Con la entrada en 2021 ya asimilada, los expertos del sector hacen un balance de cómo hemos despedido 2020 y qué traerá el nuevo año. Según indica Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, el año comienza con una ligera revisión al alza del impacto en la economía. El experto considera que 2021 empezó con unas estimaciones “extremadamente optimistas” de la recuperación de la eurozona, las cuales se están revisando a la baja. Según prevé, el crecimiento mundial se situará en torno al 4,5% y el de la eurozona al 2,9%.
España, por su parte, al depender su PIB de sectores tan castigados por la pandemia como el ocio, la hostelería y el turismo, el experto destaca la “rapidez y contundencia con la que las estimaciones de 2021 se revisan a la baja, en un entorno en el que esas estimaciones incluyen el impacto de la vacuna y los fondos de recuperación, lo que demuestra su debilidad”, señala.
Los expertos de Tressis esperan que la economía española se recupere alrededor del 4% en un escenario razonable. “Queda por ver qué pasa con los préstamos ICO en marzo, si no se hace una moratoria puede generar un dominó de quiebras” advierte Lacalle. Además, consideran que el consumo y la inversión no van a ser tan fuertes como se espera. “Existe una teoría de que ese ahorro que se acumula en los hogares en época de crisis luego genera un aumento del consumo, los que vivimos pasadas crisis sabemos que eso no ocurre y esos dos factores pesan sobre la recuperación. La estimación más negativa es del 2,5%”, añade.
Sin embargo, José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis, insiste en que eso no significa que no vaya a haber oportunidades de inversión. “No es un no absoluto a España, pero sí invertimos de manera selectiva y cautelosa, preparados para algunos sustos porque si no se aplican medidas claras podemos tener una caída de las expectativas”.
Por su parte, los expertos de Diaphanum también destacan como la eurozona y España han sido de las áreas más afectadas. “Europa partía de una situación menos dinámica, con estímulos menos fuertes que en EE. UU. y con inestabilidades políticas. Con el BCE apoyando y el Fondo de Recuperación y la vacuna se podrá recuperar, pero tardará más que China y EE. UU”, advierten. Respecto a España, la firma ha reducido la poca exposición que tenían ya que consideran que el país tiene “recesiones más abultadas y recuperaciones menos dinámicas”.
La importancia de la diversificación en 2021
Desde Tresiss admiten que en la renta fija reina la prudencia, un rasgo que también cumplen sus carteras. “Tenemos carteras prudentes, aprovechando la liquidez y el optimismo de las vacunas, pero con el freno en la mano porque pensamos que va a ver picos de volatilidad importantes”, señala Maté.
“Hay que preservar capital, diversificar y contar con activos en la cartera que funcionen como contra cíclicos cuando vienen correcciones, es importante tener defensas en las carteras”, añade Lacalle. En concreto, Maté recomienda apostar por valores alrededor del mundo de la tecnología que se ven beneficiados, tales como la seguridad, la gestión de los datos, el internet de las cosas, la IA o las firmas digitales. “Pero hay que diversificar de manera geográfica y sectorial”, insiste.
Desde Amundi, Pascal Blanqué, CIO de la compañía, señala que los inversores entrarán en 2021 con un contexto positivo para la renta variable. «Los rendimientos inferiores a lo previsto de los bonos en un contexto de bajos tipos de interés y diferenciales de crédito ajustados significan que los inversores tendrán que asumir un mayor riesgo (más renta variable) para alcanzar sus objetivos de rendimiento. La volatilidad también podría volver en las fases de ‘parada y arranque’ relacionadas con la distribución de la vacuna. Esto nos recuerda la importancia de añadir más fuentes de diversificación con estrategias de inversión no correlacionadas y mantener algunas coberturas. El panorama es positivo, pero el camino hacia la recuperación probablemente será irregular. Abróchense el cinturón de seguridad y atención a un 2021 lleno de oportunidades», advierte.
Por su parte, los expertos de Santalucía AM recuerdan en su carta trimestral a los inversores las tres reglas básicas para ahorrar con éxito. La primera norma es adaptar el riesgo de las inversiones a los objetivos de ahorro. «No debe invertir igual la parte de su ahorro destinada a un objetivo a largo plazo frente a un objetivo a corto plazo. Nuestra recomendación, a mayor plazo, mayor peso ha de tener la renta variable en su inversión». La segunda regla es la diversificación, seguida de unas buenas dosis de paciencia. «La impaciencia es un mal compañero de viaje para el ahorrador y 2020 es la clara demostración», recuerdan.
Los riesgos del nuevo año y la importancia de estar invertidos
A pesar de que algunos riesgos importantes como las elecciones estadounidenses o el Brexit se hayan disipado, Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum, localiza varios riesgos a los que tendremos que prestar atención en 2021. Concretamente destaca: la valoración de los activos, la efectividad de la vacuna, la desaceleración, la guerra comercial, petróleo, la retirada de estímulos, el exceso de deuda y un crecimiento muy fuerte.
“El crecimiento fuerte llevaría a una retirada de estímulos que tendría un efecto bastante malo en los mercados financieros. No lo vemos hasta el 2023, pero si hubiera un crecimiento muy fuerte el simple hecho de que los bancos centrales comunicasen que retiran estímulos sería mal recibido por los mercados”, aclara. Respecto al exceso de deuda, el experto recuerda que hay una deuda pública y privada sobre el PIB mundial del 350%. “Esto significa que no se puede aumentar y hay que reducirla, lo que implica menos estímulos en el futuro”, añade.
Por su parte, los expertos de Bestinver extraen una lección muy valiosa de 2020: la importancia de estar invertidos a pesar de que las circunstancias nos intimiden. “En Bestinver hemos realizado un estudio que demuestra cómo un inversor de Bestinver Internacional que se hubiera perdido los mejores 10 días del fondo de la última década habría visto reducida su rentabilidad a la mitad, del 7,6% anual compuesto al 3,2%. Si en vez de 10 hubiesen sido 30 días, estaríamos hablando de una rentabilidad negativa. El impacto, como ven, es tremendo y pone de manifiesto lo importante que es observar nuestro ahorro, sobre todo en los momentos más duros, nunca como si fuese una foto (que refleja un instante) sino como una película (a largo plazo)”, expresan desde la entidad.
Asimismo, los expertos de la entidad recetan buenas dosis de paciencia. “La situación sigue siendo extraordinariamente complicada. Son necesarias, por tanto, elevadas dosis de prudencia, luces largas y ser conscientes de que la pandemia ha representado, y sigue representando, un desafío mayúsculo para la economía y la sociedad. Pero, al mismo tiempo, debemos reconocer que ha supuesto un acelerador de tendencias y un catalizador de cambios que nos deben encaminar hacia un mundo diferente”, concluyen.