Los mercados actuales presentan importantes retos pero los profesionales de la inversión tienen claro que hay muchas oportunidades que explotar: mercados emergentes (tanto en renta fija como en renta variable), bolsa japonesa, high yield, renta fija global desde una perspectiva flexible y bonos convertibles fueron algunas de las estrategias presentadas por las gestoras M&G Investments, Matthews Asia, RWC, Carmignac, Henderson Global Investors y NN Investment Partners en el primer día del Fund Selector Summit 2016, organizado por Funds Society y OpenDoor Media y que se celebra en Miami los días 28 y 29 de abril.
En el evento quedó patente la oportunidad que suponen ya los mercados emergentes. En renta variable, John M. Malloy, gestor de RWC, habló de un entorno positivo debido a las atractivas valoraciones, el fuerte crecimiento de algunos mercados y algunos temas que suponen una gran oportunidad de inversión en ciertos valores. “Las valoraciones no son como las de finales de los 90 o el año 2000, pero los mercados están baratos. Y lo más interesante es que cuando los beneficios empiecen a recuperarse, se volverán incluso más atractivos”, comentó el gestor. El crecimiento también apoyará esta exposición: “Vemos los mercados emergentes como una oportunidad de crecimiento: aunque éste se ha cuestionado en los últimos años, países como India, Pakistán, Filipinas o algunos mercados de Latinoamérica ofrecerán un crecimiento mayor que en muchas partes del mundo desarrollado y en algún momento los mercados lo reconocerán”, añade. En general, cree que estos mercados están en buena forma y hay señales positivas como el crecimiento de las exportaciones, en descenso desde hace tiempo pero que ya han comenzado a estabilizarse y a recuperarse; y el experto se muestra convencido de que cada vez habrá mejores datos.
Además, algunos temas que juegan a favor de algunas compañías es la tecnología en la industria automovilística, el crecimiento de las infraestructuras (con fuerza en países como India, Indonesia o Brasil) o los medios de comunicación y la publicidad (con compañías que, a diferencia de los mercados desarrollados, no están caras). El equipo se muestra actualmente constructivo especialmente con Asia, con fundamentales muy sólidos y mayores ratios de crecimiento, aunque también habla de puntos de inflexión en Rusia y Brasil: “Brasil afronta grandes problemas y una gran recesión pero puede cambiar todo y el mercado puede rebotar más rápido de lo que se piensa… al igual que Argentina: hace un año nadie hablaba del país y en seis meses ha cambiado totalmente la mentalidad de los mercados”, explica. Con respecto a las subidas de tipos en EE.UU., cree que habrá una o dos más este año pero que no será un gran riesgo, en un entorno en el que el dólar se mantiene estable y quizá se debilitará (no cubre divisa); y también es más constructivo con los datos que llegan de China, pues “la presión ha bajado”.
Su estrategia de bolsa de mercados emergentes (que incluye hasta un 20% en mercados frontera, y en la parte más líquida, ahora en un 12%), combina un enfoque top-down y bottom-up, es agnóstica con respecto al índice y tiene un altísimo active share, de más del 90%, y se materializa en 50-60 nombres, en una cartera diversificada muy centrada en el crecimiento (sus compañías tienen un potencial de ver crecer sus beneficios en más de un 20%) y con sesgo hacia large y midcaps. Y pueden presumir de batir al mercado en años difíciles. En diciembre la entidad lanzó el fondo en formato UCITS, que cree puede generar ahora mucho interés, y también abrió recientemente una oficina en Miami.
En mercados frontera, destaca el potencial de Pakistán, por su demografía, sus reformas, su estabilidad política y por la inversión de China y del FMI, y destaca la oportunidad existente en el sector bancario.
