Después de tiempos turbulentos, las monedas latinoamericanas podrían obtener un impulso en lo que queda de 2021, de la mano de un cambio en el foco del análisis fundamental de la clase de activo. Esa es la base del optimismo de la firma internacional de divisas Ebury.
Según indicaron a través de un informe, la compañía confía en que haya una recuperación de las monedas de la región de aquí a fin de año, de la mano de un cambio de la percepción de los inversionistas en torno a la clase de activos, que ya se está “empezando a ver”.
Este giro, explican, se dará “en tanto que sus análisis se alejan de la pandemia y se vuelven a centrar en la política monetaria”.
En esa línea, en Ebury consideran que “aquellas monedas de mercados emergentes cuyos bancos centrales estén participando del nuevo ciclo de endurecimiento monetario, serán las que probablemente obtengan mejor desempeño durante el resto de 2021”.
Las divisas latinoamericanas han estado entre las monedas con peor desempeño dentro del mundo emergente en lo que va del año, con el real brasileño, el peso chileno y el nuevo sol peruano perdiendo más del 10% de su valor frente al dólar desde principios de año.
Eso sí, si bien la firma financiera asegura que la liquidación que se ha visto por parte de los inversionistas “ha sido en cierta medida exagerada”, no ha sido gratuita. Entre los factores que más han contribuido a la depreciación, según Ebury, destacan tanto la gravedad de la propagación del virus como el aumento de la incertidumbre política en la región.
Perspectivas
Hacia delante, Ebury tiene una visión optimista del grueso de las principales monedas de la región.
En el caso del real, la firma global anticipa una recuperación frente al dólar hasta finales de 2022. “Para ello, se basa en los sólidos fundamentos macroeconómicos del país y la postura política dura adoptada por el Banco Central de Brasil, que apunta a que seguirá subiendo tipos de interés en 2021”, indicó en su reporte.
En Chile, el optimismo de Ebury está relacionado con una serie de factores. “El programa de vacunación rápida del país debe permitir a las autoridades eliminar las medidas de bloqueo y volver a la normalidad antes que la mayoría de los países emergentes”, indicaron.
A esto se suman la respuesta fiscal a gran escala del gobierno, el aumento de las tasas internas y el fuerte repunte de los precios del cobre. Esto le daría a la moneda andina la oportunidad de avanzar frente al dólar desde ahora hasta finales de 2022.
Respecto del peso mexicano, Ebury cree que también existen suficientes factores de apoyo para asegurar que la moneda “debería poder seguir registrando ganancias decentes frente a lo que creemos que será un dólar estadounidense mucho más débil”.
¿El peso colombiano? También siguen optimistas, incluso en medio del malestar político que vive el país. Colombia, indica Ebury, “sigue presumiendo de solidez en sus fundamentos macroeconómicos, y el repunte de la inflación nacional también ha aumentado las expectativas de alzas del banco central”.
En Perú, el panorama se complica un poco. Es más, la firma global de divisas asegura que, pese a que los altos precios del cobre podrían augurar cielos azules para el sol, la compleja situación que vive el país.
“La victoria electoral para el líder de izquierda, Pedro Castillo, representa un riesgo político considerable que penaliza la moneda y, por tanto, nuestros pronósticos para el nuevo sol son más bajos en todos los ámbitos”, señala el informe.