¿Qué activo es el más oportuno a la hora de proteger las carteras ante la perspectiva de una mayor tasa de inflación? Para Invesco la respuesta sigue siendo la misma de los últimos años: el oro. Según indica en su último informe sobre este metal precioso, este año, su precio ha sido bastante volátil, pero puesto en perspectiva, 2020 fue un año estelar para el oro.
En estos últimos 20 años, su rentabilidad ha sido muy favorable, alcanzando un 10,2% de rendimiento medio anual. Aunque la gestora reconoce que en los últimos 12 meses ha sufrido una corrección, en línea con lo ocurrido con otros activos, pero nada de ello invalida sus tres principales características: diversificación, valor refugio y cobertura contra la inflación.
Desde la gestora defienden que el oro ha demostrado históricamente una escasa correlación con la renta variable y la renta fija, por lo que puede resultar un elemento de diversificación útil en las carteras multiactivo. Además, recuerda que por lo general tiene mayor aceptación cuando las condiciones son cada vez más inciertas o más volátiles en otros mercados. “El oro es un posible activo refugio, un cojín de seguridad en una cartera que tiene como objetivo proteger al inversor en escenarios catastróficos. En momentos de mayor volatilidad, como por ejemplo el dado durante la pandemia, hemos visto que el oro da mucho valor y es un activo que puede ser seguro”, añade Laure Peyranne, directora de ETFs para Iberia, Latinoamérica y US Offshore de Invesco.
Peyranne añade que el oro, históricamente, ofrece buen rendimiento cuando hay inflación, tal y como ocurre en estos momentos: hay un estudio de World Gold Council donde dice que el oro ha tenido una rentabilidad del 15% de media cuando la inflación era superior al 3% versus un 6% anual cuando la inflación ha estado por debajo del 3%. El oro puede ofrecer cobertura ante la inflación, cuando esta se encuentra en niveles elevados, que son los actuales”, ha señalado.
Según explica la gestora, en estos momentos, la demanda de oro tanto de forma física como a través de productos financieros sigue siendo muy superior a la oferta, lo que ayuda también a tensionar los precios hacia arriba. Para Peyranne, “la demanda sigue siendo significativamente más elevada que la oferta, a pesar del estrechamiento del diferencial en el tercer trimestre del año”.
De hecho, actualmente la demanda es de 1.789,5 toneladas, mientras que la oferta es de tan sólo 1.239 toneladas. Todo ello, a pesar de que algunos de los principales países demandantes de oro, como por ejemplo India, han visto ralentizada su demanda debido al efecto de la pandemia de coronavirus en este año 2021. “La joyería y la inversión son los principales objetivos de la demanda de oro”, añade Peyranne.
¿Cómo añadir exposición al oro?
A la hora de incluir el oro en la cartera, Peyranne explica que los inversores pueden recurrir, principalmente, a tres alternativas: oro físico, ETC y futuros. “La principal ventaja del oro físico es su propiedad física, pero hay que pensar que hay que depositarlo en un sitio seguro, con los costes que eso supone. Desde Invesco, hemos pensado una forma innovadora de invertir en oro: los vehículos ETC. Estos últimos son certificados y su principal ventaja es que es sencillo invertir en ellos, además cuenta con mucha liquidez, bajo coste y son muy transparentes”, apunta.
En este sentido, la gestora es uno de los principales casas de inversión en el mercado de productos financieros de oro, de hecho tiene actualmente el ETC de oro más grande de Europa, con más de 12 años de historia. Con este vehículo, el inversor está invertido a través de un certificado que sigue el precio del oro de forma perfectamente fiel y está respaldado con oro físico, guardado en las cámaras acorazadas de JP Morgan en Londres, y esto es una garantía para cada euro o dólar estadounidense que se invierte.
Por último, otra forma de invertir es acudiendo a los futuros en oro, que son contratos de oro a una fecha determinada. “La ventaja de los futuros es que puedes hacer apalancamiento. Por lo tanto, cuando uno invierte en oro a largo plazo, esos futuros son algo más complejos en términos de coste”, matiza.
Sin embargo, uno de los frenos que tienen los inversores a la hora de invertir en oro es su sostenibilidad. “La extracción de oro puede, además, producirse en estos momentos siguiendo los criterios ESG. De hecho, Invesco trabaja con un ETC cuyos lingotes son actualmente 100% de oro responsable. Invesco constituyó el Invesco Physical Gold ETC y desde 2012 sólo trabaja con oro responsable, siguiendo las directrices de la Guía del Oro de la LBMA (London Bullion Market Association), que es la autoridad que certifica que cada lingote extraído cumpla con estrictos criterios ESG”, destacan desde la gestora.