Pero antes de invertir en renta variable emergente, muchos inversores están empezando a incrementar sus posiciones en renta fija emergente, tanto en hard como en divisa local. Claudia Calich, gestora del fondo M&G Emerging Markets Bond, de M&G Investments, destacó la oportunidad que hay en el activo y el buen punto de entrada actual: las divisas se han depreciado mucho y se están estabilizando aunque los niveles son bajos y las exportadoras se beneficiarán; los bajos precios de las materias primas han parado su colapso si bien los importadores y consumidores siguen beneficiándose (además, más allá de los beneficiados y perjudicados por un crudo barato, es positiva en países que se han adaptado a los actuales niveles del petróleo, como Rusia, si bien hay otros que no, como Nigeria); hay oportunidades en el espacio de divisas que le han hecho aumentar la exposición en la cartera; Centroamérica y el Caribe son los mercados más atractivos donde invertir para beneficiarse de la recuperación en EE.UU…. Además el crecimiento es más visible y eso puede cambiar la percepción negativa que se tiene de los emergentes versus los desarrollados.
Sobre los riesgos, han disminuido: ahora es menos cauta con Brasil que hace un año; sobre los precios del petróleo, también ha cambiado la situación con respecto a principios del año; el reequilibrio de China ha mejorado aunque aún hay retos por delante…; sobre la Fed, también ha habido cambios frente a la percepción inicial de cuatro subidas de tipos. Con respecto a los países que están sufriendo por su exposición a China vía exportaciones, destaca los ajustes hechos en países principalmente de Latinoamérica, por ejemplo con ajustes en sus divisas. Y sobre la Fed, considera que habrá una o dos subidas de tipos para lo que queda de año (en junio o julio y a finales de año): si la Fed se ve forzada a hacer más subidas de lo esperado, los perdedores serían países con grandes necesidades de financiación, como Brasil, Turquía o Suráfrica, y los ganadores serían aquellos expuestos a su economía -porque la Fed subiría los tipos por una buena razón-, como México, América Central y el Caribe o países del Este de Europa. Por esa exposición a EE.UU. y su recuperación está cómoda con países como Honduras, República Dominicana, El Salvador o Guatemala. En general, por países, el fondo sobrepondera con fuerza Bulgaria, Azerbayán, Paraguay, Guatemala y Rumanía frente a infraponderaciones en Malasia, Polonia, Turquía, Suráfrica o Colombia, con menos atractivas valoraciones y que no compensan por el riesgo.
Sobre las valoraciones, cree que son similares a las que se afrontaban en la crisis de deuda en Europa, lejos de los máximos, y en algunos casos compensan por el riesgo asumido. La gestora ha reducido su exposición a crédito –las posibilidades de defaults han aumentado y compensa menos por el riesgo asumido si bien cree que si se eligen los nombres adecuados, sigue siendo interesante- y aumentado la inversión en el espacio de la deuda gubernamental en el fondo, que puede invertir tanto en deuda corporativa como en deuda pública, en divisa “hard” o local –la exposición a divisa local ha subido recientemente-; la gestora es positiva con las atractivas valoraciones en general, pero es cauta con algunas como algunas asiáticas y la exposición del fondo a divisas ronda ahora el 25% en términos agregados. En relación a los flujos en emergentes, cree que no veremos tantas salidas como en el pasado.
De cara a la gestión, considera fundamental contar con un estilo de inversión flexible y activo, capaz de aprovechar las oportunidades donde quiera que se encuentren (en crédito o deuda pública) y encontrar las mejores ideas, utilizando tanto los tipos de interés como las divisas y el crédito como motores de rentabilidad.
Renta variable japonesa
Matthews Asia centró su exposición en la renta variable japonesa: la gestora ha estado invirtiendo en el activo desde mediados de los 90. En la entidad tratan de ver Japón como parte de Asia, y explican que gran parte del crecimiento de las compañías japonesas viene de la región (por ejemplo del sector de turismo o el consumo): con un enfoque de largo plazo, tratan de encontrar las mejores ideas en Japón, de 50 a 70. “La economía presenta muchos retos en términos de crecimiento, no es un atractivo destino de inversión desde ese punto de vista pero sí hay una gran oportunidad en compañías japonesas”, dice Kenichi Amaki, gestor de la firma. “Hay compañías de gran calidad y por eso invierto allí”.
La cartera del fondo está concentrada en las mejores oportunidades en el país: el gestor busca compañías en crecimiento, entendiendo este concepto de tres formas: los líderes globales japoneses (empresas como Toyota); los “Asia growers” que capturen el crecimiento de la productividad y la riqueza en el resto de Asia –una historia que puede jugarse ahora a diferencia del pasado y que tiene gran potencial-; y las firmas capaces de crecer en el mercado nipón, capturando nichos. La entidad se centra en compañías de crecimiento en el país, todas ellas de gran calidad.
