El peso mexicano ha vivido una auténtica «montaña rusa» en las últimas horas: el domingo sufrió una fuerte depreciación de 2,89% después de la noticia de que Estados Unidos impondrá aranceles a las exportaciones del país a partir del 4 de febrero; este lunes se aprecia 2,05% cotizando incluso por debajo del nivel de cierre del viernes, luego del acuerdo alcanzado entre los presidentes Donald Trump y Claudia Sheinbaum, para poner en pausa los aranceles durante un mes.
A la recuperación del peso también contribuyó la llamada que realizó el secretario de hacienda con inversionistas internacionales; «La economía mexicana se mantiene sólida y en una posición favorable para los inversionistas», dijo el funcionario.
Rogelio Ramírez de la O aseguró que la dependencia que encabeza ya está trabajando con la Secretaría de Economía (SE) y un equipo de asesores legales para conocer el impacto de la imposición de aranceles en caso de que sucedan. De igual manera, dijo que está trabajando con el Banco de México (Banxico) para garantizar la liquidez del sistema financiero a largo plazo.
“Apuntaremos en todo momento a un enfoque preventivo, de modo que ningún nuevo shock, desafío o fuente externa nos afecte negativamente en los precios. México ha demostrado constantemente su capacidad para afrontar los desafíos globales, al tiempo que crea un entorno estable y confiable para la inversión”, subrayó el titular de la SHCP.
Respecto al crecimiento económico Ramírez de la O expresó que espera cierta moderación en el crecimiento, pero descartó una recesión como escenario del gobierno mexicano.
El lunes los mercados financieros permanecieron cerrados por el aniversario de la Constitución del país, pero el tipo de cambio refleja las noticias que han surgido en las horas recientes dado que el peso es la moneda más negociada de los mercados latinoamericanos en el mundo.
Las turbulencias en los mercados se presentan unos días antes de la primera reunión de política monetaria del banco central mexicano programada para el próximo 6 de febrero; las previsiones señalaban que Banxico podría recortar hasta en 50 puntos base la tasa de referencia ubicada actualmente en 10%.
La Fed dejó sin cambios su tasa de interés la semana pasada, pero los analistas consideraban que en México el banco central tiene margen para reducir su indicador sin afectar la tasa real de interés que se ubica alrededor de 6% y que sirve como «imán» para los capitales foráneos hacia el mercado mexicano desde hace varios años.
«Esperamos momentos de fuerte volatilidad en los mercados, el peso será desde luego el indicador más impactado, en algún momento si llega a presionarse en exceso podríamos observar la intervención del Banco de México inyectando liquidez al mercado para moderar las presiones mediante sus mecanismos previamente establecidos», dijo Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base en un análisis.
Mañana en la reapertura de los mercados mexicanos el escenario será un tanto diferente respecto al que había iniciado la semana. Los presidentes Claudia Sheinbaum y Donald Trump alcanzaron un acuerdo que pone en pausa la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos durante los próximos 30 días.