ING Investment Management (ING IM) mantiene su visión positiva con respecto a los bancos europeos, bajo la idea de que el sector está en proceso de estabilización gracias al apoyo que suponen sus atractivas valoraciones, la mejora en su rentabilidad y una economía menos volátil en la eurozona.
Por eso Nicolas Simar, responsable de estrategias de valor en renta variable en ING IM, considera que en términos de valoraciones, la mayoría de los bancos aún cotiza con descuento frente a su valor en libros, por lo que permanecen “demasiado baratos como para ignorarlos”. Además, destaca que el sector ya ha visto empeorados sus ratings en los últimos cinco años debido a la necesidad de las entidades de reparar sus balances. “Hemos llegado al final de esa fase pues la mayoría de los bancos se sienten cómodos con los requisitos de capital que impone Basilea 3 y serán capaces de hacer crecer su libro de préstamos en el futuro”, explica.
En términos de rentabilidad, ING IM espera que el retorno sobre el patrimonio neto (RoE) mejore en una eurozona en fase de recuperación, con expectativas de que los bancos sean capaces de generar un RoE de bajo doble dígito en los próximos dos o tres años. Al mismo tiempo, el gestor ve un decreciente coste de capital (CoE) debido a la disminución de los diferenciales soberanos, especialmente llamativa en los países del sur de Europa. Por lo tanto, considera que el descuento de las entidades financieras europeas con respecto al valor en libros desaparecerá en los próximos años.
“Mientras la economía se estabiliza en la eurozona, los crecientes PMI incluyendo los de la periferia en los próximos seis meses debería llevar de forma progresiva a una estabilización de los préstamos -Non Performing Loans (NPL)- y a una caída de las provisiones que impulsarán el crecimiento de los beneficios en el sector”, dice Simar.
Una nueva era
Por todo ello, ING IM cree que estamos entrando en una nueva etapa para los bancos europeos tras cinco años de desapalancamiento y reparaciones de balances. Como la mayoría de entidades cumple los requisitos de capital de Basilea 3, el gestor subraya que ahora pueden focalizarse de nuevo en los retornos al accionista incrementando dividendos desde unas ratios muy bajas, que se sitúan alrededor o por debajo del 30%, frente a la media de largo plazo de entre el 40% y el 45%. “Actualmente los bancos europeos no ofrecen una alta rentabilidad por dividendo pero su capacidad de incrementarla en los próximos dos o tres años es sustancial y atraerá el interés de los inversores”, añade.
Además, el gestor considera que el crecimiento del crédito sigue apoyando en el mercado estadounidense, lo que está muy cerca de suceder en Europa. “Aunque reconocemos que la periferia de la eurozona aún muestra contracción en el crecimiento del crédito, el cambio de tendencia ya se ha producido, lo que sentará muy bien para las perspectivas de rentabilidad de los bancos italianos y españoles”, concluye.