El experto también destaca el inicio de la mejora de la gobernanza corporativa en el país y la tendencia de devolver dinero a los accionistas: “Va a tomar tiempo cambiar la cultura corporativa pero va a mejorar; la mayoría de compañías ya tienen ratios de payouts… y esa es una de las razones para invertir en el país”, dice.
Con respecto a la decepción reciente de la política monetarias del Banco de Japón, el gestor cree que la autoridad esperará a impulsar la política monetaria para anunciar esas medidas junto a otras fiscales, “uniendo ambas será una combinación más poderosa”. Y las expectativas de mercado también han subido y, según cree, el banco central espera su oportunidad cuando las expectativas sean más bajas que ahora, con el fin de sorprender positivamente a los mercados.
Con respecto a las valoraciones, el gestor hizo hincapié en que Japón es el mercado de renta variable más barato de los desarrollados. Por sectores, destaca la oportunidades en healthcare e industriales, si bien infrapondera consumo discrecional, materiales, utilities y financieras (“hay mucha competencia para los préstamos, las entidades no tienen poder de establecer precios”, comenta el gestor). La infraponderación en el sector de consumo discrecional se debe al hecho de la concentración en este sector en el índice de compañías automovilísticas.
Oportunidades en renta fija
De la oportunidad en renta fija habló Keith Ney, gestor de renta fija en Carmignac Risk Managers y al frente del fondo Carmignac Sécurité (que nunca en 27 años ha tenido un resultado negativo). En su presentación, se centró en la estrategia del fondo Carmignac Global Bond, gestionado por Charles Zerah desde febrero de 2010, que cuenta con un estilo flexible y oportunista con un enfoque de retorno total, buscando batir al mercado con un gran foco en la gestión de riesgos y preservación de capital. En la gestora han aumentado con fuerza los activos gestionados en renta fija –que suponían un 23% en 2007 con respecto al total y ahora, el 60%-. “La estructura es muy flexible y muy rápida para adaptarse a los cambiantes mercados”, destaca el experto. Y otra clave del fondo: el universo es global, tanto por geografías, como por activos y puede adoptar posiciones largas y cortas (en duración, crédito, divisas…, pero estas últimas de forma puramente táctica y con motivos de cobertura, pues el fondo no es un long-short). En el fondo, la duración puede ir de -4 a 10, de forma que pueden beneficiarse de subidas de tipos. La idea es aprovechar las ineficiencias del mercado para añadir valor. La volatilidad está limitada al 10% y el fondo tiene una correlación negativa con otros fondos similares de la competencia.
Actualmente, en duración tiene exposición a EE.UU., Alemania, Australia y Suiza y también a la deuda periférica europea, en países como Italia, Portugal, Bulgaria o Grecia. Con todo, en Estados Unidos ha reducido ligeramente su posición porque advierte de que quizá el mercado subestima futuras subidas de tipos en el país, si bien explica que la Fed es ahora más dependiente de los mercados y las condiciones financieras mundiales que de los datos económicos. En Europa, la actividad del BCE podría ser positiva aunque cree que el programa de recompra de deuda corporativa fallará, en la medida en que no hay suficientes títulos para comprar y el BCE tendrá que extender sus compras a la deuda pública de los países periféricos: de ahí su exposición a mercados como el italiano.
En crédito, las apuestas se centran en sectores con precios muy bajos, con una visión oportunista: el segmento de materias primas distressed –con muchos ángeles caídos- o los CLOs. Pero la apuesta estrella está en los bancos europeos, “aún baratos y en fase de desapalancamiento” y apunta la oportunidad que hay en deuda subordinada y cocos, “un activo poco entendido que supone una gran oportunidad desde un punto de vista oportunista”. En divisas, no tienen grandes convicciones ahora mismo: “No tenemos ya la visión positiva del dólar de hace unos años”, dice el gestor. Carmignac abrirá próximamente oficina en Miami con cinco personas.
