El Índice de Confianza del inversor elaborado por JP Morgan Asset Management refleja que la confianza de los inversores españoles sigue intacta, dado el buen momento de mercado de la actualidad.
Los inversores españoles valoran el escenario del mercado actual óptimamente, lo que permite que en el segundo trimestre de año los inversores optimistas vuelvan a superar a los pesimistas, de tal manera, que el Índice de Confianza se mantiene en 1,97 puntos.
El 41,4% de inversores y ahorradores consideran que estamos ante una situación positiva para la evolución de los mercados en lo que queda de año, porcentaje que se mantiene estable. Sin embargo, el último trimestre refleja un descenso de 2 puntos porcentuales en los inversores que piensan que la situación empeorará.
Para justificar esta situación de optimismo, los inversores consideran la situación económica de manera positiva (25%), y se encuentran menos preocupados por los efectos del conflicto bélico en Ucrania (9,8%).
Por su parte, los más pesimistas, muestran una visión más crítica de la economía (un 40% cree que es mala), sostienen una mayor preocupación por el impacto de la guerra en Europa (23,8%), mientras que un 12,7% menciona la inflación como problema.
Evolución del Índice de Confianza
Deterioro de la opinión respecto al mercado americano
En relación a los mercados favoritos de los inversores españoles, es notable la drástica disminución de la confianza en el buen desempeño de las bolsas estadounidenses, que ha caído 10 puntos, acumulando así un descenso cercano al 16% en los últimos tres trimestres.
Hace casi un año, la guerra en Ucrania llevó a que las bolsas norteamericanas fueran el mercado predilecto para invertir entre un tercio (32,3%) de los inversores españoles. Sin embargo, en la actualidad, esa cifra ha disminuido significativamente y solo el 16,7% de los inversores y ahorradores consultados por JP Morgan AM lo consideran atractivo como destino de sus inversiones. Esto representa una reducción de casi la mitad en el interés por este mercado.
Asimismo, este trimestre destaca también por la acusada recuperación de las bolsas asiáticas en las preferencias de los inversores, que experimentan una subida del 100%, hasta ser la opción que mayor confianza ofrece al 17,8% de los encuestados, un nivel no visto desde hace justo un año y que coincide en el tiempo con la reciente reapertura de China.
Los niveles de la bolsa española y las europeas continúan estables este trimestre: el 29% confía en los mercados europeos (frente al 31,7% de hace tres meses), y el 29% en la bolsa española, 2,5 puntos más.
La intención de compra de renta fija se mantiene
Con respecto a la intención de compra de productos financieros, la encuesta revela que el interés de los encuestados en este apartado es similar a la mostrada en el estudio anterior: los inversores españoles continúan interesados en la compra de productos de renta fija. Así lo sostiene un 12% de los encuestados, frente a la intención media de compra del 4,5% que había venido imperando en los últimos tres años, cuando las rentabilidades de este tipo de productos los hacía poco atractivos.
El interés por la contratación de depósitos o cuentas ahorro remuneradas continúa siendo mayoritario, y supera, por primera vez en tres años, la barrera del 40%, de tal manera, que se erige como el producto financiero preferido por el 41,5% de los inversores españoles. Incluso, a pesar de que los bancos españoles no apuestan todavía por estrategias significativas de remuneración del pasivo.
De nuevo, los fondos de inversión vuelven a ser el segundo producto de inversión que despierta más interés, puesto que un 16% de los encuestados declara tener la intención de invertir en ellos, cifra que aumenta hasta el 23% entre los inversores más optimistas. Esta tendencia ascendente también puede observarse en los ETFs, que alcanzan en este trimestre una intención de compra del 3,3%, la mayor de toda la serie histórica.
La encuesta muestra que la disposición a contratar o aportar a planes de pensiones ha disminuido significativamente (15,3%), y se sitúa siete puntos por debajo de los niveles máximos alcanzados en el último trimestre de 2018.