El FF America Fund es la apuesta de Fidelity International para invertir en renta variable estadounidense con un enfoque convencidamente value. Rosanna Burcheri está al frente de este producto desde 2021 y ha tenido tiempo de analizar en profundidad un mercado que defiende por presentar varias características muy valiosas: “Estados Unidos es un país en el que la población sigue creciendo, y es un mercado profundo en términos de tamaño y diversificación”.
Una llamada a la relativización
Frente al pesimismo visto el último año, tras la fuerte corrección de las acciones estadounidenses, la gestora mantiene una postura pragmática respecto a su clase de activo: “Mucha gente se ha asustado por los posibles efectos de la rápida subida de tipos de interés, pero creo que es necesario estudiar cuál ha sido el punto de partida”. Aunque Burcheri admite que “2022 fue un año muy extraño”, destaca que la mayoría de las compañías fueron capaces de adaptarse bien a la situación macroeconómica, y que esto se debe a que “partieron de una posición de fuerza, con balances muy bien gestionados y vencimientos de la deuda alargados”. Por estos motivos, la experta de Fidelity remarca que la situación actual para el tejido corporativo es muy diferente a cómo estaban en 2008.
Además, Burcheri añade que la respuesta del gobierno estadounidense, con una fuerte batería de estímulos fiscales, ha provocado que “nunca hayamos visto tanto dinero en el bolsillo del consumidor como en pandemia”. Aunque admite que, en parte, esto ha sido el germen de la escalada posterior de la inflación, al incrementarse el gasto en consumo y aumentar los salarios, argumenta que ahora el consumidor estadounidense está en una posición razonable y lo que está haciendo es simplemente vigilar los precios. “Los consumidores están siendo racionales y están reasignando sus gastos, no están en una posición peligrosa”, puntualiza.
La gestora también pone perspectiva en lo relativo al mercado inmobiliario estadounidense, otra fuente de preocupación para los inversores por la escalada de precios y el encarecimiento de la financiación. Burcheri recuerda que las hipotecas en EE.UU. se financian a plazos más largos que en Europa – hasta 50 años- y que, además, en los últimos años se habían concedido muchas hipotecas a tipo fijo aprovechando que la tasa de interés se mantenía en niveles históricamente bajos, por lo que califica la escalada de los últimos meses como “un impacto más bien psicológico”, salvo para los nuevos compradores de vivienda.
Temáticas en curso
La estrategia del fondo está sesgada hacia los valores de mediano y gran tamaño que venden sus productos principalmente en el país. La cartera se concentra en unas 50 posiciones, aunque busca una exposición diversificada por sectores. La selección de valores se centra en compañías que presentan fuertes flujos de caja y que son capaces de generar rendimientos compuestos, que tengan poder de fijación de precios y altas barreras de entrada, pero también deben presentar valoraciones atractivas. “Las compañías que tenemos en cartera son casi oligopolios”, apostilla Burcheri.
Además de reunir todas estas características, la gestora busca que las acciones que tenga en cartera ofrezcan exposición a una serie de tendencias de desarrollo en el largo plazo: principios de la ONU y transición energética; onshoring (regreso de la actividad fabril a territorio estadounidense); costes sanitarios; tendencias de consumo; resiliencia energética; infraestructura digital; contenido y activos de calidad. Además, el fondo tiene habilidad para invertir en situaciones especiales o event driven cuando el equipo considere que hay una oportunidad idónea.
Actualmente, las dos temáticas que tienen mayor preponderancia en la cartera son los costes sanitarios (con una ponderación del 17%) y la resiliencia energética (15,2%). La gestora indica sobre el primero que una de las ideas de inversión encontradas es la aseguradora Elevance Health, pues el incremento de la población de mayores de 65 años que no trabajan está aumentando la demanda de seguros privados como una manera de contener los gastos sanitarios. En cuanto a la resiliencia energética, la gestora destacó la inversión en el exportador de gas natural licuado Cheniere, y aclaró que las compañías en cartera con exposición a esta tendencia no se han visto tan afectadas por las oscilaciones de precios del último año, al contar con contratos fijos a largo plazo.
Burcheri destaca asimismo la tendencia al onshoring, que ha ido ganando protagonismo en la cartera desde el pasado mes de enero, hasta alcanzar un peso cercano al 10%. En este caso, la manera de exponerse a la tendencia de la experta es a través del ferrocarril, con empresas como Union Pacific: “Las vías de tren son un activo físico imposible de replicar, y la compañía se beneficia de la reactivación económica de la fabricación. Union Pacific tiene poder de fijación de precios, es antiinflacionaria y está muy expuesta a los receptores de ayudas del gobierno para facilitar la reindustrialización del país”, concluye.