Henderson Global Investors también destacó la oportunidad en renta fija que supone el crédito high yield desde una perspectiva global: Kevin Loome, gestor responsable de crédito estadounidense, destacó que los spreads en high yield en EE.UU. no apuntan a una recesión y que los problemas en los sectores de energía están “contenidos”. “No creo que estemos cerca de la situación de 2008”, así que los fundamentales están intactos: “El high yield se ha situado en una posición que ahora supone una oportunidad”, en un entorno de tipos negativos en muchos activos que aumenta el apetito por este segmento de deuda. “Puede haber una ventaja sólida técnica en los próximos años”, añade. Las financieras se han comportado mal, destaca, y se ven perjudicas por las políticas de la Fed, pero no suponen una gran parte del universo de high yield, dice.
Sobre el activo, destaca en general sus mayores rentabilidades, su menor duración y exposición al ciclo alcista de tipos, los bajos niveles de default, un mercado creciente en Europa y las oportunidades para los stock pickers: “En mi carrera nunca he visto una dispersión tan grande”, explica, de ahí que una buena selección de crédito pueda aportar tanto valor, que aplica en el fondo Henderson Global High Yield Bond. En su opinión, las mayores oportunidades en renta fija están en high yield y bank loans.
El gestor destaca también la importancia de contar con una estrategia en global en high yield y no solo en EE.UU., aunque supone la mayor parte del mercado, y la gestora cuenta con un mayor equipo en Europa y emergentes que otras firmas. De hecho, ve oportunidades en Europa por su mejor calidad, menor exposición a energía y porque el activo se verá beneficiado por las políticas del BCE frente al mercado estadounidense, donde es cauto. «Ahora somos menos EE.UU.-céntricos porque vemos más oportunidades en Europa”, dice.
Con respecto a los defaults, son bajos pero tenderán a subir sobre todo en el sector energético estadounidense, que Henderson infrapondera.
Bonos convertibles
En el evento también se habló de bonos convertibles: Pierre Lepicard, de NN Investment Partners, trajo al Fund Selector Summit 2016 la actualidad del activo. “La sequía en África tiene consecuencias excepto para los leones y cocodrilos… es lo que pasa ahora en los mercados: vivimos en un mundo con rentabilidades escasas y los que las buscan tienen que salir de su zona de confort, de donde solían invertir, y eso va asociado a riesgos”. Para el experto, los mercados atraviesan algunos cambios fundamentales: entre ellos, el año pasado los tipos tocaron suelo y eso tiene consecuencias para los inversores. “Los convertibles son una forma de asumir riesgo de forma inteligente”, aunque es importante elegir a un buen gestor. NN IP cuenta con el fondo NN (L) Global Convertible para jugar el activo y obtener protección en los mercados y, al mismo tiempo, participación en los mercados de acciones, con un enfoque centrado en la selección desde una perspectiva temática, en evitar nombres que no ofrecen convexidad y en la preservación de capital. Actualmente la cartera está invertida en un 95% en 16 temas de inversión (sobre todo «cloud computing», gasto en salud y rebote en Europa) y 30 bonos convertibles, es neutral en el riesgo de crédito y duración y está ligeramente sobreponderada a la exposición en renta variable (sobre todo en Estados Unidos y Europa).
El gestor destacó los beneficios de los bonos convertibles desde un punto de vista de la diversificación y habló de lo bien que se han comportado a largo plazo, tanto en mercados donde la renta variable ha tenido buenos resultados como en aquellos en los que no. “Estos bonos proporcionan convexidad, protección bajista y diversificación para los activos seguros y de riesgo”, recordó.
Lepicard utilizó un entorno de bajas rentabilidades como el de Japón como laboratorio para saber si este activo funcionaría en un entorno global de tipos cero, como el actual… y sí funciona. De hecho, en Japón, las acciones son muy volátiles, los bonos ofrecen retornos muy bajos y los convertibles brillan, con buenos retornos. Y, si los tipos suben, dice, el activo puede ofrecer una buena cobertura porque puede ayudar tanto en un escenario deflacionario como en otro de tipos al alza.
“Hay pocos activos que pueden funcionar así”, ofreciendo rentabilidad y diversificación, reduciendo el riesgo de la cartera y además ofreciendo protección en un entorno de subida de tipos, defendió, y mostró las ventajas de las carteras que incluyen bonos convertibles frente a aquellas que no.