De acuerdo con Eaton Vance, la confianza en la expansión global sincronizada que apoyó los mercados y la volatilidad reprimida el año pasado comenzó a erosionarse en los primeros meses de 2018. Vishal Khanduja, CFA y Brian S. Ellis, CFA, portfolio managers en la firma, esperan que la volatilidad continúe a medida que los mercados midan las implicaciones en el crecimiento del ajuste del banco central, el estímulo fiscal interno y las políticas comerciales proteccionistas en un contexto de altas valuaciones.
Como reflejo de las perspectivas económicas inciertas, el rendimiento del bono del tesoro estadounidense a 10 años subió durante el primer trimestre y según Khanduja y Ellis, los inversores en bonos parecen estar buscando más claridad sobre si la economía de EE.UU. finalmente saldrá de la tendencia de crecimiento del 2% que definió la expansión actual, o si el crecimiento se ralentizará.
La mayor volatilidad puede estar aquí para quedarse
«Creemos que será difícil para la economía lograr un crecimiento a largo plazo muy superior al 2%. Los recientes estímulos fiscales pueden llevar a un aumento repentino del PIB por encima de la tendencia, pero creemos que cualquier recuperación será de corta duración y que es poco probable que se produzcan vientos de cola adicionales de la política fiscal este año. Los legisladores gastaron un capital político considerable para que se aprobara la reforma tributaria», mencionan los especialistas.
Mientras tanto, y según Khanduja y Ellis, los comentarios hechos por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indican que él está más orientado a los datos que sus predecesores de los últimos 10 años. «Entonces, a menos que la inflación se acelere inesperadamente o haya un dramático retroceso en los precios de los activos, creemos que la Fed mantendrá su rumbo con un total de tres, o potencialmente cuatro, alzas de tasas en 2018, más o menos consistente con lo que los mercados están fijando».
Ellos consideran que el endurecimiento de las tasas, combinado con la aceleración del balance de la Reserva Federal, será cada vez más percibido por los mercados a lo largo del año. «En nuestra opinión, estos movimientos de política pueden no ser tan benignos como lo han implicado las valoraciones de la Fed y del mercado. Y aunque los principales bancos centrales extranjeros se han mantenido muy acomodaticios, el Banco Central Europeo (BCE) puede comenzar a eliminar liquidez más adelante este año, suponiendo que la expansión de la zona euro se mantenga en el buen camino».
En el frente geopolítico, el proteccionismo parece haber reemplazado las tensiones con Corea del Norte como el tema central de acuerdo con Eaton Vance. Sin embargo, consideran aún está por verse si la estrategia estadounidense encenderá una guerra comercial global o tendrá éxito al alistar aliados extranjeros para ayudarlos a influenciar las prácticas comerciales de China, el principal objetivo de esta administración. «De cualquier manera, anticipamos un camino lleno de baches que podría seguir perturbando los mercados», advierten.
Oportunidades en bonos de corta duración
Aunque manteniendo una posición conservadora, las carteras de Eaton Vance generalmente tienen una menor duración en renta fija, particularmente en la parte delantera de la curva. «Hemos reducido esta infraponderación un tanto, ya que la liquidación del primer trimestre en las tasas a corto plazo dejó a los precios de los mercados en una senda más razonable de alzas de tasas», mencionan comentando que a medida que las tasas subieron y la curva continuó aplanándose, el valor en la parte delantera se hizo más convincente durante el primer trimestre.
«Favorecemos una mayor exposición a los valores a tasa variable, en particular las flotantes corporativas de grado de inversión, que deberían beneficiarse del alza en la LIBOR y en las alzas adicionales de tasas de la Fed», comentan añadiendo que también les agradan los valores respaldados por activos (ABS) y la deuda corporativa, tanto de grado de inversión como high yield. En períodos de mayor volatilidad, prefieren los activos titulizados de corta duración que «a menudo tienen un rendimiento superior debido a sus ventajas de carry y características estructurales».
En pocas palabras, Khanduja y Ellis creen que en este período de volatilidad reanudada, ha surgido una oportunidad para comprar valores selectos de corta duración. «Continuamos viendo el extremo corto de la curva como atractivo directo y sobre una base de valor relativo debido a la curva de rendimiento más plana, aunque estamos viendo datos técnicos ya que las ventas de repatriación de efectivo de compañías multinacionales siguen pesando en el mercado. Los activos titulizados ofrecen una ventaja única y doble de mayores rendimientos y una menor sensibilidad a las tasas de interés que algunas inversiones sensibles al crédito comparables. Creemos que los valores a tasa variable siguen siendo atractivos dada su capacidad de participar rápidamente en los beneficios generados por tasas de corto plazo más altas», concluyen.