Ulrich Gerhard, gestor senior de renta fija high yield en Insight Investment, parte de BNY Mellon, comenzó su carrera en la industria de inversión en 1997. Esto quiere decir que ha visto muchos ciclos, incluidas varias recesiones y ha visto quebrar empresas. Algo que, en su opinión, ha demostrado ser muy útil a la hora de gestionar carteras high yield.
Se unió a Insight Investment en septiembre de 2011, como analista senior de crédito dentro de la división de renta fija y se convirtió en gestor de carteras en junio de 2012, siendo responsable del fondo BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond.
Esta estrategia fue trasladada a la plataforma de BNY Mellon porque Insight Investment se dio cuenta de que podía ayudar a los inversores que estaban en la década anterior a su jubilación a hacer una transición suave de sus ingresos laborales a sus ingresos por pensión. Insight Investment tenía sus propias capacidades de distribución entre los clientes institucionales, pero no tenía la capilaridad entre los clientes retail y de altos patrimonios que ofrecía BNY Mellon.
“Esta estrategia fue lanzada por Insight Investment en 2009 para clientes de fondos de pensiones. Tiene un objetivo de retorno absoluto, con un rendimiento objetivo de Libor más 200 puntos básicos. Fue diseñado para ofrecer una menor volatilidad que una estrategia tradicional de renta fija high yield y es capaz de soportar mejor un incremento en los diferenciales. Nada ha cambiado desde que la estrategia fue creada”, dijo Ulrich.
En la actualidad, los inversores del fondo de inversiones de Insight siguen participando en la estrategia y también hay fondos de pensiones de Italia y España invertidos, así como algunas cajas de ahorro. Además, la estrategia cuenta con inversores en Tailandia, Taiwán y China continental, teniendo una cartera de inversores muy diversificada.
La filosofía de inversión
Según apunta Ulrich, para tener éxito en el mercado de renta fija high yield es importante mantenerse firme a los principios de inversión de la estrategia, siguiendo el mismo patrón repetidamente con el equipo de analistas de renta fija, sin importar las circunstancias en el mercado. Esta fue su estrategia durante el cuarto trimestre de 2018, cuando muchos gestores experimentaron una gran caída en sus carteras debido a su búsqueda de rendimiento. “La estrategia sufrió una caída en el cuarto trimestre, pero no cayó tanto como muchas otras. El fondo sigue teniendo un rendimiento positivo en dólares estadounidenses, mientras que muchos de nuestros competidores obtuvieron rendimientos negativos en el año pasado”, explicó.
“Tiene un sesgo hacia valores más defensivos con un menor plazo de vencimiento porque, cuando examinamos los flujos de caja de las empresas, cualquier pronóstico más allá de tres años se vuelve confuso. No podemos estimar cuanto dinero ganará una empresa dentro de tres años, porque muchas cosas pueden cambiar en este periodo, la empresa puede adquirir o vender un negocio. Dado que puedo tener una buena visibilidad en los flujos de caja en los próximos dos años, tal vez sea una buena idea prestar a empresas en ese plazo”.
“En el universo del mercado high yield existen unas 2.500 empresas, nosotros solo invertimos en 85, porque éstas son las únicas empresas que cumplen con nuestro criterio en este momento. Estos criterios distinguen a las empresas con un buen modelo de negocio del resto. Para ello, utilizamos el análisis fundamental y de flujos de caja. El modelo de negocio de la empresa necesita ser predecible y el director financiero de la empresa debe comprender los riesgos de liquidez. La selección de valores es clave. Para nosotros, el aspecto macroeconómico es un 10% y el enfoque bottom-up es un 90% del valor de la cartera. Porque incluso si logramos un análisis top-down correcto, si no somos capaces de seleccionar los créditos adecuados, perderemos dinero. Tan simple como eso. Si hacemos la selección de crédito de forma correcta y evitamos los impagos, la estrategia obtiene la totalidad del rendimiento del diferencial de crédito como un ingreso. Desde que el fondo fue lanzado en 2012, hemos tenido unas pérdidas por crédito de unos 20 puntos básicos, mientras que el mercado ha perdido cerca de 200 puntos básicos, ya que el mercado experimentó una tasa de impago del 2,5% el año pasado. Solemos invertir en empresas con calificación crediticia B y somos muy cautelosos con el crédito que tiene una calificación CCC, pues suele tener un modelo de negocio arriesgado”, añadió.
Desaceleración, pero no recesión
El crecimiento de la economía global se está desacelerando conforme el crecimiento en China, la Euro Zona y Reino Unido también está disminuyendo. Sin embargo, Insight Investment espera que el crecimiento permanezca estable en Estados Unidos, Japón y los principales mercados emergentes, es decir, Brasil, Rusia e India.
En Estados Unidos, donde se prevé una tasa de crecimiento del 2,4% del PIB, la principal preocupación para la economía podría ser un incremento repentino de las tasas de interés, aunque, en la opinión de Ulrich esto es poco probable que suceda este año.
“Si la Fed subiese los tipos de interés demasiado rápido, esto afectaría a la economía estadounidense y el mercado inmobiliario probablemente entraría en recesión. Pero no creo que estemos en ese punto. No creo que la Fed vaya a subir tipos. Mientras invirtamos en empresas en las que un incremento del 1% en los tipos de interés no afecte a su modelo de negocio, no nos preocupamos por los movimientos de la Reserva Federal porque no prestamos a empresas que existen gracias a la ingeniería financiera”, dijo.
Renta fija high yield europea
Mientras que el mercado high yield denominado en libras esterlinas es totalmente ilíquido en estos momentos, el mercado de renta fija high yield europeo puede tener una liquidez temporal, aunque esto no significa que los bonos puedan comprarse y venderse a discreción de los administradores de carteras.
“Cuando se examina el universo de inversión, en su mayor parte, los bonos tienden a seguir distribuciones en forma de campana, mientras que el universo europeo de bonos high yield se parece un poco a la espalda de un camello, con una parte de la distribución a la izquierda y otra a la derecha. La de la izquierda probablemente entre en impago y la de la derecha está ya demasiado cara porque todo el mundo la tiene en cartera. Por lo que, desde esa perspectiva invertir en bonos high yield estadounidenses es más atractivo que el universo high yield europeo, pues ofrece un universo mucho más diverso”, concluyó.