El principal problema del “fondo semilla” o Fondo de Pensiones para el Bienestar, propuesto por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es que se sustenta en ingresos no recurrentes, advirtió Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá en Bank of América.
“El problema de este fondo es que se pretende financiar un gasto recurrente con ingresos no recurrentes, eso debe ajustarse porque no puede sustentarse un gasto de muy largo plazo con ingresos que no son recurrentes en el largo plazo. Por ejemplo, se propone capitalizar el fondo con ingresos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, algo que no puede ser, si ya se lo robaron y se convirtió en ingreso se entiende que ya no se lo volverán a robar”, dijo el experto.
Además, comentó que desde el banco consideran que si esta reforma sigue avanzando «un paso importante será ‘cuadrar’ la parte financiera, llegar a un perfil adecuado entre los gastos y los ingresos hacia el futuro, bajo el escenario propuesto no es posible y sí podría genera problemas para las finanzas públicas”.
Capistrán se refirió al mismo nombre del fondo, “fondo semilla”, que por sí mismo indica que es el inicio de un fondo más grande, pero sin duda lo que será determinante es cómo se consolidará financieramente dicho fondo para que sea viable y también para evitar que las finanzas del país se vean comprometidas.
Nearshoring, la gran oportunidad
Por otro lado, el nearshoring seguirá como la gran oportunidad de México para los próximos años, expresó el economista en jefe de Bank of América para México y Canadá.
“Lo que vemos es que las acciones de Trump impulsaron este fenómeno en su momento y después el presidente Biden lo consolidó; entonces, tanto republicanos como demócratas han continuado con la política de atracción de cadenas de producción, creemos que eso continuará independientemente de quién ganará en Estados Unidos, y definitivamente beneficiará a México”, explicó.
Con respecto al peso, Bank of América señalo que ha llegado el fin del «superpeso», entendido como el final del periodo en el que el peso se apreciaba constantemente sin importar qué le pasaba el dólar; sin embargo, el peso seguirá como una moneda relativamente sólida, el pronóstico de cierre de Bank of América para 2024 es de 18,50 pesos, arriba del nivel actual de 17,20 unidades.
En este sentido, el banco estadounidense considera que sin duda uno de los factores más importantes para este año 2024 será lo que haga Banco de México con sus tasas de interés.
“Los bancos centrales ya empezaron a recortar tasas, especialmente en Norteamérica, creemos que este año será el de recorte de tasas”, agregó Capistrán y comentó “consideramos que la Fed recortará tasas en junio, 0.25 puntos y luego será muy cautelosa; pensamos que hará recortes una vez por trimestre, es decir tres recortes en este año para un total de 75 puntos base. Aunque con el dato de inflación de hoy el mercado incluso espera que haya menos recortes, marzo no es una posibilidad de recorte, mayo quizás pero junio es más seguro”.
Para el caso de México hay más posibilidad de que recorte, Banxico ha modificado su lenguaje desde noviembre pasado y en su última decisión cambiaron la guía, en lugar de decir que la tasa se mantendrá alta “por algún tiempo” lo modificaron. “Consideramos que hay un recorte de tasas prácticamente inminente a partir de la próxima decisión de marzo, y será de 25 puntos base”, pronosticó.
Después, Banxico será muy gradual pero a diferencia de la Fed, «creemos que la desaceleración del PIB obligará a Banxico a ser un poco más agresivo, para todo el año, creemos que recortará en 200 puntos base la tasa y esta cerrará el año en 9.25%”, explicó. Sin embargo el riesgo es que no recorte tanto como se espera, depende de los datos de publicación, como la inflación.
“En nuestro escenario base creemos que ha llegado el fin del superpeso, pensamos que en los siguientes meses vamos a ver más depreciación y consideramos que cerrará el año en 18.50 unidades o incluso podría depreciarse más. Aunque si Banxico no puede recortar tanto sus tasas como se esperaba el peso podría depreciarse menos”, señaló Capistrán.
Luego explicó que al señalar el fin del superpeso se refiere a que la divisa mexicana se apreciaba constantemente en los meses pasados, incluso llegó el momento en que el peso se apreciaba sin importar lo que sucedía con el dólar.
«Esto se terminó, el peso ya no se apreciará tanto, ya no vemos niveles por debajo de 17 pesos, pero sí un peso relativamente sólido que se terminará el año en 18.5 o un poco más arriba, quizás en 19 pesos, dependiendo de varias circunstancias”, explicó el experto.
Pemex, un riesgo
La situación de la petrolera mexicana Pemex, es preocupante y puede impactar incluso en la calificación soberana del país, aunque todavía hay margen de maniobra para el siguiente gobierno, comentó el directivo del Bank of America.
En la parte fiscal, el presupuesto para este año muestra un deterioro significativo, México tiene el déficit fiscal más grande en 30 años, “creemos que el riesgo está en que el déficit sea mayor, acciones como el apoyo a Pemex incrementa dicho riesgo”, advirtió.
“La calificación soberana de México está en riesgo si es que la siguiente administración no hace un ajuste fiscal importante y no arregla la situación de Pemex. Pero, nosotros creemos que se van a tomar las acciones necesarias para hacer un ajuste fiscal, como por ejemplo un recorte al gasto para controlar este déficit tan elevado y dejar de gastar tanto en Pemex”, indicó Capistrán.
Sería una sorpresa negativa si quien llegue decide no hacer un ajuste fiscal y sigue el déficit como este año, por eso es muy importante que quien llegue tome en cuenta los pronósticos que la misma hacienda mexicana deja para el próximo gobierno, señaló el economista experto.
Elecciones
“En Bank of América observamos que los inversionistas están tranquilos por el momento con el proceso electoral, no esperan sorpresas o cambios bruscos sea quien sea que gane. Aunque, si en las elecciones el partido gobernante Morena y aliados quedan con una mayoría calificada de dos terceras partes en el Congreso, seguramente vendrían más preguntas al respecto», aseguró.
Sin embargo, los analistas políticos consideran que el Congreso podría quedar como está hoy, una pequeña mayoría con Morena y alados, que no daría los números para hacer cambios constitucionales profundos con una nueva administración”, finalizó el economista en jefe de Bank of América para México y Canadá.