El sector financiero es una pieza fundamental en la economía española, representa el 7,3% del PIB, y, como tal, es clave respecto a los principales retos y transformaciones ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) a los que tiene que hacer frente el país.
En este contexto, las entidades financieras están dando buena muestra del compromiso adquirido por el sector como dinamizador económico y generador de valor al administrar un total de 5,3 billones de euros de particulares y empresas en diferentes instrumentos de ahorro, seguros e inversión el pasado año. Así lo recoge la Memoria Social del Sector Financiero 2022 presentada por Finresp, el Centro de Finanzas Sostenibles y Responsables de España.
Entre las magnitudes que destacan en este informe se encuentran el patrimonio gestionado en fondos de inversión durante 2022, que ascendió a 569.000 millones de euros, y el volumen administrado en planes de pensiones que, en su caso, fue de 116.000 millones de euros.
Además, la memoria recoge la concesión de cerca de 482.000 millones de euros de nueva financiación a hogares y empresas el año pasado, un 16,4% más que en 2021. En concreto, el 36% de la nueva financiación se destinó a las pymes y, asimismo, destaca la concesión de más de 460.000 hipotecas sobre viviendas, que suponen más del 70% de todas las operaciones de compraventa de vivienda en España.
Por otra parte, en el ámbito del seguro, se desembolsaron durante el pasado año un total de 50.000 millones de euros destinados a cubrir 230 millones de siniestros de todo tipo.
La industria financiera se posiciona como líder en la generación de empleo de calidad. Tanto es así que, en 2022, las entidades que se encuentran bajo el paraguas de las asociaciones fundadoras de Finresp (AEB, CECA, Inverco, Unacc y Unespa) emplearon a más 210.000 personas, siendo el 92,8% contratos indefinidos (frente al 76,6% promedio en España).
Asimismo, atendiendo a los datos de la publicación, el sector consolida su compromiso con la igualdad, la inclusión y la diversidad en sus plantillas. Una clara muestra de ello es que el 52,3% de los profesionales son mujeres, registrando un mejor desempeño en igualdad que la media nacional (46,4%). Además, un 25% de los miembros de los órganos de máximo gobierno son mujeres, cuatro puntos por encima de 2021.
Apuesta por la inclusión y educación financieras
Por otro lado, la industria financiera apuesta por la economía rural española a través de una red extensa de proveedores de servicios y distribuidores. Tal y como señala el Informe sobre la Inclusión Financiera elaborado por Ivie, más de 1,1 millones de personas y aproximadamente un 20% de los municipios españoles se beneficiaron de las medidas destinadas a garantizar la inclusión financiera puestas en marcha en 2022 por el sector financiero.
Con estas medidas, el objetivo es garantizar un acceso universal a servicios financieros, logrando así que el 99% de la población española resida en municipios con al menos un punto de acceso a servicios bancarios o aseguradores. En Europa, España sobresale por su densidad de puntos de atención financiera, con 1,6 puntos de atención de seguros y 1,4 puntos de acceso bancario por cada 1.000 habitantes.
Durante el ejercicio de 2022, las asociaciones de Finresp y sus miembros desarrollaron más de 7.200 actividades y 330 programas de educación financiera que han beneficiado a 1,7 millones de personas. A través de estas iniciativas, se familiariza a todo tipo de colectivos con conceptos financieros básicos y se impulsa la capacitación digital. Entre los participantes en estos proyectos figuran personas mayores, estudiantes, autónomos, etc.
Finanzas sostenibles y compromiso medioambiental
Entre los años 2014 y 2022, el sector financiero lideró en materia de finanzas sostenibles con 51 emisiones de bonos vinculados a la sostenibilidad, destinando un total de 31.500 millones de euros para financiar proyectos en línea con prácticas responsables con la sociedad o el medio ambiente. Este liderazgo no se limitó a las emisiones de bonos, ya que también se concedieron préstamos mayoristas por un valor de 32.600 millones de euros, respaldando así actividades con un impacto positivo en el medioambiente y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
En cuanto a los desafíos medioambientales, el sector contribuyó a mitigar el impacto del cambio climático en 2022 con indemnizaciones de seguro por siniestros climáticos que alcanzaron los 741 millones de euros en España. Por otra parte, gestionó más de 103.000 millones de euros en fondos de inversión y 29.000 millones de euros en planes de pensiones alineados con criterios de sostenibilidad. El objetivo al gestionar estos fondos es impulsar las inversiones responsables y sostenibles, contribuyendo al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Finresp lleva a debate el impacto de la transición sostenible
Además de la presentación de los datos más destacados de la Memoria Social del Sector Financiero 2022, a cargo de Jerusalem Hernández, socia de Sostenibilidad y Buen Gobierno de KPMG España, el encuentro sirvió como escenario de debate para abordar las implicaciones y el impacto socioeconómico de la transición sostenible, por Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), y José María Méndez, presidente de Finresp.
En este sentido, Costas destacó durante su intervención que “las finanzas son el puente entre el presente y el futuro. Juegan un papel clave entre los ahorradores e inversores. Sin las finanzas, un país es más pobre. Hoy los dos grandes desafíos del capitalismo son la inclusión social y el cambio climático. Las finanzas sostenibles son una palanca esencial para responder a estos dos retos”.
Por su parte, el presidente de Finresp, concluyó: “Estamos asistiendo a una transformación estructural de la economía global, caminando juntos hacia un modelo productivo compatible con la preservación del medio ambiente, y firmemente comprometido con la sociedad y la buena gobernanza. En este objetivo compartido, corresponde al sistema financiero un papel fundamental: orientar los flujos de capital hacia actividades sostenibles. Nuestro sector es, por tanto, un catalizador esencial de esta transformación. Y la memoria que hoy publicamos es buena prueba de ello».