En el contexto económico actual, donde nos encontramos con unas políticas monetarias fiscales expansivas y también la reapertura de la actividad económica derivada de la vacunación masiva, desde Fidelity International consideran que en el corto plazo vamos a ver un efecto inflacionista y también una mayor reactivación económica y del crecimiento económico para los próximos trimestres.
Esto viene refrendado en su encuesta de analistas, donde, según relata Óscar Esteban, director de Ventas, los ejecutivos entrevistados decían que iban a incrementar los costes no laborales derivados de esta actividad económica. Sin embargo, desde Fidelity consideran que el repunte inflacionista no solo va a ser a corto plazo, sino que veremos una inflación estructural, pero controlada, matiza Esteban.
Esta inflación deriva de 3 factores fundamentales. El primero, el demográfico, donde Fidelity prevé un mayor consumo de la tercera edad por el mayor poder adquisitivo que tienen. El segundo, la relocalización de las cadenas de suministro de las grandes multinacionales para evitar los cortes que tuvieron en la crisis del COVID-19. Por último, el mayor endeudamiento que están teniendo los países para hacer frente a esta pandemia va a hacer que tengamos un entorno inflacionista controlado más a largo plazo.
Ante este escenario, Esteban explica que los activos que históricamente mejor se han comportado son, por un lado, en la renta variable todos los activos y sectores relacionados con cíclicos, como pueden ser el sector financiero, de consumo o industriales. Por el lado de la renta fija, bonos ligados a la inflación y también activos de renta fija con duraciones cortas para evitar los efectos de subidas de tipos de interés.