Las gestoras esperan que 2021 se caracterice por una paulatina vuelta a la normalidad y una etapa de recuperación económica gracias a la llegada de las vacunas contra el COVID-19 y a todos los programas de estímulo que están apoyando las economías de todo el mundo. Con esta premisa, la cuestión ahora es preparar las carteras para no dejar escapar las oportunidades que este horizonte puede traer consigo.
De ello han hablado las gestoras durante las presentaciones online sobre perspectivas para el 2021 que estos días están realizando. La pregunta es sencilla: ¿en qué activos ven oportunidades de inversión las gestoras de cara al próximo año? Pero la respuesta es muy variada y con un denominador común: ser muy selectivos y no perder de vista el análisis fundamental ni la evolución macroeconómica.
En el caso de la renta fija, el escenario de tipos bajos y el apoyo de los programas de compras de compras de los bancos centrales condicionan todo el mercado y sus oportunidades. “En el mercados de bonos, esperamos que las rentabilidades se mantengan bajas durante más tiempo y, por lo tanto, los inversores tendrán que asumir mayores riesgos para generar rentabilidades positivas”, apunta Stefan Kreuzkamp, Chief Investment Officer (CIO) de DWS.
En su opinión, los bonos corporativos en euros ajustados al riesgo emitido por emisores con investment grade son actualmente especialmente atractivos. “Estos títulos se están beneficiando no sólo de la transferencia de fondos hacia la deuda corporativa debido a las rentabilidades negativas de los bonos del estado, sino también de la demanda de los programas de compra de bonos del BCE”, añade Kreuzkamp. Y matiza que los bonos corporativos de los emisores asiáticos también se beneficiarán del apetito por el riesgo de los inversores, sobre todo porque estos títulos ya cotizan con descuento.
Michael McEachern, Portfolio Manager & Head of Public Markets de Muzinich & Co, considera que el apoyo continuo de las políticas fiscales y monetarias, los mercados de crédito deberían asistir a una mayor compresión de spreads el año. “En nuestra opinión, a medida que el entorno se vuelve menos incierto, las carteras de crédito deberían pasar de un posicionamiento táctico a corto plazo a un posicionamiento basado en los fundamentales a largo plazo. Tenemos más confianza en las perspectivas positivas de los activos crediticios, pero creemos que esto debería ir acompañado de un fuerte enfoque en la research bottom up para identificar los vehículos para la toma de riesgos. Los segmentos de high yield y de mercados emergentes se beneficiarán potencialmente en este entorno”, sostiene el experto.
Según Pascal Blanqué, director de inversiones de Amundi, los mercados están descontando actualmente un escenario optimista: amplia disponibilidad de una vacuna, abundante liquidez, y políticas que se mantendrán acomodaticias para siempre. “La transición desde las recaídas inducidas por el ciclo del virus hasta una reaceleración en la segunda parte del año traerá consigo cierta volatilidad y oportunidades para el reposicionamiento de las carteras. Una gran discriminación en el crédito es la clave en la renta fija. De manera selectiva, los mercados emergentes son el área donde buscar rentas y crecimiento. Esperamos una gran rotación desde el high yield hacia la renta variable y dentro de la renta variable los inversores deberían favorecer las acciones cíclicas y value de calidad; y tener cuidado con las burbujas en acciones de hipercrecimiento. La lucha contra las crecientes desigualdades sociales y el reenfoque sobre cuestiones climáticas, revitalizadas por una victoria de Biden, hará que los temas ESG sean aún más relevantes para los inversores».
¿Rally en el mercado de renta variable?
En opinión de Chris Iggo, CIO de AXA Investment Managers, el panorama actual inclina la balanza hacia la renta variable.“El escenario base para las perspectivas debería ser que la inflación se mantenga baja y los bancos centrales tengan un año tranquilo. Podría haber cierta inclinación de la curva, pero la demanda de activos de alta calidad a largo plazo puede limitar eso. Sobre la base de la situación actual de los mercados, la ventaja del rendimiento de las acciones de las compañías cotizadas seguirá siendo sustancial”, explica.
