Colombia ha ingresado a la Organización de la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), después de un proceso de cinco años, uniéndose a Chile y México, las únicas naciones latinoamericanas que forman parte del organismo. Por otro lado, los mercados reaccionaron este lunes con calma a los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales colombianas, que dejaron un escenario de confrontación entre derecha e izquierda para la segunda ronda.
“Los países de la OCDE acordaron invitar a Colombia a convertirse en miembro de la organización. El próximo 30 de mayo en París, el residente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el secretario general Gurría, firmarán un Acuerdo de Acceso durante la reunión del consejo de ministros de la OCDE”, anunció la institución en un comunicado.
Como parte del proceso de adhesión, iniciado en 2013, Colombia se sometió a varias evaluaciones en profundidad, realizadas por 23 Comités de la OCDE, y ha realizó grandes reformas para alinear su legislación, políticas y prácticas con los estándares de la OCDE en cuestiones, entre otras, laborales, del sistema judicial, la gobernanza corporativa de las empresas públicas, la lucha contra el cohecho y el ámbito del comercio, y ha introducido nuevas políticas a nivel nacional sobre productos químicos industriales y gestión de residuos.
Según el organismo, “la adhesión de Colombia como miembro se hará efectiva tras adoptar a nivel nacional los pasos necesarios para acceder a la Convención de la OCDE y depositar su instrumento de adhesión ante el gobierno francés, depositario de la Convención. La adhesión de Colombia ampliará el número de miembros de la OCDE a 37 países”.
Costa Rica está en proceso de adhesión, Brasil se encuentra en el estatuto de «socio clave» y Perú está incluido dentro del «programa país» de la OCDE. Argentina ha solicitado comenzar el proceso de ingreso y espera que esta semana la OCDE avance en este sentido.
Segunda vuelta electoral el 17 de junio
La primera ronda de las presidenciales colombianas tuvo como vencedor a Iván Duque (senador por el partido Centro Democrático, respaldado por el ex Presidente Álvaro Uribe) con 39,1% de los votos, seguido por Gustavo Petro (ex alcalde de Bogotá, Coalición Decente), que obtuvo el 25,1% de los votos. Ambos volverán a las urnas el próximo 17 de junio, con las encuestas mostrando una ventaja para Duque.
Los mercados reaccionaron con tranquilidad, ya que, según los analistas, este resultado estaba ya descontado.
Miguel Ricaurte, economista jefe de Itaú, señaló que el resultado deSergio Fajardo (ex alcalde de Medellín y gobernador de Antioquia, Alianza Verde/Polo), quien llegó en tercera posición con más del 23% de los votos, “muestra la importancia del centro político. Esto significa que el rol que juegue el movimiento de Fajardo en el próximo gobierno podría superar su representación en el Congreso y el Senado colombiano. Este escenario se da con la más alta tasa de participación (53,4% del padrón) en cualquier año desde 1994 (la tasa más alta de participación previa a este año fue de 51,6% en 1998)”.
Para Ricaute, el nuevo gobierno de Colombia que salga de estos comicios se enfrentará a grandes desafíos: “Una complicada situación fiscal (que posiblemente demande una nueva reforma tributaria), la expectativa de que la economía vuelva a su potencial tras varios años de débil crecimiento, la implementación del acuerdo de paz con las FARC, y la crisis humanitaria en ciernes en Venezuela dominarán la agenda del gobierno entrante.
Por su parte, Javier Salinas y Francisco de la Cerda, del departamento de estudios de LarrainVial, destacan que tanto Duque como Petro “plantean revisar la regla fiscal, y esperan aumentar los ingresos al reducir la informalidad y la evasión tributaria”.
Según la nota publicana en el blog de la firma: “Esperamos que el déficit fiscal objetivo del gobierno se alcance este año, pero estimamos un mayor déficit que el proyectado por el gobierno a partir del próximo año.Proyectamos que el déficit fiscal alcanzará un 3,1% del PIB en 2018 (en línea con el marco fiscal de término medio y el Comité Asesor), 2,8% del PIB el próximo año y 2,6% del PIB en 2020. Nuestro escenario base asume una victoria de Duque, un promedio del precio del petróleo Brent de 70 dólares el barril para 2018, una mantención de la tasa tributaria corporativa en 36% y un crecimiento económico de 2,2% este año y 2,8% el siguiente”.
Para LarrainVial, “la gravedad de la probable rebaja de calificación depende de los resultados de la elección. Si triunfa Duque, esperamos que las agencias calificadoras dejarán pasar un tiempo para que presente sus propuestas de política fiscal, pero creemos que las actuales propuestas fiscales no son suficiente para asegurar un camino de deuda similar a la actual regla fiscal. Sin embargo, proyectamos que las agencias reducirían sus notas a BBB- a fines de este año o a principios del próximo. Un triunfo de Petro, no obstante, gatillaría un mayor gasto fiscal en el mediano plazo, lo que, si no es financiado por una mayor carga tributaria, llevaría la calificación de Colombia a un grado de no inversión”.
La firma considera que la inflación se mantendrá controlada en el mediano plazo.
“Una victoria de Duque – que es nuestro escenario base – podría soportar al peso colombiano en el corto plazo. Sin embargo, esta situación probablemente se revertirá una vez que la situación fiscal resurja como una preocupación. Aunque el escenario internacional sería favorable para la moneda, con una depreciación del dólar global y los precios de los commodities al alza, el panorama doméstico haría subir al peso colombiano para fin de año a cerca de 3,005 por dólar”, concluye LarrainVial.