El español es el idioma internacional más hablado después del inglés y ocupa el cuarto lugar en número de hablantes nativos, después del chino, el hindi y el inglés. En parte por esta razón, España tiene una visibilidad e influencia que se extiende mucho más allá de sus fronteras en el sur de Europa y tiene un peso significativo en toda América Latina. UBS analiza, en su anuario de rendimientos globales de inversión correspondiente a 2025 (Global Investment Returns Yearbook 2025), cómo han evolucionado los mercados españoles en los últimos 125 años, y dibuja una historia de altibajos en los mercados, crisis y resurgimiento económico.
Mientras que en las décadas de 1960 y 1980 los rendimientos reales del mercado de valores español disfrutaron de un mercado alcista y se ubicaron en segundo lugar a nivel mundial, en las décadas de 1930 y 1970 registraron los peores rendimientos entre los países que seguimos.
A lo largo de los 125 años cubiertos por el Yearbook, la prima de riesgo a largo plazo de las acciones españolas (medida en relación con los bonos) fue del 2%, la más baja entre todos los países analizados en el período.
Aunque España se mantuvo al margen durante las dos guerras mundiales, las acciones españolas perdieron gran parte de su valor real durante la Guerra Civil de 1936-39, mientras que el retorno a la democracia en la década de 1970 coincidió con la cuadruplicación de los precios del petróleo, lo que agravó la dependencia del país de las importaciones para el 70% de sus necesidades energéticas.
España se unió a la Unión Europea en 1986. Fue duramente golpeada por la crisis financiera global y enfrentó un importante déficit presupuestario. Los bancos del país estaban expuestos al colapso de los deprimidos sectores inmobiliario y de la construcción. Las medidas de austeridad implementadas llevaron a una de las tasas de desempleo más altas de Europa. Sin embargo, a partir de 2014, España volvió a crecer.
La Bolsa de Madrid fue fundada en 1831 y actualmente es la decimosexta más grande del mundo, impulsada por un fuerte crecimiento económico desde la década de 1980.
Las principales empresas españolas mantienen una fuerte presencia en América Latina y han fortalecido su posición en los sectores bancario e infraestructural en Europa. Las acciones más grandes son Iberdrola (18% del índice FTSE World Spain), Banco Santander (15%), BBVA (12%), Inditex (10%) y Amadeus IT (7%).

Rendimientos reales anualizados y primas de riesgo (%) para España, 1900–2024