Las perspectivas para 2018 del equipo de inversión de Fidelity siguen siendo pobres. El crecimiento mundial se mantiene fuerte, pero los mercados ya han descontado en su mayor parte el entorno externo positivo. Pocos aprecian razones obvias para que se produzcan sorpresas agradables, aunque eso no significa que los mercados no sigan ofreciendo rentabilidades positivas, cuando no espectaculares.
Aunque el indicador adelantado de Fidelity siguió registrando una mejoría en el dinamismo del crecimiento, la fortaleza de la aceleración parece poco probable que sea muy potente, dada la falta de catalizadores. Para la gestora, el impacto decreciente de los estímulos de China en 2016 debería impedir que el crecimiento mundial acelerara de forma considerable, sobre todo a medida que el efecto de las condiciones financieras más expansivas en todo el mundo se vaya disipando durante el segundo semestre del año.
“Aunque las bolsas parecen vulnerables a una corrección, no existen catalizadores obvios que puedan desencadenarla, ya que hace falta algo más que valoraciones elevadas para provocar grandes oleadas de ventas. En tanto en cuanto los rendimientos de los bonos evolucionen de forma contenida, las valoraciones bursátiles deberían seguir apoyándose en unas bajas tasas de descuento, al menos durante el primer semestre del año. Antes de ese momento, las fuerzas estructurales podrían debilitar a las bolsas, como el efecto de un mayor crecimiento salarial en los márgenes de beneficios de las empresas o si los rendimientos suben más rápido de lo que los inversores prevén actualmente”, escriben los expertos de Fidelity en su visión de asignación de activos de noviembre.
Aunque los comentarios de inversión tradicionalmente se centran en el riesgo de invertir en renta variable, también supone un riesgo no invertir en ella, sobre todo cuando la rentabilidad real de los activos monetarios y muchos mercados de renta fija es negativa. A la vista de este entorno, el equipo sigue sobreponderado en renta variable, neutral en activos monetarios e infraponderado en renta fija.
Posiciones en bolsa
“Uno de los riesgos de estar infraponderado en renta variable es que seguimos viendo una aceleración del ciclo de inversión empresarial, ya que, por ejemplo, los pedidos de bienes duraderos de EE.UU. registran actualmente su tasa de crecimiento más alta desde comienzos de 2012. Si el BCE y el Banco de Japón siguieran siendo cautos y mantuvieran bajos los rendimientos en este entorno positivo, entonces las bolsas podrían ajustar sus precios espectacularmente, ya que las buenas perspectivas fundamentales se verían fortalecidas por una política monetaria excepcionalmente expansiva”, advierte la firma.
Perfil de exposición a renta variable
No obstante, para Fidelity no hay duda de que la prolongada duración del ciclo alcista actual hace que la renta variable presente un riesgo asimétrico a la baja y por lo tanto, la naturaleza de la exposición a renta variable puede ser tan importante como la cantidad de la misma.
A consecuencia de ello, algunos miembros del equipo de Fisdelity se muestran más optimistas sobre la bolsa estadounidense, argumentando que la exposición a renta variable con una beta baja es una estrategia prudente a la vista del panorama de los riesgos en los diferentes mercados.