Después de partir la semana con un feriado en la Bolsa de Metales de Londres, el martes vio al cobre retomar las alzas, manteniéndose en máximos de una década, consolidando las expectativas de algunos de que el metal rojo siga escalando hasta la línea de los 5 dólares por libra. Ahora, sobre cuánto pueden durar estos niveles de precios, los inversionistas están divididos.
El jueves 29 de abril, el metal industrial anotó su mayor precio desde febrero de 2011 cuando cerró la sesión londinense en 4,5314 dólares por libra, según datos de la agencia estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). Con esto, suma una escalada de 28,67% en lo que va del año y ha casi duplicado su valor en los últimos 12 meses.
Impulsado por una combinación de factores de balance de mercado y de buenas perspectivas económicas, los inversionistas ven como posible que el ímpetu del rally lo lleve a los 5 dólares.
“En la actual dinámica de mercado, dominada por una oferta restringida y demanda creciente, el impulso del precio podría escalar a dicho nivel”, señala el director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts.
Por su parte, el gerente general de Banmerchant Capital, Luis Mendez, concuerda con el diagnóstico: «Antiguamente, se veía el techo sobre los 4 dólares. Ahora, se ve más arriba. Incluso podría llegar a 5 dólares», señala, agregando que “en la medida que la actividad vuelva a normalizarse después de la pandemia, va a haber mayor uso de este metal”.
Bank of America (BofA) ve que la volatilidad de corto plazo podría incluso llevar al cobre a superar ese hito. Considerando el escenario global, los fundamentos del metal y los bajos niveles de inventarios, la firma anticipa que el precio del cobre podría llegar a 13.000 mil. Es decir, 5,89 dólares por libra, un 30% por encima de su precio actual.
Ajustes y el largo plazo
Con cada vez menos actores aventurándose a la futurología después de los álgidos movimientos de mercados de los últimos años, una pregunta clave al analizar el rally del cobre es qué tanto van a durar los niveles de precio actual. Ante esa interrogante, el abanico de expectativas es un poco más amplio.
Desde el banco europeo Julius Baer, el director de investigación de Next Generation de la firma, Carsten Menke, recalca que en las últimas semanas, la atención de los inversionistas ha pasado de las perspectivas de recuperación a preocupaciones por la oferta, con huelgas en Zambia y Chile. Y considerando ese foco, el ejecutivo destaca que “estas huelgas no suelen tener un impacto duradero en los precios”.
Si bien en la firma anticipan que el cobre podría superar los 10 mil dólares por tonelada (alrededor de 4,54 dólares por libra) en el corto plazo, en Julius Baer no prevén que se dé un “súper ciclo” en el metal y anticipan que “balance entre oferta y demanda debería relajarse”.
Cantallopts, de Cochilco, por su parte, anticipa que los precios podrían mantener el impulso en el corto plazo, siempre y cuando no se produzca un “inesperado shock negativo de oferta”.
Entre los factores que han impulsado el precio del metal, señala, destacan el efecto de la pandemia en faenas mineras de grandes productores, como Chile y Perú; las altas expectativas de crecimiento en la recuperación tras el bajón provocado por el COVID-19; los planes de estímulo del gobierno de Estados Unidos; y un aumento en la demanda de metales a raíz del impulso de las tecnologías “verdes” a nivel global.
Este punto en particular se ha vuelto relevante, considerando que el cobre se perfila como uno de los metales ganadores de la revolución “verde” del transporte y la matriz energética, según Mendez, de Banmerchant. “Los inversionistas están mirando más el largo plazo, y los fundamentos del cobre son muy buenos”, indica.
“A la fecha los fundamentos del mercado del cobre indican que el precio promedio anual de 2021 debería estar ligeramente por debajo de los 4 dólares la libra”, comenta Cantallopts. El precio promedio de lo que va del año se ubica en 3,95 dólares.
En BofA ven que la volatilidad de corto plazo se mantendrá considerando los bajos niveles de inventarios en la Bolsa de Metales de Londres, citando el caso del níckel, cuyo precio se disparó 300% entre 2006 y 2007 después de que el metal se volviera escaso en las bodegas londinenses.
Mirando a futuro, el banco de inversión de capitales estadounidenses anticipa que el mercado del metal rojo arrojará déficits en 2021 y 2022. En esos años, proyectan precios de 4,26 dólares y 4,37 dólares por libra respectivamente. Para 2023 y 2024, por su parte, la firma anticipa un rebalanceo del mercado.