El gestor del fondo tecnológico de Fidelity, Hyun Ho Sohn, ofrece su opinión sobre las condiciones actuales del mercado a la vista del agravamiento de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China. Y en una segunda parte habla de dónde ve las mejores oportunidades y cómo tiene posicionada la cartera.
El mercado ha vuelto a adoptar una actitud de rechazo al riesgo ante el aumento de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China. Las empresas de semiconductores están sufriendo especialmente la presión vendedora a la vista de la creciente controversia en torno a Huawei, mientras que el Nasdaq cerró hace dos días por detrás del conjunto del mercado. El gobierno estadounidense parece estar incitando a las empresas estadounidenses (semiconductores y Alphabet) a que no trabajen con Huawei. Las empresas tecnológicas mantienen la cautela a la vista de este contexto macroeconómico, pero los catalizadores del crecimiento a largo plazo del sector permanecen intactos.
La relación entre EE.UU. y China
Aunque en el pasado muchas empresas disfrutaron de unas relaciones comerciales relativamente fluidas y abiertas entre los dos países, lo que permitió el desarrollo de sus respectivas cadenas de suministro, el actual antagonismo entre EE.UU. y China es cada vez más evidente. Concretamente, Apple se enfrenta ahora al riesgo de que los chinos tomen represalias y en Twitter ya han circulado rumores sobre aranceles temporales a los productos de la empresa de Cupertino (el valor cayó con fuerza hace dos días). Los últimos aranceles anunciados afectarán sobre todo a las empresas de hardware. La dificultad a la que se enfrenta Apple es que la cadena de suministro del iPhone se encuentra demasiado especializada y es demasiado grande para salir de China. Con la excepción de la fábrica que está abriendo en la India (más enfocada en los iPhones de gama baja), el margen para reubicar la producción es muy escaso.
Es probable que Trump y Xi Jinping alcancen un acuerdo, ya que ambos bandos tienen mucho que perder con una guerra comercial prolongada. Sin embargo, China mantiene su apuesta a largo plazo por aumentar su independencia tecnológica reduciendo su dependencia de los componentes y servicios de proveedores extranjeros. Muchos componentes estándar los pueden fabricar con relativa facilidad, pero para consolidar su capacidad en semiconductores, por ejemplo, sigue dependiendo de las competencias externas que aportan los fabricantes de equipos para semiconductores.
KLA-Tencor y Lam Research son dos posiciones del fondo FF Global Technology Fund que ofrecen una buena exposición al desarrollo de los semiconductores en China. Con independencia de lo que ocurra en la disputa comercial, KLA está muy bien situada y Lam Research, aunque es otra víctima de la presión vendedora en áreas cíclicas, cuenta con motores de crecimiento estructural; así, la empresa cree que la dinámica de oferta y demanda de memorias se equilibrará a finales de ese año para volver a crecer en 2020.
Comprar durante las caídas
Las condiciones actuales del mercado ofrecen una buena oportunidad para reforzar las posiciones en empresas cíclicas con catalizadores estructurales. Se está asistiendo a un crecimiento a largo plazo en la inversión en centros de datos en todo el mundo, impulsado por varios factores: el interés en crear nuevas capacidades tecnológicas por parte de las plataformas (Google, Amazon, etc.), entre las cuales la presión competitiva no deja de aumentar; el uso masivo de datos que realizan las nuevas aplicaciones; y el denominado edge computing, es decir, la necesidad cada vez mayor de construir centros de datos próximos a los usuarios finales debido a los problemas de rendimiento/latencia y el impulso a la soberanía y privacidad de los datos entre las empresas de todo el mundo.
Sin embargo, el fuerte crecimiento que experimentó la inversión en centros de datos el año pasado fue superior a la tendencia, lo que significa que podrían pasar algunos trimestres antes de que vuelvan a observarse unos niveles de inversión importantes. Las empresas expuestas a la tecnología 5G son otra área prometedora; así, el fondo invierte en Marvell Technology, una empresa con oportunidades en el ámbito de las redes 5G, donde la infraestructura está empezando a entrar en la fase de producción. Los volúmenes no aumentarán hasta 2020, pero este hecho se empezará a notar en los múltiplos en 2019. También sigo tomando posiciones en empresas de juegos, que se benefician del aumento de las tasas de adopción entre la población y las oportunidades de monetización que ofrecen las nuevas tecnologías, como los juegos en streaming.
Otras temáticas de la cartera
Las demás temáticas clave de la cartera se mantienen constantes. El fondo ofrece exposición al desarrollo de los vehículos autónomos y eléctricos, donde se engloban los fabricantes de coches, como Tesla, y los proveedores de componentes como Infineon Technologies (un fabricante líder de semiconductores de potencia para automoción y tecnologías de detección para los radares de los coches) y Nuance Communications, que fabrica software de reconocimiento de voz. El crecimiento estructural del uso de Internet y el comercio electrónico continúa en todo el mundo, con un incremento importante en el tráfico de Internet a través del móvil. Entre las oportunidades, cabe destacar a líderes consolidados (como Alphabet y Facebook) y títulos asiáticos como Yahoo Japan y Naver. Dentro del comercio electrónico, el gestor de Fidelity es optimista sobre los portales de viajes, como Tripadvisor, cuyos resultados experimentaron una fuerte mejoría el año pasado. La cartera ofrece exposición al desarrollo de la IA a través de fabricantes de semiconductores como Intel y NVIDIA, que producen chips imprescindibles para la IA y la robótica, y empresas como Alphabet, que se proponen incorporar la IA a las decisiones empresariales y los nuevos servicios para los consumidores.
También están invirtiendo en empresas de servicios tecnológicos como IBM, que ayudan a las empresas con sus esfuerzos de digitalización, y proveedores de software empresarial, como SAP y Oracle: las empresas de todos los sectores tratan de aumentar su eficiencia y mejorar la información sobre los consumidores y los procesos de negocio mediante la digitalización. En este sentido, las empresas del sector industrial pretenden digitalizar y automatizar aún más sus procesos de producción con la ayuda de los análisis de datos.