“¿Qué va a pasar con la inflación?” Es una pregunta que se escucha con frecuencia en las mesas de dinero estos días, y América Latina no es la excepción. Para BBVA Corporate & Investment Banking, la respuesta a esta pregunta varía de país a país y dependerá de cuatro elementos clave.
Según un informe reciente de la firma, el banco de inversiones delineó la “confluencia de factores” que podría darle forma a la inflación en la región. Se trata de la conducta de motores internacional como los precios de la energía y la comida; el grado de inercia inflacionaria provocada por los mecanismos de indexación; la fortaleza de la recuperación económica y la velocidad con la que se cierre la brecha de producción negativa; y el estado del peak inflacionario actual, considerando que el fenómeno varía de país en país.
En el primer punto, BBVA advierte que los precios de los alimentos y la energía han estado correlacionados, pero sugieren que las presiones por esos componentes se deberían moderar a futuro, mientras que por el lado de la inercia inflacionaria identifican a Brasil como el mayor exponente del fenómeno. E incluso en este caso, señala la firma, “el componente de inercia parecen haber disminuido en los últimos años a medida que el banco central ha ganado credibilidad”.
En cuanto a la brecha de producción, BBVA destaca que Chile es la única que tiene una positiva, aunque aseguran que los otros países evaluados –Brasil, Colombia, México y Perú– “están encaminados a cerrar sus brechas de producción negativas cerca del fin de 2022”. En el caso de Sao Paulo, incluso esperan una brecha ligeramente positiva oara la segunda mitad del próximo año.
Estimaciones por país
Considerando estos factores por país, el banco de capitales españoles dio sus proyecciones de inflación para los cinco países que consideraron.
En el caso brasileño, anticipan una inflación de 9,8% para 2021 y de 5,4% para 2022. “Después de la subida en línea recta observado en 2021, esperamos que la inflación se dé vuelta y termine el año bajo los niveles actuales”, indicó la firma en un reporte firmado por el estratega de tasas locales Mario Castro.
Para México, la firma proyecta 6,5% para este año y 3,5% para el próximo año, señalando que esperan “una última subida en las lecturas anuales entre noviembre y diciembre de 2021 antes de que el alza de los precios empiece a darse vuelta”.
En la región andina, BBVA augura que la inflación en Chile seguirá subiendo hasta terminar el año en 6,7%, para luego bajar a 4,8% al cierre de 2022. Para Colombia y Perú, esperan “un período de inflación elevada antes de que una corrección a la baja ocurra”.
En el caso colombiano, la firma espera una inflación anual de 4,9% para este año, subiendo hasta el 5,3% interanual para febrero del próximo año, cerrando 2022 en 3,9% anual, mientras que Perú podría vivir una “inflación elevada” hasta la segunda mitad del próximo año. La estimación es de 5% para 2021 y 2,7% para 2022.
Con respecto a los efectos de mercado, este escenario sería positivo para los inversionistas de tasas. “La posibilidad de una caída en la inflación en los próximos meses ofrece esperanzas para la renta fija latinoamericana, después de un año difícil, de fuertes ventas a raíz del ajuste al alza de los bonos del Tesoro de EE.UU., el ruido político y un salto fuerte en la inflación de base amplia”, escribió Castro. Esto ha llevado a los inversionistas a esperar una subida agresiva en las tasas de referencia.
“Las curvas swap locales están internalizando una tasa de término de los ciclos de endurecimiento sobre el rango neutral estimado, lo que en algunos casos probablemente corregirá a la baja”, agregó el estratega de BBVA.