La Fed ha cumplido con lo previsto y sube los tipos en 25 puntos básicos. Lo más importante está en las previsiones, pues apunta a otras dos subidas más en 2017. A juicio de Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank España, dichas subidas se producirán en junio y en septiembre. “En diciembre, no habría subida pero sí el anuncio del cambio en la política de gestión de vencimientos de su cartera de deuda. Actualmente la Fed está reinvirtiendo estos vencimientos, pero probablemente dejara de hacerlo a partir de enero de 2018, momento en el que esperamos las medidas de impulso al crecimiento a desarrollar por el presidente Trump muestren ya un pleno impacto sobre la actividad económica, que crecería aún más en 2018”. Según las previsiones de la entidad, la economía americana podría estar creciendo a final de año muy cerca del 4%.
Las subidas de tipos y el cambio en la gestión de su cartera de deuda tendrán un impacto negativo sobre los bonos de EE.UU., y por contagio, del resto del mundo. “A diciembre de 2017 los tipos a 10 años en EEUU podrían situarse claramente por encima del 3%, con riesgos más al alza que a la baja si, como esperamos, las actuales presiones inflacionistas en algunos puntos (medicamentos, vivienda o incluso salarios) se extienden al resto de la economía”, afirma Duce.
En cuanto al discurso de Janet Yellen, “ha sido muy cauteloso y confiado sobre la evolución de la economía”, afirma Patrice Gautry, economista jefe de UBP. Cree que la opinión actual es positiva y el crecimiento moderado con una inflación cada vez más cerca del objetivo del 2%. “El escenario de crecimiento no se ha modificado en relación con una nueva política presupuestaria de Trump”, señala Gautry. En su opinión, la tendencia del mercado de trabajo explica principalmente el cambio en el tono de la comunicación de la Fed desde febrero. De hecho, según Rick Rieder, director de inversiones de renta fija mundial de BlackRock, a pesar de que la subida es coherente con los actuales niveles de crecimiento económico e inflación, «el mayor riesgo es la posibilidad de que la política presupuestaria de EE. UU. resulte decepcionante frente a las expectativas del mercado».
Y de repente, la Fed en «modo agresivo»
Y es que hace apenas unas semanas, los inversores no se esperaban este nuevo enfoque tan “agresivo” de la Fed. Para Michael Boye, experto en renta fija de Saxo Bank, “se trata de una respuesta a un rendimiento económico sólido en EE.UU. y a unas cifras de desempleo que indican lo que los economistas llaman un ambiente de pleno empleo”.
Boye recuerda que la última vez que la tasa de desempleo oficial de EE.UU. alcanzó el 4,7% fue antes del mes de marzo de 2006. En este momento los tipos estaban en el 4,5% y todavía subirían otro 0,75% antes de terminar el ciclo en el 5,25%. “Si bien esto podría indicar que -a falta de otro retroceso económico en EE.UU.- los rendimientos del mercado todavía tienen un largo camino por delante, es justo argumentar que el mundo ha cambiado, ya que el crecimiento estructuralmente menor y el desapalancamiento pueden dictar tasas de interés más bajas en el período post- crisis financiera global”, argumenta el experto.
Los más críticos con la actuación de la Reserva Federal creen esta subida de tipos ya ha llegado tarde, dada la evolución económica de EE.UU. En opinión de Ken Taubes, vicepresidente ejecutivo de Pioneer Investments, “la Fed corre el riesgo de quedarse atrás, lo que significa que las próximas subidas de tipos de interés podrían desestabilizar los mercados y el crecimiento económico”.