En el tradicional juego de mesa Risk uno de los aspectos más importantes es conocer a tus contrincantes, algo que también sirve para entender el actual tablero internacional. Según las gestoras, los mercados globales se han vuelto más geopolíticos y macroeconómicos, lo que les obliga a identifcar nuevos riesgos y también a gestionarlos con un enfoque más holístico, para poder ganar una partida que, por otro lado, está llena de oportunidades de inversión.
En los últimos 35 años, el tablero internacional ha sufrido cambios. Desde el equipo de Estrategia de SURA Inversiones, se adhieren a la tesis de que hemos dejado atrás un modelo de mundo unipolar, que comprendió desde la caída del Muro de Berlín hasta finales de la década del 2000-2010. Según Daniel Soto, estratega jefe de la entidad, hasta ahora las potencias relevantes no suponían un desafío para la hegemonía de Estados Unidos. “China se encontraba en los primeros pasos para aumentar de forma relevante su PIB y su poderío económico, y Rusia lidiaba con la caída de la cortina de hierro, con una economía totalmente implosionada y una crisis social. Sin embargo, en los últimos 15 años ha habido un cambio en este escenario, evolucionando hacia un mundo multipolar”, explica el experto.
Al tratar de identificar cuáles son ahora los ejes de poder, Matteo Germano, director adjunto de Inversiones del Grupo Amundi, considera que “el poder económico mundial está dominado por Estados Unidos porque es la mayor economía y, por tanto, su papel de liderazgo en el sistema financiero mundial es indiscutible. Sin embargo, con el auge de los mercados emergentes, como China, estamos viendo turbulencias en el statu quo, ya que estos países se disputan su parte del orden económico mundial”. Y Europa, por su parte, “está atrapada en medio, con su objetivo a largo plazo de una unión bancaria completa aún en curso”.
Por su parte, Alessandro Tentori, director de inversiones de AXA Investment Managers para el sur de Europa y miembro del ECB Bond Market Contact Group (BMCG), matiza y defiende que los actuales ejes de poder económico son una mezcla de los tradicionales (por ejemplo, Estados Unidos) y de los nuevos (por ejemplo, China, India o Arabia Saudí). “Los nuevos comparten características similares como el acceso a los recursos naturales, la gran demografía y las sociedades altamente estratificadas (con una clase media emergente). En este sentido, cuando analizamos esos países con fines de inversión, debemos centrarnos en estas variables”, apunta.
Gene Podkaminer, Head of Research de Franklin Templeton Investment Solution, coincide con esta visión y recuerda que en el tablero actual vuelve a ponerse de relevancia quién se alinea con quién. “Europa y otras democracias desarrolladas, por ejemplo, Japón o Canadá, están, en general, alinea das con Estados Unidos. En cambio, gran parte del mundo emergente no está alineado (India), está mal alineado (Rusia) o está alineado de forma oportunista (Turquía, Arabia Saudí). En este sentido, la guerra de Ucrania no ha cambiado la alineación, aunque ha vuelto a poner de relieve la posición de los países. Estados Unidos y China tienen intereses comunes, como la paz y la prosperidad mundiales, más que valores compartidos, que han dado lugar a una cadena de suministro globalizada que se está recalibrando, con un mayor énfasis en la creación de cadenas de suministro robustas”, afirma el experto.
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