Argentina se coronó campeona del mundo en fútbol el domingo tras ganarle en la tanda de penales a Francia. Eso no es novedad, como tampoco es cómo fueron los festejos en la capital del país sudamericano o mismo el vestuario de la albiceleste.
Sin embargo, quizás muchos que no madrugaron este lunes no notaron que el dólar, en cualquiera de sus principales cotizaciones (BNA, Blue, Turista, Mayorista, Contado con Liquidación, MEP), registró una suba.
Si bien el aumento de este lunes de la divisa norteamericana en Argentina no es sustantivo, parece demostrar que ni la alegría más grande que puede tener un país tan futbolero, es capaz de cambiar el rumbo de su economía.
Pero estos datos no opacan la alegría de los nacidos en la tierra de Lionel Messi, todo lo contrario, según las crónicas, más de dos millones de personas salieron a la calle a celebrar el triunfo en Buenos Aires. A eso se le debe sumar las 22 provincias restantes y los diferentes lugares donde hay comunidades de argentinos.
Para Cristian «Toro» Reynal, Partner y Country Head de Excel Capital para Argentina y Uruguay, que vio la final en su país, dijo que los 120 minutos se vivieron como una «montaña rusa de emociones».
Por ejemplo, Miami donde muchos argentinos han arribado a trabajar en la industria del wealth y asset management, según se puede ver al inicio de este video del canal televisivo TN.
Además, en la cuenta de Instagram de Key Biscayne pueden verse varios videos de lo que fue la celebración en el sur de Florida.
¿Cómo es vivir una final fuera de casa?
Para Gonzalo Binello, Head de América Latina de Schroders, que está radicado en Miami, se vive de una manera muy distinta a estar en el país.
“Uno extraña a su familia, los amigos de toda la vida, a los rituales que supimos hacer cuando éramos niños, a que todo el mundo te conoce como sos en una final, a las charlas interminables después de los partidos”, comentó Binello.
Sin embargo, reconoció que la pasión por este deporte tan popular acerca las distancias.
La pasión “no entiende de distancia”, comentó Binello y agregó “que al estar afuera incluso se potencia”.
“Uno termina sintiendo esa unión de todos de una manera fuerte y todos los recuerdos de lo vivido en el pasado cobran vida de nuevo”, concluyó.
En otro punto del globo, bastante más al sur, con más frío pero buenas playas, cientos de argentinos se reunieron a celebrar en la mítica playa Los Dedos de Punta del Este.
Con cánticos, pirotecnia y cortes de calles, los argentinos residentes en Uruguay celebraron varias horas. El festejo, pero más mesurado, también estuvo en el barrio de Carrasco de Montevideo.
A esto, se le sumó la cantidad de uruguayos que decidieron cruzar el Río de la Plata para celebrar en la capital argentina.
¿Afecta a la mentalidad del inversor?
En momentos de algarabía se podría pensar que la mentalidad del inversor está más permeable a cambios de ánimo. Sin embargo, para los expertos esto no es así. Tanto Binello como Reynal coinciden en que el resultado del domingo no cambiará el comportamiento de los inversores argentinos.
«No creo que afecte demasiado… La sociedad Argentina hoy está demandando cambios profundos y mejoras en cuestiones importantes como la pobreza, la inflación, el derecho a la propiedad privada y la justicia. La copa del mundo sin duda lleva felicidad a las calles, pero al final del día no veo que los inversores argentinos se dejen influenciar por el resultado de un evento deportivo», resumió Binello.
Reynal, por su parte, comentó que el resultado no incide «para nada».
«Si bien es cierto que durante el mes del mundial el foco de atención estuvo fuera de los mercados, también es cierto que al terminar el mismo, volvemos a concentrarnos en el trabajo. Los argentinos tenemos memoria de corto plazo (en política, en economía y también en el deporte). Terminado el Mundial, volvemos a mirar los portafolios. Más, aún de caras al fin de año», resumió Reynal.
Además, para el directivo de Excel, ya viene “la foto” del 31 de diciembre, el cierre oficial del 2022 y recién a partir de febrero o marzo acomodar los portafolios.