Preso de restricciones cambiarias que rigen desde hace más de 12 años y múltiples regulaciones, el mercado de capitales de Argentina está dominado por el corto plazo y la transaccionalidad.
Señal de esto es que se estima que el 80% del negocio de las casas de bolsa pasa por la operatoria del dólar CCL (contado con liquidación). Así, hay una generación entera de asesores que se centró durante años en conseguir operaciones de este tipo. Ahora, el mercado especula con el levantamiento del “cepo cambiario”.
¿Quiénes ganarán en este nuevo escenario?
Toda una generación de portfolio managers tuvo que aprender a lidiar con un nuevo entorno de inflación y tasas altas a nivel global, habiendo ejercido su profesión durante años en un mundo sin inflación y con bajas tasas de interés. En la Argentina se da un paralelismo, pero con características muy idiosincráticas.
Producto de un mercado de capitales local altamente regulado y con cada vez mayores restricciones cambiarias, existe una generación de asesores financieros que en los últimos años se dedicó básicamente a operar lo que resultó ser un nuevo gran negocio para las casas de bolsa o ALyCs (Agentes de Liquidación y Compensación): el dólar CCL.
El CCL es una operación de arbitraje totalmente legal que se utiliza en Argentina para conseguir dólares y girarlos al exterior. Este mecanismo se convirtió en el camino preferido por las empresas.
Aunque el guarismo varía dependiendo del tamaño y tipo de sociedad, aproximadamente un 80% del negocio de las ALyCs argentinas –firmas que actúan como intermediarios entre los inversores o las empresas y los mercados– se concentra en este tipo de transacción, aseguran a Funds Society varias fuentes de la industria. Y es que se trata de un negocio que genera márgenes enormes: las casas de bolsa ganan hasta el 2% de cada operatoria individual, de acuerdo con el monto y la complejidad de la transacción.
Puede leer en este enlace el artículo completo, en el que se analiza este fenómeno con más detalle y se dan pistas sobre qué puede pasar una vez que acaben las restricciones cambiarias en el país que hoy gobierna el liberal Javier Milei.