Los gestores de renta fija todavía están recogiendo los restos del naufragio que supuso 2022. Como recuerda Steve Ellis, director global de inversiones de renta fija de Fidelity International, “las condiciones financieras nunca se habían ajustado de manera tan agresiva desde que hay registros, son la razón de la fortaleza del dólar”. En un evento celebrado recientemente por Fidelity en Madrid, el experto ofreció un análisis de la situación actual de la renta fija y ofreció claves del posicionamiento de la firma para 2023.
Siguiendo con el traumático endurecimiento monetario del año pasado, Ellis recuerda que los bancos centrales no solo han subido los tipos de interés, también han reducido el tamaño de su balance. Esta maniobra ha provocado una caída muy brusca de los rendimientos reales (que han pasado de -100 puntos básicos a +140).
Otra consecuencia histórica de este ciclo de subidas de tipos ha sido que el crecimiento de la oferta monetaria se ha vuelto negativo por primera vez desde la década de 1930 en Estados Unidos, en un momento en el que el saldo de deuda viva sigue siendo notablemente alto, especialmente en el lado del crédito. Todo esto se está reflejando en el coste de capital, particularmente en las refinanciaciones. “Esto va a tener un impacto brutal sobre los niveles de deuda sobre el PIB”, alerta el experto. Su previsión es que los bancos centrales seguirán subiendo tipos en 2023; eventualmente podrían endurecer excesivamente sus políticas, y esto podría llevar a que se produjera un evento de crédito: “Cada vez que los bancos centrales endurecen su política monetaria algo deja de ir bien, estos ciclos de subida son muy dañinos para el funcionamiento de los mercados”, comenta el experto.
Una muestra más de la agresividad de este ciclo de subidas de tipos: Ellis explica que, desde marzo de 2022, se han retirado 8 billones de dólares del sistema, causando una caída notable de la liquidez. “Es una caída muy fuerte, está abonando el terreno para volver a la desinflación”, explica el director de inversiones. También muestra su preocupación por el calendario que tienen las autoridades monetarias por delante, pues podrían verse obligadas a pasar de fuertes subidas de tipos a tener que empezar a recortar otra vez el precio oficial del dinero: “Los bancos centrales deberían tener cuidado de no cometer el mismo error que en los 70, cuando bajaron los tipos de interés muy rápido. Les va a ser difícil sostener unos tipos de interés tan altos porque el endeudamiento es muy elevado”, resume.
Por estos motivos, la previsión de Ellis es que la Reserva Federal, el BCE y el BoJ continúen subiendo los tipos de interés y no den un giro a sus políticas monetarias hasta 2024, mientras que el consenso adelanta este giro al segundo semestre de 2023. El experto calcula que la tasa terminal de tipos alcanzará el 5% en Estados Unidos, para que a continuación la Fed ejecute “una bajada agresiva de tipos”. “La Fed no guía al mercado, es el mercado el que está guiando a la Fed”, reflexiona. En cuanto a la eurozona, el pronóstico de Ellis es que los tipos alcancen el 3,5% para volver a bajar posteriormente.
Mapa de riesgos
Según Fidelity, la inflación subyacente de los países desarrollados ya está tocando techo “y podría moderarse más rápido”, dado que Ellis espera una fuerte caída de la inflación general. “Existe el riesgo de que la inflación general caiga a niveles más bajos de lo esperado, podríamos incluso volver a una situación de deflación en 2024”, advierte el experto.
Por estos y otros motivos, el indicador de recesión de Fidelity ahora apunta a una probabilidad del 57%. “Esperamos que la recesión llegue y que sea más profunda de lo esperado. Esta probabilidad de hard landing no está siendo puesta en precio por los mercados”, señala Ellis. El director de inversiones alerta especialmente de los riesgos que corren los inversores en high yield, pues considera que la previsión de una tasa de impago del 3% para 2023 no es realista si nos vamos a un escenario de fuerte recesión: “El high yield no está ofreciendo suficiente protección a los inversores, pero la deuda con grado de inversión sí”. En concreto, para el experto son los bonos calificados BBB los que están ofreciendo actualmente más atractivo por rentabilidad y protección para los inversores.
Otro de los consejos que da Ellis es añadir duración a las carteras vía fondos. “La volatilidad puede crear más oportunidades de compra de crédito con grado de inversión y renta fija de corta duración”, concluye el experto. Los fondos que recomienda Fidelity para navegar este complejo panorama son el FF- Global Short Duration Income Fund y el FF- Euro Short Term Bond Fund para una exposición a bonos de corta duración y el FF- US Dollar Bond Fund para inversores que busquen ganar una exposición a deuda con grado de inversión de mayor duración.