «Somos bastante optimistas respecto a los mercados emergentes. China lo está haciendo bastante bien después de realizar un giro de 180 grados en relación al Covid y al volver a estar en línea muy rápidamente. Nuestra oficina de Singapur prevé un crecimiento de entre el 5% y el 6% en China este año, lo que repercutirá en otros países de mercados emergentes».
La mirada optimista de los mercados emergentes se basa en el hecho de que los bancos centrales de muchos de estos países han hecho un mejor trabajo en materia de inflación que sus homólogos de los países desarrollados, al responder pronto a la amenaza de la inflación, al “no tener el lujo de contar con el dólar, el euro o el yen”. Sus monedas y economías son vulnerables, a menos que actúen con rapidez y decisión, describió Lindbloom.
Como ejemplos de países que Western Asset Management favorece actualmente, enumeró a Brasil, México, Indonesia, India y algunos países de Europa Central. “Cuando gestionamos el riesgo, lo hacemos de forma muy específica, país por país. Son nuestros analistas los que analizan la deuda soberana y corporativa dentro de esos países para encontrar valor», explicó. Y enfatizó: «creemos que los mercados emergentes brillarán en 2023, y hasta ahora esa ha sido la decisión correcta«.
Pero las oportunidades no se limitan a los mercados emergentes. Lindbloom destacó algunas que ven en la deuda corporativa con grado de inversión de América del Norte. «Creemos que las empresas con grado de inversión A y B son buenas, y estamos eligiendo los sectores y valores que queremos poseer. No nos limitamos a comprar un índice. Esto es una sobreponderación para nosotros», afirmó.
Observando la ocupación y los flujos de caja en los próximos dos, cinco y diez años, señaló que los diferenciales de los valores respaldados por hipotecas comerciales empiezan a parecer bastante atractivos. «Nos estamos inclinando mucho por esos sectores y evaluando cuidadosamente cada estructura de forma individual para identificar y capitalizar las oportunidades que potencialmente pueden ofrecer rendimientos de inversión superiores a largo plazo», concluyó.
Western Asset Management es una empresa de inversión con 52 años de historia y tiene más de 400.000 millones de dólares en activos gestionados y presencia global, con oficinas en los cinco continentes: Asia, América del Norte y del Sur, Europa y Australia.