“En la bolsa española sigue habiendo oportunidades cada día, porque el Ibex 35 se mueve en niveles muy similares a los de hace 20 años. Es cuestión de analizar bien las compañías, comprar barato y esperar pacientemente a que el mercado reconozca su valor”. Éste ha sido uno de los muchos consejos que los 40 alumnos de la Escuela de Verano de Value School han recibido de los gestores y analistas que han impartido el curso.
Value School, el proyecto dirigido a promover el desarrollo de la cultura financiera, la inversión y el ahorro en nuestra sociedad, acaba de celebrar su primer curso de verano destinado a jóvenes estudiantes interesados en conocer el mundo de la inversión en valor (value investing).
En menos de una semana se recibieron ocho candidatos por cada una de las 40 becas convocadas, incluso de jóvenes residentes fuera de España. El nivel de los alumnos ha sido tan elevado que cuando éstos han realizado en el curso sus propias presentaciones de compañías analizadas para una posible inversión, gestores y analistas de la escuela han coincidido en afirmar que este curso es una cantera de jóvenes promesas de la inversión value.
Las sesiones docentes han sido impartidas por gestores y analistas de reconocido prestigio en el ámbito de la gestión de activos independientes. Entre ellos podemos citar a Iván Martín, de Magallanes; Xavier Brun, de Solventis; Pablo Martínez Bernal, de Amiral; Alejandro Muñoz, de Equam; Emérito Quintana, de Numantia Patrimonio Global; Luis Torras de Deep Japan Value, y Mayte Juárez y García Paramés, de Cobas Asset Management.
Iván Martín fue el encargado de inaugurar el curso, donde confesó que llegó a la inversión value por accidente y gracias a su pasión por la lectura a través de los libros Security Analysis y El Inversor Inteligente, ambos de Benjamin Graham. Lo que más llamó su atención de la filosofía value es “lo fácil que se entiende y que además funciona”. A lo largo de su exposición habló también del temperamento y las cualidades necesarias para convertirse en un inversor en valor.
Luis Torras explicó las diferencias entre activos reales y activos financieros, entre invertir y especular y entre inflación e IPC. Advirtió del momento peligroso que vive actualmente el inversor, porque tiene que ahorrar tomando riesgos, algo a lo que hasta ahora no estaba acostumbrado. “En estos momentos el dinero en el banco se evapora por la inflación, y para ahorrar hay que invertir a largo plazo y diversificar”.
Pablo Martínez Bernal coincidió en que la filosofía value es fácilmente comprensible e intuitiva, pero ponerla en práctica no es tan sencillo. “Se necesita tener una gran templanza para aguantar caídas del 30%-40% y no volverse loco”. Recalcó que él nunca dice que la inversión en valor es la mejor, ni la más rentable, sino que es bastante rentable. Dijo que Warrem Buffett quizás será la única persona que habrá conseguido rentabilidades del 20% anualizado durante muchos años, porque en el futuro probablemente serán las máquinas las que lo hagan.
Alejandro Muñoz sentenció que las únicas estrategias de inversión que funcionan a largo plazo de manera consistente son el value investing y replicar un índice, y, en cualquier caso, “se debería esperar una mayor rentabilidad de la primera de ellas”.
Xavier Brun explicó de forma muy práctica la metodología en el proceso de inversión y cómo leer los balances de las empresas desde un punto de vista contable, del mercado y de valor.
Emérito Quintana expuso, entre otros temas, los límites de la inversión “contrarian”. Recalcó lo importante que es para este tipo de inversores no caer en la soberbia, pues algunos de ellos “se vanaglorian de ir en contra de la mayoría sólo por ser diferentes y tildan a ésta de rebaño de ovejas estúpidas”. Miran al resto por encima del hombro sin hacer un análisis personal profundo, lo cual es imprescindible.
La exposición de Mayte Juárez versó sobre el comportamiento del inversor. En este sentido dijo que al nacer, el cerebro no es una tábula rasa, sino que viene programado con aspectos de nuestro carácter, incluido el talento. Explicó el funcionamiento de nuestro cerebro en base a dos sistemas y las diferentes opiniones de la escuela austriaca y la neoclásica respecto a esto.
Por último, Francisco García Paramés contestó a numerosas preguntas de inversión realizadas por los alumnos del curso. Entre ellas, una referida a las oportunidades actuales en la bolsa española. En ese sentido dijo que evidentemente las hay, puesto que el índice del Ibex 35 se mueve en términos similares a los de hace 20 años. Y recordó que en 1998, el Ibex ya había tardado 20 años en alcanzar los 9.000 puntos.
El objetivo de Value School es facilitar el apoyo necesario para fomentar la cultura financiera a todos aquellos que quieran acercarse a este mundo desde una perspectiva neutra e independiente. En definitiva, se trata de ayudar a las personas en su aprendizaje para que puedan tomar decisiones sobre el ahorro mediante una inversión consciente y meditada. Esta iniciativa pretende convertirse en un punto de referencia, tanto físico como digital, abierto a la participación de gestoras, organismos, instituciones y otros colectivos que compartan estos mismos objetivos.
Value School dispone de una sede física en el número 45 de la calle José Abascal, de Madrid, donde se celebran conferencias, charlas y debates sobre inversión con una vocación educadora. El aprendizaje para las personas interesadas se complementa con un espacio digital en la web de Value School.