Desde el año 2000, se han creado 30 fondos de inversión estratégica (SIF) a nivel nacional y subnacional en todo el mundo. Es más, alrededor del 40% de los miembros del International Forum of Sovereign Wealth Funds, la mayor asociación de la industria de fondos soberanos (SWFs), son considerados SIFs. Según el último informe de IE University, esto demuestra que se han convertido en la opción favorita de estos vehículos.
El documento explica que los fondos soberanos están cambiando su enfoque de los mercados mundiales a las inversiones nacionales, centrándose en las prioridades nacionales clave. De hecho, recientemente, EE.UU., el Reino Unido y otros países se preguntan cada vez más si el modelo de los fondos soberanos podría ser una herramienta clave para la autonomía económica en un mundo incierto. Un dato curioso es que, a principios de febrero, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva para proponer un fondo soberano de EE.UU. en un plazo de 90 días, con el objetivo estratégico de “invertir en grandes iniciativas nacionales en beneficio de todo el pueblo estadounidense”. Otro ejemplo es Reino Unido que estableció, en octubre 2024, un Fondo Nacional de Riqueza de 27.800 millones de libras esterlinas, centrado en el crecimiento económico, la inversión extranjera, la industrialización y la economía verde.
Desde el IE University explican que fondos como estos están en auge, con los gobiernos creando vehículos de inversión para financiar sectores estratégicos y atraer inversión extranjera directa en el proceso. Se los conoce con distintos nombres, pero en general pueden denominarse fondos de inversión estratégica (SIFs), un tipo de fondo soberano. “A diferencia de los SWFs tradicionales, que en su mayoría buscan preservar la riqueza, invertir de manera conservadora y estabilizar presupuestos ante crisis económicas, los SIFs están diseñados para invertir estratégicamente a nivel nacional en áreas como infraestructura, industria local y transición ecológica. Muchos de ellos tienen el mandato de atraer inversión extranjera y operan tanto en países desarrollados como en desarrollo, en particular en África”, argumentan desde la compañía.
Estados Unidos y Reino Unido: hacia fondos estratégicos
El informe explica que, según los primeros indicios, EE.UU. y el Reino Unido están en camino de crear fondos soberanos estratégicos que probablemente no sigan el modelo de los fondos tradicionales, como el reconocido Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega, el mayor fondo soberano del mundo, con 1,8 billones de dólares en activos bajo gestión. “Los fondos tradicionales, como el noruego, tienden a invertir de manera conservadora en acciones públicas internacionales (como Apple o Microsoft) y participan muy poco en inversiones privadas más arriesgadas”, afirma.
Desde el IE University recuerdan que es importante entender que los SWFs tienen distintos propósitos y su diseño depende del contexto de cada país. El cambio de paradigma en el escenario geopolítico actual ha llevado a muchos países a priorizar intereses nacionales, por lo que no es casualidad que estén surgiendo SIFs que combinan sostenibilidad financiera con prioridades domésticas.
“Sin embargo, los SIFs presentan importantes desafíos de gobernanza. Los SWFs han sido herramientas populares entre líderes populistas y autoritarios, debido a su cercanía con los recursos gubernamentales y la posibilidad de operar con mínima supervisión. Sin una gobernanza sólida, estos fondos corren el riesgo de convertirse en instrumentos políticos en lugar de vehículos para la prosperidad futura”, argumentan desde la universidad, quienes concluyen que para que los fondos tengan éxito, la transparencia, la rendición de cuentas y su alineación con objetivos de desarrollo a largo plazo serán fundamentales.