Partimos de un entorno global con una recuperación rápida, gracias a la ausencia de desequilibrios económicos y financieros, el rápido desarrollo y aplicación de las vacunas en las economías avanzadas y en parte de los países emergentes y, por último, una respuesta rápida, contundente y coordinada de la políticas económicas.
Sin embargo, aunque ha sido un recuperación sólida, desde Mapfre Economics señalan que ha sido desigual. “Hay daños permanentes que difieren en intensidad entre los mercados desarrollados y emergentes, dependiendo de su estructura, desequilibrios anteriores y el margen de la política económica”, ha explicado Gonzalo de Cadenas-Santiago, director de Análisis Macroeconómico y Financiero del Servicio de Estudios de Mapfre, en la presentación del informe “Panorama Económico y Sectorial 2022”.
Entre los principales riesgos a corto plazo, el experto señala a la crisis geopolítica de Ucrania. “Lo que está pasando en Ucrania tendrá consecuencias también en términos económicos, con efectos de precios a través de la energía y la incertidumbre financiera”, explica. A largo plazo, señala al cambio climático, y en el corto y medio plazo a la pandemia. Sin embargo, admite que su severidad ha descendido: “La incertidumbre con información se convierte en riesgo y el riesgo es algo que se puede manejar”.
Respecto a la inflación, desde Mapfre Economics consideran que su aceleración no es permanente pero sí persistente. El hecho de que la inflación se esté permeando a otros productos, puede favorecer a que la inflación sea más persistente y constituir, según el experto, los primeros pasos para crear un marco diferente al de la pasada década. “La persistencia de la inflación vendrá determinada por efectos de segunda ronda mediante subidas de salarios y pensiones. La subida de salarios, si no es moderada, restará competitividad a la economía de cara al futuro”, advierte. Sin embargo, insisten en que los factores que la impulsan son transitorios, por lo que esperan que se diluya a finales de año.
En este contexto, el experto prevé que las economías desarrolladas seguirán creciendo, aunque con obstáculos. Para Estados Unidos esperan un crecimiento del 4% en 2022 y del 2,5% en 2023, y tres subidas de tipos este año y otras tres el siguiente. La eurozona, por su parte, crecerá un 3,9% este año y un 2,7% el que viene. “Esta desaceleración de 2023 puede empezar en 2022 por los efectos de los costes de la energía, problemas de cadenas de suministro, y la pandemia no resuelta”, alerta Cadenas-Santiago.
España será de las que más crezca, un 5,5%, pero el experto advierte que vendrá de una necesidad de convergencia del menor crecimiento en 2021 y aún con problemas más estructurales que son una vulnerabilidad para que el crecimiento sea sostenido. “La factura energética, nuestro eterno talón de Aquiles que precisa una reforma estructural, la gestión de la pandemia y su efectos en los sectores de contacto, y la necesidad de acercar posiciones para maximizar los flujos que podrían trascender del fondo de recuperación, son las principales vulnerabilidades”, explica Cadenas-Santiago.
Por su parte, las economías emergentes no consolidan una recuperación como se esperaba a pesar de tener vientos de cola, y en 2022 no irá a mejor, esos vientos, según señala el experto se perderán. Por lo que habrá algunas regiones que no tengan perspectivas halagüeñas. Además, hay cuotas de vacunación muy asimétricas y vulnerabilidades acumuladas, sumado a que la política fiscal es limitada en muchas regiones y sus escasos impulsos podrían diluirse en 2022 por el agotamiento de lar arcas públicas y cuellos de botella persistentes en muchos países, analiza el experto.
En concreto, señala que Latam será la región que se enfrentará a más retos en 2022. “La desaceleración será muy pronunciada, con crecimientos levemente superiores al 2%”, asegura el Cadenas-Santiago.
Con todo el mundo crece, según las perspectivas de Mapfre Economics, en torno al 4,8%. Los desarrollados serán los que más aporten creciendo en torno al 3,8%. Los países emergentes crecerán un 4,9% y Latam al 2,1%.