Con un tweet, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha anunciado que los negociadores de Reino Unido y la Unión Europa han alcanzado finalmente un acuerdo sobre el Brexit. Sin duda una buena noticia para el mercado, para el país británico y para el proyecto Europeo, pero como señalaban los analistas esta misma semana aún queda salvar un escollo: la aprobación por parte del parlamento británico del acuerdo.
La fecha del 31 de octubre comenzaba a sentirse como una espada de Damocles sobre la Unión Europea y el Reino Unido, pero esta mañana se ha dado un gran paso llegando a un acuerdo que permitiría abandonar la UE siguiendo la fecha prevista y de forma ordenada. «Ambos textos revisados tienen el respaldo de la Comisión Europea. El primer ministro de Reino Unido también me ha indicado su aprobación hoy», ha señalado en declaraciones Juncker. En este sentido, el responsable europeo ha destacado que ambos negociadores han llegado a un acuerdo sobre Irlanda de Norte, uno de los puntos clave de todo este proceso.
Pese al optimismo que ha despertado la noticia, los analistas recuerdan que esto no significa que el Brexit haya encontrado la salida al laberinto en el que se había sumergido. Es más, a las pocas hora de conocerse que se había llegado a un trato, los socios del gobierno de primer ministro británico Boris Johnson, el DUP, ha mostrado su rechazo. Por lo tanto, la aprobación de este acuerdo por el parlamento del Reino Unido sigue siendo una piedra en el camino.
“En particular, el DUP discrepa con el mecanismo diseñado para que la comunidad unionista vete cualquier arreglo aduanero que sea pactado en el futuro entre Irlanda del Norte y la Unión Europea. El respaldo del DUP al potencial acuerdo de Brexit resulta clave para Boris Johnson en el conteo parlamentario, por lo que su rechazo pone en terreno de duda las posibilidades reales de que el acuerdo sea aprobado por el parlamento. La Casa de los Comunes se reúne el próximo sábado 19 de octubre para la votación trascendental del proceso”, explica Olivia Álvarez, analista de Monex Europe.
En su opinión y como consecuencia, “el único camino garantizado para la libra esterlina por el momento es una amplia volatilidad”, añade Álvarez. Por ahora, la libra se ha disparado más de un 1% frente al dólar con la noticia, alcanzando valores máximos desde mayo, y el euro avanza simultáneamente y rebasa la barrera psicológica de 1.11 dólares.
En este sentido, Ludovic Colin, responsable de bonos flexibles de Vontobel AM, matiza y explica lo que estamos viendo en el mercado: “La reacción del mercado hasta ahora es positiva, pero será de corta duración. Ya hemos vivido antes esta situación con el acuerdo de Theresa May, el cual fue rechazado en múltiples ocasiones en el Parlamento del Reino Unido. La libra esterlina había repuntado mucho en la última semana, anticipando la posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo. Habrá que esperar a que sea el Parlamento británico el que vote para ver más reacciones positivas de los índices”.
Aún queda camino
“Aún así, como descubrió Theresa May, obtener la aprobación de la UE es claramente necesario para un acuerdo de Brexit, pero está lejos de ser suficiente. A pesar de obtener un acuerdo de la UE sobre diferentes versiones de su plan Brexit, la legislatura del Reino Unido lo rechazó tres veces. La aprobación parlamentaria sigue siendo el mayor obstáculo que enfrenta el Brexit propuesto por Boris Johnson. El primer ministro ahora no tiene una mayoría efectiva en la Cámara de los Comunes y está lejos de ser obvio que su acuerdo propuesto transformará esta aritmética parlamentaria. Se necesitará un acto de extraordinaria habilidad política para cambiar de opinión lo suficiente como para obtener el apoyo parlamentario para el acuerdo el sábado. De lo contrario, estará legalmente obligado, en virtud de la Ley de Benn, a solicitar una extensión del plazo del Brexit”, apunta Paul O’Connor, responsable del equipo de Multi-activos en Janus Henderson.
Puede que este anuncio haya hecho rebajar los temores de que se produzca un Brexit sin acuerdo, pero Esty Dwek, jefa economista en de las estrategia de mercados globales de Natixis IM, apunta que no se ha descartado la opción de que el Reino Unido aplace su salida, lo que dilataría en el tiempo la incertidumbre. “La saga del Brexit podría terminar con un acuerdo antes de la fecha límite del 31 de octubre, si el acuerdo propuesto se ajusta lo suficiente, pero el escenario más probable es una extensión adicional con elecciones generales en noviembre”, sostiene Dwek en su análisis sobre la situación.
En estes sentido, Keith Wade, economista jefe de Schroders, sostiene que seguirá existiendo cierta incertidumbre sobre la futura relación de Reino Unido con la UE, aunque el peligro de que no se llegue a un acuerdo parece haberse evitado. “A medida que este riesgo disminuye, se espera que la libra esterlina siga recuperándose y que los rendimientos de la deuda soberana británica aumenten, ya que los inversores prevén una mejora económica y una política monetaria más firme. Por supuesto, si el acuerdo fracasa en el Parlamento el sábado, volveremos al punto de partida. En cualquier caso, es probable que el primer ministro Johnson convoque elecciones generales”, apunta.