Ashish Kochar y Neil Robson, co-gestores del fondo Threadneedle Global Extended Alpha, explican en esta entrevista con Funds Society las ventajas de una estrategia 130/30 y la necesidad de contar con fuentes adicionales de alfa en un mundo más volátil.
¿En qué consiste el concepto de “extended alpha”, o alfa extendida?
La mejor forma de pensar en una cartera de “extended alpha” frente a una cartera tradicional long-only es la analogía de competir en una carrera con otros fondos long only pero con un motor un 60% más grande (en este caso, un 60% extra bruto, obtenido en hasta un 30% del lado corto y otro 30% del lado largo).
Los fondos “extended alpha” o 130/30 toman posiciones cortas en acciones que se espera se comporten mal, y posiciones largas en aquellas que se espera batan la rentabilidad del mercado. El objetivo último es crear un spread positivo entre los largos y los cortos. Incluso si las posiciones cortas baten al mercado pero las posiciones largas lo hacen peor, aún funciona a la hora de crear un positivo diferencial como fuente de creación de alfa. Se llama 130/30 porque aproximadamente el 130% de la cartera se invierte en posiciones largas y un 30% en cortas –los gestores pueden tomar posiciones cortas en una mayor o menor parte de la cartera-. Estos fondos tienen una exposición neta al mercado, en general, del 100% y una beta cerca de uno, lo mismo que una cartera long-only.
¿Cómo ayudan las posiciones cortas a crear valor en la cartera?
De dos formas: en primer lugar, con una creación positiva de alfa. Si te posicionas corto en algo y baja, creas alfa, es así de fácil. En segundo lugar, supone una forma de gestionar el riesgo en la cartera de posiciones largas. Esta parte es la más interesante en la medida en que permite tener al gestor más posiciones que le gusten en el lado largo cubriendo parte de los riesgos mediante posiciones cortas en compañías menos buenas.
En el actual contexto de mercado, ¿es más importante capturar la beta u obtener alfa?
En los últimos años la fuerte rentabilidad de los mercados ha proporcionado atractivos retornos (beta) a los inversores. De cara al futuro, esperamos menores retornos de la beta y por tanto la contribución relativa y la importancia del alfa será mayor. En el caso del Global Extended Alpha hemos generado un retorno por encima del mercado en los últimos cinco años. Lo más importante es que esos retornos han sido generados incrementando el riesgo de forma mínima.
¿Consideran que la volatilidad en los mercados se incrementará?
Sí. Vivimos en un mundo interconectado así que los cambios en política monetaria en el mundo, sobre todo la dinámica de potenciales subidas de tipos en EE.UU., afectarán; también la desaceleración del crecimiento emergente presenta un gran riesgo. Nos preocupan los efectos secundarios de los cambios en los precios de las divisas y las materias primas. Otro factor de riesgo es China: la economía está pasando por una larga y difícil transición, lo que crea nuevos riesgos y volatilidad como vimos en la reciente corrección de su mercado de valores.
¿Cuál es su actual exposición neta a mercado? ¿Consideran que es momento de ser más cauteloso o agresivo?
La exposición neta del fondo está en el medio del rango con la beta cercana a uno. Los mercados de acciones están equilibrados actualmente y como somos optimistas con respecto al crecimiento, siguen valorados de forma atractiva frente a la renta fija. Eso se ilustra con el gap entre beneficios frente a las rentabilidades de los bonos en el cuadro siguiente:
¿Creen que hay burbujas en algunos mercados de acciones?
Hablando en general, no, no vemos burbujas en los principales mercados. Algunos subsectores, y por tanto las valoraciones en algunos mercados mercados privados, como venture capital en tecnología, por ejemplo, sí se ven algo extraordinarias.
¿Hay valor en los mercados globales, pueden darnos algunos ejemplos de sus posiciones cortas y largas?
Actualmente creemos que el mercado global está relativamente bien valorado. Desde una perspectiva larga favorecemos EE.UU., valores tecnológicos y los sectores de consumo.
En sus fondos toma apuestas de convicción, pero ¿es posible tener a la vez una cartera diversificada?
Tenemos un gran equipo, recursos regionales y equipos de análisis centrales disponibles, lo que significa que generamos un gran número de ideas de alta convicción dentro de nuestro set de oportunidades globales. A través de nuestro proceso de inversión podemos lograr una razonable diversificación por sectores y regiones a la vez que solo tenemos valores en los que tenemos una fuerte convicción. Nunca invertirmos en valores solo porque están en nuestro benchmark.