Los mercados de deuda pública muestran cierta debilidad ante el tono más duro de los comunicados de los bancos centrales, que sugieren que las inyecciones de liquidez pueden reducirse paulatinamente.
En su informe mensual de renta fija, el equipo de Fidelity estima que si bien el momentum a corto plazo apunta a unos rendimientos potencialmente más altos en el futuro, su repunte desde mediados de junio debe contemplarse en el contexto más amplio de las tendencias en lo que va de año.
“Los rendimientos de gran parte de la deuda pública están ahora más bajos que a principios de 2017, incluidos los del Tesoro de EE.UU. Es probable que, en adelante, las perspectivas de tipos globales sigan dominadas por las fuerzas estructurales combinadas del envejecimiento demográfico, el exceso de deuda y la creciente desigualdad. Conjuntamente, estas fuerzas reducen el crecimiento potencial, frenan la inflación e impulsan la demanda de activos de renta fija en todo el mundo”, explican.
Pero la gestora también es consciente de los riesgos de final de ciclo y estima que el mantenimiento de la duración de las carteras está justificado para ayudar a compensar el riesgo de crédito y protegerse frente a la debilidad económica renovada.
Riesgos bajistas
“Esperamos que los bonos del Tesoro de EE.UU. se mantengan dentro de un rango hasta finales de año y que los tipos a 10 años se mantengan entre el 2% y el 2,5%. Es probable que el crecimiento del PIB estadounidense se haya acelerado en el segundo trimestre y los datos de las encuestas apuntan a un crecimiento constante en el segundo semestre”, dice el análisis de Fidelity.
Sin embargo, los recientes datos de bienes duraderos apuntan a un debilitamiento de las perspectivas de inversión empresarial y la firma ve riesgos bajistas para el resto de 2017.
“Es probable que la Fed anuncie el comienzo de la normalización del balance en septiembre y no prevemos ninguna otra alza de tipos hasta diciembre. Tras haber actualizado sus principios sobre la normalización del balance, por los que la tasa de reinversión de las posiciones en bonos del Tesoro y MBS se reducirá progresivamente cada trimestre, la Fed será muy sensible a los movimientos de los mercados de bonos desde ahora y hasta que se produzca algún anuncio y probablemente prolongará el proceso si los rendimientos aumentan considerablemente”, apunta.