El dato de inflación de EE.UU. de diciembre ha cumplido con las expectativas, lo que ha dado impulso a los precios de la renta variable y la renta fija, aseguran varios análisis de distintas gestoras a los que accedió Funds Society.
Con un aumento del 0,3% intermensual, la inflación subyacente sigue por encima del objetivo de la Fed, pero la dinámica ha mejorado claramente en los últimos meses y los analistas esperan que este último informe sirva para que la autoridad monetaria reduzca su ritmo de edurecimiento a una subida de tipos de 25 puntos básicos el próximo 1 de febrero.
“El informe de hoy sobre el IPC de diciembre en EE UU confirmó la aparición de una tendencia a la baja en la inflación, respaldando en gran medida la trayectoria de referencia de la Reserva Federal para la política monetaria en los próximos meses y apoyando los argumentos a favor de una subida de 25 puntos básicos en la próxima reunión de la Reserva Federal de finales de enero/principios de febrero”, comentó Silvia Dall’Angelo, economista senior en Federated Hermes Limited.
La experta estima que el tipo de interés máximo se “situará justo al norte del 5%, probablemente en el primer semestre de este año”.
Si bien para Dall’Angelo, la Fed probablemente se mantendrá en los niveles máximos durante algún tiempo, al menos a lo largo de 2023 otros expertos son más drásticos con las políticas que debe afrontar el banco central.
“La Fed se va quedando sin argumentos para seguir subiendo con agresividad y los inversores se van convenciendo de que la próxima subida no será de 50—como todos creían en Navidad—si no de 25 puntos básicos”, dice un informe de ING Bank.
La probabilidad que los mercados asignan a que ésto (la subida moderada, de sólo 25 puntos básicos en febrero) ocurra, ha subido tras el dato de hoy del 75 al 95%. La mayoría de analistas lo toma como un paso firme hacia el “pivot”, el punto de inflexión en la política monetaria por parte de la Reserva Federal, amplía el texto.
Por otro lado, el banco holandés asegura que los servicios subyacentes—alojamiento, transporte y gastos médicos—son la única partida que ha subido. Esto es importante porque son los rubros que más preocupan a la Fed.
Según Samy Chaar, Economista Jefe de Lombard Odier, hay tres razones por las que la inflación estadounidense se está desacelerando.
En primer lugar, la demanda se ralentiza. La subida de los tipos de interés está pasando factura a la economía, en concreto debilitando la demanda de vivienda. Esto provoca una contracción de la inversión residencial.
Por otro lado, las cadenas de suministro están mejorando. La reapertura de China, la agilización de las entregas de los proveedores (el índice de entregas de proveedores ha subido a su nivel más alto desde enero de 2020) y un mayor crecimiento de los inventarios apuntan a una mejora de las condiciones de la oferta.
Y por tercero y último “lo que es más importante”, según el experto, los costes de la energía están bajando: “este es el motor clave”, aclaró.
Por esta razón también espera que la Reserva Federal deje de subir los tipos de interés en el primer trimestre de 2023. Según Chaar, el hecho de que los mercados prevean recortes inmediatos de los tipos por parte de la Fed tan pronto como en junio/julio, justo después de su última subida en marzo/abril, parece contradecir el hecho de que el FOMC siga queriendo unas condiciones financieras restrictivas para evitar cualquier sobrecalentamiento del mercado laboral.