Además observa que, tomando las previsiones de consenso actuales, las bolsas mundiales cotizan con una relación precio/beneficio (PER) de poco más de 20 veces. “Eso se traduce en un retorno de capital del 5% en comparación con el 1,4% actual en el índice crediticio de grado de inversión global y el 0,23% en el índice global de bonos gubernamentales. Las valoraciones no lo son todo; sin embargo, cuando se considera la parte macroeconómica, los aspectos técnicos en juego en los bonos y las acciones y el sentimiento en torno a las perspectivas, es difícil no sobreponderar las acciones de cara a 2021”, apunta Iggo.
“Creemos que los mercados continuarán viéndose afectados por la pandemia durante el segundo semestre del año. Por esta razón, tanto a corto como a largo plazo, los inversores deberían centrarse en los sectores menos sensibles a las medidas de confinamiento y al ciclo económico. Un grupo de empresas que se ha visto particularmente beneficiado por la crisis es el de las grandes tecnológicas estadounidenses (las FAANG), cuya capitalización de mercado a finales de mayo de 2020 duplicaba la totalidad del FTSE 100. Estas empresas suelen contar con elevados niveles de efectivo, por lo que no se enfrentan a problemas de balance, y la naturaleza de su negocio las ha ayudado a ganarle cuota de mercado a los modelos empresariales más tradicionales. Por eso, no solo han capeado la tormenta relativamente bien, sino que también han liderado el rally posterior”, señala Suzanne Hutchins, gestora de Newton, parte de BNY Mellon IM.
En este sentido, Hutchins de BNY Mellon IM tiene una clara advertencia: “Aunque las cotizaciones de los sectores más cíclicos de la economía, como las aerolíneas, los hoteles y los restaurantes, se han visto lastradas por el impacto directo del confinamiento, es probable que experimenten cierto rebote a medida que la economía se vaya recuperando y el mercado vuelva a fijarse en estas empresas. No obstante, conviene ser prudentes, por lo que nosotros solo invertiríamos en aquellas capaces de sobrevivir en el mundo post COVID-19 y solo en las que exhiban unos fundamentales fuertes y una robusta solvencia financiera”.
Por su parte, Kreuzkamp anticipa que los precios se verán respaldados por una relajación del conflicto comercial y por una recuperación del crecimiento de los beneficios empresariales. Para Estados Unidos, prevé un aumento del 5% en los beneficios por acción en 2020, un aumento del 6% para Europa y un aumento del 9% para los mercados emergentes. “El mayor potencial alcista también se observa en los mercados europeos y emergentes, ya que los precios de las acciones tenderán a seguir al crecimiento de los beneficios. Por sectores, los inversores deberían infraponderar las acciones del sector inmobiliario y utilities, al tiempo que sobrepondera el sector tecnológico y el sector financiero mundial”, afirma. Además, Kreuzkamp cita un ligero aumento previsto de las rentabilidades como una de las razones para infraponderar las utilities, que son utilizadas por muchos inversores como sustituto de los bonos.
Activos alternativos
Por último, las gestoras confirman la tendencia al alza por los activos alternativos que ya hemos visto este año. Así lo explica Evan Brown, responsable de estrategia Multi-Asset de UBS AM: «El atractivo de las oportunidades en los hedge funds mutliactivos y los activos alternativos podría aumentar en este entorno de baja rentabilidad durante más tiempo. Es probable que la infraestructura sea uno de los principales beneficiarios de los paquetes de estímulo económico mundial y, dentro del universo de los instrumentos listados, el bajo nivel de rentabilidad de los soberanos en los mercados desarrollados significa que los inversores tendrán que tener una visión más global. En nuestra opinión, esto hace que la deuda de los mercados emergentes denominada en dólares, incluidos los bonos del gobierno chino, sea particularmente atractiva».