Las economías de América Latina acaban de salir de una de las peores recesiones de los últimos tiempos, y ahora se encuentran nuevamente en un escenario económico restrictivo por presiones inflacionarias, aumento en las tasas de interés y bajo crecimiento económico, según advierte S&P Global Ratings.
En un contexto en que, además, hay presión sobre las inversiones por una mayor incertidumbre política en la región, la clasificadora de riesgos considera que los bancos en el vecindario probablemente afronten un escenario de bajo crecimiento del crédito real, márgenes presionados y una calidad de activos debilitada este año.
Según destaca la firma, hasta hora, la banca en la región ha atravesado las recientes recesiones económicas en relativamente buena forma. “En nuestra opinión, la rentabilidad sólida ha sido un factor clave para permitirle a los bancos en la región sortear los ciclos crediticios y las desaceleraciones económicas en el pasado, y también les ayudó durante la pandemia de COVID-19”, señaló en un reporte reciente.
En ese sentido, la firma asegura que los altos niveles de provisiones y sus márgenes saludables ayudarán a los bancos a superar el desafiante escenario operativo que esperamos para este año.
Eso sí, la clasificadora de riesgo advierte que “es probable que los bancos en América Latina enfrenten un bajo crecimiento del crédito real este año en medio de la creciente inflación, el aumento de las tasas de interés, el lento crecimiento económico y la incertidumbre política”.
A la par, la firma advierte que las fintechs podrían encontrar dificultades para competir si necesitan aumentar las comisiones y las tasas de interés para compensar los mayores costos de financiamiento, mientras que las instituciones financieras no bancarias mexicanas afrontarán un riesgo de refinanciamiento cada vez mayor en los próximos años.