El restablecimiento del límite de la deuda pública estadounidense para el 31 de julio conlleva el riesgo de que se produzca un estancamiento político y se pueda evitar en el último momento un impago técnico. Sin un mecanismo alternativo mejor diseñado que imponga la disciplina presupuestaria, el límite de la deuda es un lastre para las calificaciones crediticias de Estados Unidos.
Scope Ratings afirma que el techo de la deuda de EE.UU. es el riesgo más relevante a corto y medio plazo para la calificación crediticia soberana de EE.UU. (de AA/Perspectiva estable), un riesgo que probablemente aumente tras las elecciones de mitad de mandato de 2022 si éstas desembocan en un Congreso dividido o controlado por los republicanos.
«El único impago técnico de la deuda pública estadounidense de la era de la posguerra tuvo lugar en 1979, en una crisis relacionada con el techo de la deuda, un ejemplo que nos recuerda que no podemos dar por sentado que los enfrentamientos políticos relacionados con la deuda se resuelven de forma inevitable«, afirma Dennis Shen, analista principal para Estados Unidos de Scope. «Actualmente, el techo de la deuda aumenta, en lugar de disminuir, la probabilidad de un evento crediticio en EE.UU.», dice Shen.
«Aunque desde 1979 se ha evitado otro impago relacionado con el techo de la deuda, los riesgos de otro default técnico siguen siendo una preocupación relevante para la calificación cuando el Gobierno de EE.UU. está tan cerca de tener graves dificultades de pago cada año o cada pocos años. Los riesgos relacionados con el techo de la deuda también han aumentado desde 1979 debido a la intensificación de las maniobras políticas internas, incluido el uso del límite de la deuda en las discusiones partidistas».
«En el contexto político actual de Washington, esperamos que el acuerdo más probable sea que la Administración de Joseph R. Biden y el Congreso controlado por los demócratas vuelvan a elevar el techo de la deuda o, alternativamente, suspendan el techo una vez más a lo largo del año, evitando así el impago de la deuda».
Sin embargo, si los demócratas pierden el control del Congreso en 2022, esta medida no será tan fácil, si se tiene en cuenta la experiencia de las crisis del techo de la deuda de 2011 y 2013, cuando el presidente Barack Obama se enfrentó a un Congreso dividido.
«La calificación crediticia AA de Scope para EE.UU. reconoce los riesgos asociados al límite de la deuda y el impacto en la probabilidad de un evento crediticio, incluso uno «accidental», como el de 1979″, afirma Shen. «Ningún otro de los países que Scope califica con AA experimenta crisis tan frecuentes durante las cuales el impago es un escenario real, salvo que se adopten medidas legislativas de última hora, ni ha experimentado un evento crediticio de posguerra».
«Observamos que aumentan las presiones para que se resuelva el techo de la deuda antes del receso del Congreso en agosto», dice Thibault Vasse, analista de Scope.
«Por una parte, los déficits federales son ahora mucho más elevados, lo que significa que la generosidad fiscal de las Administraciones estadounidenses pasadas y la actual está presentando un riesgo crediticio a más corto plazo al restringir la duración durante la cual el Tesoro puede poner en marcha medidas extraordinarias para cumplir con las obligaciones de gasto», afirma Vasse.
La Oficina Presupuestaria del Congreso prevé un déficit federal de 2,3 billones de dólares en 2021, el segundo mayor desde 1945 y 1,3 billones superior al que registró EE.UU. la última vez que suspendió el techo de la deuda.
El Tesoro se enfrenta a presiones cada vez mayores para reducir la oferta de bonos del Tesoro antes del próximo plazo de vencimiento. Cualquier acontecimiento crediticio que afecte a los bonos del Tesoro de EE.UU. repercute en los sistemas financieros estadounidense y mundial, dado que son el activo mundial sin riesgo preferido y son vitales como garantía para la liquidez interbancaria.
«Las advertencias del Tesoro sobre el agotamiento de los fondos disponibles en EE.UU. para agosto son probablemente exageradas y en parte están diseñadas para centrar las miradas en el Congreso», dice Vasse. No obstante, es probable que el Gobierno de EE.UU. tenga hasta el otoño para resolver el techo de la deuda antes de encontrarse con problemas agudos de pago de la misma.
«Las frecuentes crisis de la deuda en Estados Unidos ponen de manifiesto las deficiencias del marco fiscal en la mayor economía del mundo, y el límite de la deuda requiere una reforma en una época de obstruccionismo político», afirma Shen.
«En este sentido, las perspectivas crediticias de EE.UU. se beneficiarían de la sustitución del límite de la deuda por un instrumento fiscal alternativo creíble y mejor diseñado que imponga de forma más eficaz la disciplina presupuestaria, sobre todo teniendo en cuenta la capacidad, por otra parte, inigualable, del Gobierno de EE.UU. para recaudar fondos y refinanciar su deuda», concluye Shen.
Scope Ratings GmbH forma parte del Grupo Scope con sede en Berlín y oficinas en Frankfurt, Londres, Madrid, Milán, Oslo y París. Scope está especializada en el análisis y calificación de instituciones financieras, corporaciones, finanzas estructuradas, project finance y finanzas públicas.