BrightGate Advisory, firma de asesoramiento independiente de inversiones integrada en BrightGate Capital SGIIC, estima que el uso comercial de la inteligencia artificial (IA) abre una carrera entre las principales compañías tecnológicas mundiales, que generará numerosas oportunidades de inversión en el futuro.
Desde que en noviembre de 2022 la compañía Open AI, desarrolladora del software Chat GPT, abriera al público general el uso de la herramienta, se ha desatado una carrera entre las grandes compañías tecnológicas por el uso comercial de la IA. La carrera no ha dejado a nadie indiferente y la lista de simpatizantes y detractores coinciden en calificar este momento como crítico, prometedor y potencialmente muy peligroso.
Los mercados, mientras tanto, se han ido moviendo al compás de los anuncios de los distintos competidores.
Para calcular el impacto en la economía, al igual que sucedió con Internet, todas las empresas terminarán utilizando la IA en sus procesos, y no habrá acceso exclusivo por parte de ninguna. La IA, por tanto, tendrá incidencia en todas las tipologías de actividades empresariales y en todos los trabajos.
La propia definición de IA que aporta Open AI, es que es “un modelo de lenguaje avanzado creado por Open AI que genera respuestas coherentes y contextualizadas a una amplia variedad de preguntas. Y que cuenta con aprendizaje automático, que le permite analizar el contexto de las preguntas y generar respuestas relevantes y útiles”.
Las principales ventajas del uso de la IA para las empresas son, según BrightGate Advisory su capacidad para automatizar tareas repetitivas y rutinarias lo que se traduce en menos costes laborales y mejora la eficiencia en la producción y su capacidad para procesar grandes cantidades de datos en poco tiempo lo que posibilita servicios y soluciones basados en la gestión de datos que hasta ahora no eran factibles, como la conducción autónoma.
Javier Herreros de Tejada, director de Inversiones de BrightGate Advisory, establece que no va a haber un acceso exclusivo a la tecnología. E invertir en una empresa sólo porque use la inteligencia artificial no va a ser una buena idea. Su uso se va a generalizar como en su momento pasó con Internet, y la IA no va a ser una cualidad distintiva de una pocas empresas sino lo contrario: la empresa que no utilice la IA para optimizar su cadena de valor dejará de ser competitiva.
BrightGate Advisory estima que para satisfacer una demanda razonable de Chat GPT se requeriría una inversión de 150.000 millones de dólares anuales en GPUs. Pero para desarrollar todos los usos que puede tener la IA, del que Chat GPT es sólo el primer ejemplo, las compañías tecnológicas mundiales tendrán que invertir en cloud business/data centers, procesadores, proveedores de memoria, fabricantes de chips para terceros o Foundries y proveedores de equipamiento para fabricar chips.
Las compañías que se posicionen como proveedores y desarrolladores de la tecnología van a ser buenas oportunidades para invertir. Las aplicaciones a medida necesitarán disponer de muchos datos internos del cliente, lo que hará que la relación entre proveedor y cliente sea bastante sólida, y los costes de cambio de proveedor “switching costs” elevados. La competencia por este negocio va a ser muy alta entre miles de candidatos, muchos de ellos, pequeños desarrolladores. Elegir el ganador va a ser difícil, dicen los expertos.
A la hora de definir oportunidades de inversión, BrightGate Advisory opina que Microsoft, Nvidia , y los proveedores de chips y equipamiento para fabricar chips, serán los más beneficiados por esta carrera para desarrollar la IA.