La inversión sostenible en Europa ya es algo estructural en la industria. Según revela el último el informe «Sustainable equity UCITS: promoting sustainable business models”, elaborado por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama, por sus siglas en inglés), el crecimiento de los fondos de renta variable sostenibles se disparó durante los últimos cinco años
Según sus conclusiones, los fondos UCITS de renta variable sostenible representaron el 24% del total de fondos sostenibles en la industria europea en 2023, frente al 15% en 2019. Un dato significativo es que los activos netos de estos vehículos se han más que duplicado en los últimos cinco años, aumentando de 0,6 billones de euros a 1,3 billones.
Además, según Efama, a pesar de la volatilidad del mercado y las incertidumbres económicas, los UCITS de renta variable sostenible han demostrado resiliencia con entradas netas positivas, particularmente destacadas en 2021 cuando las entradas netas ascendieron a 231.000 millones de euros. «Aunque las entradas netas fueron menores en 2022 y 2023, la demanda de estos fondos se mantuvo fuerte en comparación con las tendencias globales, destacando la confianza de los inversores en las inversiones sostenibles», apuntan.
Por último, el documenta señala que casi el 20% de los UCITS de renta variable sostenible están clasificados como fondos del Artículo 9, mientras que el 70% son del Artículo 8, lo que refleja un sentimiento cauteloso por parte de los inversores ante las incertidumbres regulatorias. Se espera que la revisión en curso del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) proporcione definiciones más claras y apoyo para las finanzas de transición.
En promedio, los fondos de renta variable sostenible han mostrado consistentemente rendimientos netos positivos, comparables a los UCITS de renta variable no sostenible. Estos fondos tienden a ser rentables, beneficiando a los inversores con preferencias de sostenibilidad.
“Los UCITS de renta variable sostenible no solo abarcan una amplia gama de temas de sostenibilidad que se adaptan a las diversas preferencias de los inversores, sino que también son un producto de inversión resiliente con rendimientos competitivos. Esto los convierte en una opción atractiva para los inversores», explica Vera Jotanovic, economista senior en Efama.
En opinión de Anyve Arakelijan, asesora de Políticas en Efama, a medida que el panorama regulatorio evoluciona, «esperamos que el marco de finanzas sostenibles se vuelva más centrado en el inversor, resuelva las inconsistencias con otras regulaciones de la UE y proporcione un mayor apoyo a las finanzas de transición, impulsando aún más el progreso sostenible y alcanzando los objetivos de sostenibilidad a largo plazo de la UE».