La relación entre finanzas y sostenibilidad es un tema fundamental en la actualidad, donde la conciencia ambiental y la responsabilidad social desempeñan un papel central en la toma de decisiones financieras.
Con motivo del Día Mundial de la Educación Ambiental, Sergio Pesquera, responsable de formación de OVB España, compañía especializada en planificación financiera para particulares, nos explica qué son las finanzas sostenibles y cómo seleccionar productos financieros para contribuir al cuidado del planeta.
En primer lugar, Sergio Pesquera aclara que “las finanzas sostenibles o la inversión sostenible y responsable (ISR) es una filosofía de inversión que aúna los criterios sociales, ambientales y de buen gobierno (ESG por su siglas en inglés y ASG, en español) en el proceso de estudio, análisis y selección de valores de una cartera de inversión”.
Estos criterios, continúa Pesquera, “alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), contribuyen a asegurar la competitividad a largo plazo de la economía de la Unión. Para entenderlos, la ‘E’ se refiere al impacto ambiental, la ‘S’ al impacto social y la ‘G’ al gobierno corporativo de una empresa.”
Cuando se busca adoptar prácticas financieras sostenibles, es crucial identificar inversiones que se alineen con los tres factores de preferencias de sostenibilidad, es decir:
- Que sean conformes con el Reglamento de Taxonomía, productos que incorporan inversiones destinadas a mitigar los impactos del cambio climático, promover el uso sostenible de los recursos hídricos y marinos, así como impulsar la transición hacia una economía circular, entre otros.
- Conformes a SDFR, Reglamento sobre Divulgación de Finanzas Sostenibles, aquellas inversiones que contribuyen a objetivos medioambientales mediante indicadores de eficiencia de recursos, tales como el uso de energía o el consumo de materias primas.
- Principales incidencias adversas (PIAS): productos que eviten o traten de evitar posibles efectos negativos en el medio ambiente, el clima y aquellos relacionados con asuntos sociales y de gobernanza.
Con la aplicación de las medidas relativas al reglamento SFDR, los clientes deben pronunciarse respecto a sus preferencias de sostenibilidad en función a los tres factores anteriores. Para ello, declaran las preferencias de sostenibilidad que desean que sus productos de inversión tengan incluidas dentro de su estrategia de inversión.
Por tanto, en la actualidad, además de tener en cuenta el perfil inversor del cliente, es necesario recabar la información necesaria para conocer los criterios de sostenibilidad a la hora de ofertar un producto de inversión.
“En un día tan significativo como éste es esencial dar visibilidad a estas opciones financieras sostenibles. Desde OVB apostamos por el diseño de una planificación financiera eficiente, que además vaya acorde a la sensibilidad ambiental de nuestros clientes”, afirma Pesquera.