En contra de lo esperado a principios de año, la deuda de mercados emergentes está ofreciendo rentabilidades sólidas y el mercado se pregunta si merece la pena tener en cuenta esta clase de activo. Más allá de si la Fed subirá o no los tipos otra vez, en un mundo post-Brexit la cuestión radica en que, frente a los países desarrollados, la deuda de los emergentes sí ofrece rentabilidades positivas.
Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, cree que es hora de volver a este activo y de hecho la firma estima que es una fuente atractiva de ingresos.
Para el gestor de BlackRock, mientras la rentabilidad de los mercados desarrollados ha bajado hasta terrenos negativos, la deuda emergente ha seguido siendo elevada. “Ha ofrecido durante un largo periodo de tiempo ingresos atractivos, pero sus fundamentales débiles la convertían en una apuesta algo arriesgada”, explica.
Sin embargo, dice Turnill, “esta clase de activo está preparada para beneficiarse de la constante búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores, debido a que los tres contratiempos clave para este tipo de deuda se han convertido en impulsos para la misma”.
L. Bryan Carter, jefe de deuda de mercados emergentes de BNP Paribas IP, coincide en que después de una reacción negativa inicial al resultado Brexit, la aversión al riesgo disminuyó y la mayoría de los países emergentes han recuperado sus pérdidas.
“Los activos se vieron afectadas inicialmente por el miedo, sin embargo, muchos inversores vieron una oportunidad de reasignar activos a la deuda de los mercados emergentes y la mayoría de los índices ahora se encuentran significativamente más fuerte que antes de la consulta popular”, afirma.
El caso de Brasil
La semana pasada el Banco Central de Brasil decidía dejar los tipos de interés sin cambios en el 14,25%, en línea con las expectativas del mercado. Para los inversores de bonos, sobre todo en el espacio de moneda local, el nombramiento de Ilan Goldfajn, como nuevo gobernador del banco centralha sido beneficioso, dados los efectos positivos de sus duros comentarios sobre el real brasileño, estima Alejandro Hardziej, analista de renta fija de Julius Baer.
“El atractivo de los bonos en moneda local ha disminuido desde luego después de su impresionante rendimiento este año –un 48% de rendimiento total en dólares-, pero aún así los consideran valiosa fuente de rendimiento en un entorno de bajo rendimiento”.