La apuesta la perdieron los analistas financieros de México. Prácticamente todos ellos apostaban a que no habría aranceles. Esperaban un anuncio de última hora proveniente de la Casa Blanca, que nunca llegó. Los más «pesimistas» consideraban que, si acaso, habría aranceles «selectivos» y que estos durarían unas cuántas semanas. Lo cierto es que hoy hemos entrado en un terreno desconocido.
A partir de las 11: 01 de la noche (hora del centro de México) y medianoche en Washington D.C., la capital estadounidense, de este 4 de marzo, entraron en vigor aranceles de 25% a las exportaciones de México y Canadá hacia Estados Unidos.
La medida era inminente horas antes cuando la Casa Blanca notificó que el presidente Donald Trump aplicaría a partir del primer minuto del martes la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por su sigla en inglés), para combatir la extraordinaria amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, y determinaba la aplicación de aranceles a sus vecinos y socios.
Previamente, este mismo lunes por la tarde Trump declaró a periodistas que «no hay margen» de maniobra para evitar los aranceles a México y Canadá, que impuso inicialmente el 3 de febrero, antes de pausarlos por un mes tras sendas llamadas telefónicas con los líderes de ambas naciones: Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau.
Mercados escépticos
Los mercados mexicanos han absorbido los periodos de volatilidad generados por la posibilidad de la aplicación de aranceles al país, haciendo caso omiso de los escenarios más pesimistas que advierten de una recesión en el país norteamericano si los aranceles perduran más allá de un trimestre.
Dicho escepticismo lo mantuvieron hasta el final, aunque poco a poco empiezan a modificar sus expectativas, en línea con el desempeño de la moneda del país, que se deprecia todavía de manera relativamente ordenada. Este lunes, el peso inició en niveles de 20,40 por dólar en el mercado interbancario, para finalizar la sesión en 20,65 unidades, es decir una depreciación de 1,22%. Sin embargo, a la medianoche de la Ciudad de México, ya con la vigencia de los aranceles, el peso se había depreciado hasta niveles de 20,76 pesos por cada dólar, una caída de 1,76% respecto al inicio del lunes.
«El impacto económico de los aranceles dependerá de su duración. De mantenerse los aranceles generales del 25% a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, el PIB de México podría contraerse 4% en 2025, lo que sería consistente con una recesión severa», opinó Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis en Banco Base.
Aunque, la experta había señalado previamente su postura sobre los aranceles para México: «No creo que entren en vigor los aranceles generales. A último momento Trump va a decir que se aplazan. En el remoto caso que entraran en vigor, no durarán mucho tiempo», señalaba.
Esta postura era casi generalizada en el mercado financiero mexicano. Hace unas semanas, durante una conferencia de Franklin Templeton, el codirector de inversiones Luis Gonzali abogaba por aranceles selectivos de parte de Estados Unidos contra México en un caso extremo, aunque advertía que, si los aranceles contra el país se hacían realidad y duraban por varios meses, entonces habría que replantearse todo el escenario macroeconómico para México.
Y no solamente los expertos financieros opinaban que no habría aranceles contra México. Jorge Gordillo Arias, de CI Banco, que advertía sobre los riesgos de los aranceles, razón por la que no se aplicarían por el daño a las economías de ambas naciones.
Además, un experto en negociaciones México-Estados Unidos, pensaba algo muy similar y su expectativa fracasó. Ildefonso Guajardo, secretario de economía en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto y líder del equipo mexicano para la negociación del T-MEC, aseguró categórico el fin de semana en entrevista televisiva que no habría aranceles generalizados para México este martes, sino «aranceles específicos» que se plantearán globalmente como el acero, aluminio o vehículos que no están dentro de tratados comerciales. Pero también falló.
De igual forma este fin de semana en un reporte para inversionistas, BBVA México opinó que los aranceles pueden tener un impacto negativo en la economía mexicana, pero consideró que la probabilidad de que se impusieran, en caso de que sucediera, por un largo periodo es baja.
La realidad es que los aranceles generalizados de 25% a las exportaciones de México y Canadá han entrado en vigor, la expectativa de la comunidad financiera de analistas en México distó de la realidad. Ahora, lo que esperan es que no duren demasiado, pero la seguridad de que eso no suceda se ha modificado. El temor más grande consiste en que transcurran las semanas y tengan que ajustar el escenario de crecimiento para México, que ya de por sí era bajo en un promedio de 0,8% para 2025, inferior al 1,3% registrado el año pasado. El peor de los escenarios habla ya de una recesión para México en 2025.
Cae el peso en el primer día de aranceles
El peso mexicano reflejó de inmediato el aumento de las tensiones comerciales entre México y Estados Unidos. También reaccionó adversamente a la noticia de que será hasta el domingo cuando en un mítin en el Zócalo, la principal plaza pública del país, la presidenta Sheinbaum anunciará las medidas que toma su administración.
“La imposición de aranceles ha generado una presión significativa sobre el peso mexicano, que alcanza niveles superiores a 20,9 unidades por dólar, una depreciación nuevamente significativa dentro de lo que va de este 2025. Este aumento de hasta 1,5% en su punto alto de la jornada en el tipo de cambio refleja la incertidumbre que pesa sobre las perspectivas económicas y comerciales de México, sobre todo considerando que más del 80% de las exportaciones mexicanas se dirigen a Estados Unidos. Un deterioro en la relación comercial entre ambos países puede traducirse en consecuencias profundas para el desarrollo económico y la estabilidad financiera de México», dijo en un análisis Quasar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone.
La respuesta de México llegará el domingo
Canadá respondió de inmediato con aranceles a productos estadounidenses valorados en 107.000 millones de dólares, pero la presidenta Sheinbaum ha convocado a un mítin popular el domingo 9 de marzo para anunciar los planes ante esta situación. Eso sí, adelantó que su gobierno tomará medidas arancelarias y no arancelarias. Mientras tanto, los analistas esperan que la volatilidad e incertidumbre se mantenga.
También ha trascendido que podría llevarse a cabo una llamada telefónica el próximo jueves entre la presidenta y el mandatario estadounidense, con el fin de negociar directamente, aunque no hay nada confirmado.
«Con las medidas impuestas a México y Canadá, en la práctica no hay tratado de libre comercio entre los tres países. Esto traerá consigo incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial de México con sus vecinos del norte si permanecen por mucho tiempo», explicó Banco Base en un análisis difundido a sus inversionistas este martes.