La rentabilidad real que los inversores perciben en última instancia depende del precio de partida abonado. En otras palabras, comprar acciones cuando no gozan del favor del mercado aumenta las perspectivas de una mayor rentabilidad. La elección del momento ideal para invertir siempre es difícil y Henderson recuerda que es importante contar con un conjunto fiable de herramientas de análisis para identificar las acciones con un precio de cotización inadecuado y que ofrecen valor en el mercado. Existen diversos parámetros que los inversores pueden usar para esta valoración como, por ejemplo, los beneficios, el valor liquidativo, el valor del crecimiento y los dividendos.
La firma otorga mucha importancia a los dividendos como forma de medir la salud de una empresa. Los incrementos en las ventas y los ingresos deberían reflejarse en un aumento de los dividendos de las acciones ordinarias. Una buena estrategia de dividendos puede indicar una actividad empresarial sólida y generadora de efectivo, así como un equipo directivo que entiende la importancia de priorizar las necesidades de los accionistas. Desde la perspectiva de los resultados, un rendimiento atractivo y garantizado también aumenta la seguridad de la rentabilidad para los inversores.
¿Conseguir mayores dividendos o invertir en una nueva fábrica?
Si bien el rendimiento es una fuente importante para la rentabilidad de los inversores, conviene evitar empresas que persigan el rendimiento a expensas de la rentabilidad del capital a largo plazo. Los equipos directivos deben distribuir el capital adecuadamente para equilibrar las necesidades de los accionistas y destinar, a su vez, capital suficiente a la reinversión de cara a fomentar el crecimiento futuro.
Perspectiva de los dividendos
Actualmente parece haber escasos motivos para sugerir que los dividendos no pueden progresar a partir de los niveles existentes, con la oportunidad de ver algunos dividendos extraordinarios en casos aislados, estima Henderson. Las empresas de la zona del euro han pasado los últimos años reflotando sus balances y los dividendos crecen a buen ritmo, lo que refleja la confianza en futuras fuentes de ingresos.
Se ha redirigido un cantidad importante de efectivo a la recompra de acciones, auspiciada por la política acomodaticia monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Si bien esto puede transmitir una señal importante sobre la rentabilidad futura de una empresa, no todas las recompras de acciones son iguales. La inversión del fondo procesa los factores con la necesidad de ser cauto para que, cuando una empresa realice una recompra de acciones, lo haga al nivel de valoración adecuado, sin obtener financiación a través de deuda adicional y por los motivos adecuados.
Como siempre, afirman los expertos de Henderson, la selección de acciones viene impulsada por la identificación del valor: incluso las mejores acciones con derecho a dividendo no vale la pena mantenerlas a cualquier precio. «Entre las acciones que nos gustan en este momento —no obstante, esta valoración no supone una recomendación para su compra— son las de la editorial anglo-holandesa, Reed Elsevier, las de la empresa de automóviles global que cotiza en Francia, Renault, y la compañía de productos de lujo, Christian Dior», cuentan desde la firma.
Reed Elsevier genera notables beneficios y percibe una buena rentabilidad con respecto a sus gastos. Asimismo, conserva una posición líder en un sector en el que a las nuevas empresas les resulta difícil prosperar. La empresa ha demostrado un compromiso a largo plazo para contribuir a la rentabilidad de sus accionistas a través de dividendos y recompras de acciones, lo que supone un reflejo de los sólidos ingresos subyacentes de Reed Elsevier.
Renault tiene una cuota de mercado estable y ha emprendido medidas para controlar el gasto. El fabricante de automóviles está entrando en una importante fase de actualización de modelos, lo que sugiere que las estimaciones de consenso para beneficios futuros pueden ser demasiado bajas. Según su trayectoria, durante los últimos cinco años, la empresa ha proporcionado dividendos a sus inversores.
Christian Dior parece estar valorada con un descuento importante, dado el valor de su participación en LVMH. La empresa está administrada por un equipo directivo con amplia experiencia que ha fomentado un crecimiento constante de la rentabilidad en las operaciones de Christian Dior Couture durante los últimos cinco años, lo que se ha traducido en aumentos de dividendos con carácter anual.
Nada de lo recogido en el presente artículo debería interpretarse como un asesoramiento de inversión o una recomendación. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras. El valor de su inversión puede disminuir y, asimismo, es posible que no recupere la cantidad que invirtió en un principio. La información recogida en el presente artículo no pretende ser una previsión de acontecimientos futuros o una garantía de resultados futuros, y no constituye una recomendación para invertir en ningún título concreto.