El hundimiento hasta territorio negativo del crudo WTI estadounidense generó algunos titulares impactantes, pero se debe a un efecto técnico del mercado de futuros. Los fundamentales del petróleo son débiles, pero el movimiento de los precios del pasado 20 de abril, según explica James Trafford, analista y gestor de fondos de Fidelity International, debe entenderse como una anomalía, fascinante y sin precedentes.
Los precios de los futuros sobre el West Texas Intermediate (WTI), el crudo de referencia en EE.UU., descendieron hasta -37,63 dólares por barril antes de recuperarse. ¿Se trata de una señal de que la demanda subyacente mundial de petróleo, o la magnitud del exceso de producción, es mucho peor de lo que se pensaba?
En Fidelity International creen que no. Es innegable que los fundamentales del petróleo son muy precarios, pero los movimientos de los precios registrados se comprenden mejor como una rareza o peculiaridad de la negociación de futuros que se ha vuelto mucho más extrema debido a la situación actual. Esto es lo que está ocurriendo:
- En primer lugar, conviene recordar que los futuros sobre el petróleo son contratos que desembocan en la entrega física de la materia prima de una determinada calidad en un punto concreto. Cuando se analizan los precios de un proveedor de datos financieros como Bloomberg o Reuters, se puede ver el denominado paper market para los meses futuros (entrega el próximo mes, dentro de seis meses, etc.). Conforme se acerca la fecha de entrega, estos contratos tienen que renovarse hasta el siguiente periodo.
- En el caso del WTI, el «front month» (futuro con el vencimiento más cercano) actual es para su entrega en Cushing (Oklahoma) en mayo, pero este contrato vence el 21 de abril, y a partir del 22 de abril el nuevo «front month» será el de junio. Cualquier actor o especulador financiero que haya estado largo en el contrato de mayo actual y no desee recibir el barril físico de petróleo tiene que vender el contrato o renovarlo.
- Lo que se vio el día 20 de abril en la oleada de ventas es que no había compradores para la entrega física de WTI de mayo porque la demanda es escasa, la producción de las refinerías está disminuyendo y el almacenamiento en Cushing, que ya ha crecido hasta más de 15 millones de barriles el mes pasado, se prevé que pronto alcance el máximo de capacidad por primera vez en la historia.
Implicaciones para la inversión
El movimiento de los precios confirma que la demanda es muy débil a corto plazo, pero no se está ante un cataclismo. En Fidelity International no consideran que las cotizaciones negativas del petróleo se conviertan en lo normal a partir de ahora. El precio del WTI al contado se observa mejor en el contrato de junio (que rondaba los 21 dólares, según datos del 21 de abril). A modo de comparación, el crudo Brent, que es la referencia internacional y está menos vinculado al consumo estadounidense, no registró el mismo movimiento en los precios (el «front month» sigue estando en torno a 25 dólares, según datos el 21 de abril). Los futuros sobre el crudo de Dubái, que se usa más como referencia para las empresas de transformación y distribución de Asia, se mueven en torno a 21 dólares.