El viejo dicho «vende en mayo y sal del mercado» se ha cumplido una vez más este año, ya que los activos de riesgo comenzaron a sufrir presiones a raíz del aumento de las tensiones comerciales. En opinión de Andrea Iannelli, director de inversiones en renta fija de Fidelity International, la escalada de las disputas comerciales se produce en un momento en el que el crecimiento mundial sigue siendo débil y la economía estadounidense no deja de desacelerarse y ponerse al mismo nivel que el resto del mundo. «Los indicios disponibles apuntan a una tasa de crecimiento del PIB más baja de lo previsto en el segundo trimestre, probablemente inferior al 1% y sustancialmente por debajo de las expectativas que se manejaban hace apenas unas semanas. En esta coyuntura, el mercado ha descontado rápidamente las perspectivas en torno a la Fed», explica en el informe mensual de renta fija.
En su opinión, el hecho de que la Fed no haya contrarrestado los precios de mercado es bastante revelador y confirma su claro sesgo expansivo. «Aunque, desde un punto de vista macroeconómico, nuestra hipótesis de referencia es que la Fed mantendrá los tipos, la posibilidad de recortes ‘preventivos’ ha aumentado de forma considerable. Si las tensiones comerciales no remiten, y dado que es poco probable que se apruebe otra ronda de estímulos, podría ser necesaria una mayor aportación de la política monetaria para compensar las repercusiones de la guerra comercial», añade Iannelli.
Revisión de la exposición a duración europea
En cuanto a Europa, los tipos de la deuda del núcleo europeo siguieron los pasos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y la búsqueda de la seguridad ha arrastrado al Bund hasta mínimos récord. «El argumento que planteábamos a comienzos de año en relación con el Bund y una posible subida de sus rendimientos a raíz de la estabilización macroeconómica europea está amenazado por el reciente giro de los acontecimientos en el plano comercial. El deterioro de las perspectivas nos llevó a revisar este mes nuestra exposición a duración europea. Seguimos apostando por mantener posiciones cortas en los tipos del núcleo europeo atendiendo a factores estacionales», argumenta este experto.
En el plano de la política monetaria, el BCE amplió sus orientaciones sobre la evolución prevista de los tipos de interés. Ahora la entidad considera que los tipos de referencia continuarán «en los niveles actuales al menos hasta el primer semestre de 2020». Se anunciaron más detalles sobre la nueva ronda de operaciones de refinanciación a largo plazo (TLTRO) y estos fueron acordes a lo previsto. A juicio de Iannelli, «si los datos macroeconómicos se deteriorasen considerablemente, el BCE está listo para actuar y dispone de un margen amplio para ello. Una ‘operación twist’, por la que el BCE reinvertiría los bonos que lleguen al vencimiento en instrumentos con vencimientos más largos, también sería una herramienta aceptable para reducir la prima de riesgo si la situación lo justifica».
La compleja coyuntura británica se traduce en infraponderación
En el Reino Unido, el foco se ha posado en la carrera para elegir a un nuevo primer ministro tras la dimisión de Theresa May. La primera ministra saliente deberá hacer efectiva su renuncia a comienzos de junio y a finales de mes los parlamentarios conservadores habrán escogido a los dos candidatos que el partido votará en julio. Los candidatos parecen en su mayoría dispuestos a valorar un Brexit duro. «La coyuntura macroeconómica británica sigue siendo compleja y los Gilts seguirán estando muy influenciados por otros mercados de deuda pública. Sin embargo, en el cómputo general mantenemos una postura de infraponderación, debido principalmente a que la curva está plana y las valoraciones son elevadas», concluye Iannelli.