«¿Cómo vemos el panorama económico mundial para el año en curso y qué va a significar esto para nuestra región? Es una pregunta que hoy está muy presente en la mente de todos, dados los riesgos de deflación en las economías avanzadas y de turbulencia sostenida en los mercados emergentes», se preguntaba Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) al repasar el último informe sobre perspectivas de la economía mundial (Informe WEO), brindado especial atención a América Latina.
«A pesar de estos riesgos, prevemos que la región crecerá a un ritmo ligeramente más rápido que el año pasado, del 2,6% en 2013 al 3% en 2014. El aumento de la demanda mundial es importante, pero también hay que considerar otros factores. La volatilidad probablemente será un factor relevante del panorama en los próximos meses. Las tasas de crecimiento de la región seguirán siendo bajas en comparación con las tendencias históricas y persisten riesgos a la baja para el crecimiento», puntualizó Werner.
De acuerdo al Informe WEO, el FMI proyectó que el crecimiento económico aumentará del 3% en 2013 al 3,75% este año, impulsado por las economías avanzadas. El crecimiento de Estados Unidos repuntará al 2,8% en 2014, a medida que se disipan los vientos en contra derivados de una política fiscal excesivamente restrictiva y el deterioro de los balances de los hogares, y seguirá beneficiándose del impulso proporcionado por una política monetaria aún laxa y otras fuerzas cíclicas. Por otra parte, vemos que la zona del euro está pasando de la recesión a la recuperación: tras la contracción del último año, el crecimiento aumentará al 1%. Sin embargo, la recuperación será desigual y probablemente el repunte será moderado en las economías que están experimentando tensiones.
Según nuestras proyecciones, el desempeño económico de los mercados emergentes y los países en desarrollo en su conjunto será ligeramente más sólido, y el crecimiento promedio para este grupo de paises rondará el 5% este año. Las perspectivas de crecimiento de China son particularmente importantes para los países exportadores de materias primas de América Latina. Proyectamos que China crecerá aproximadamente al mismo ritmo que el año pasado, el 7,5%, dado que las políticas encaminadas a desacelerar el crecimiento del crédito y encarecer el capital desacelerarán la inversión.
Por otra parte, se prevé que los precios de las materias primas bajarán ligeramente, en particular los de las materias primas no combustibles, que registrarán disminuciones de alrededor del 6% durante el año. Las condiciones en los mercados financieros mundiales seguirán siendo más restrictivas de lo que fueron antes de que la Reserva Federal comenzara a hablar de “repliegue de las medidas de expansión cuantitativa” en el primer semestre de 2013, dando lugar a un aumento de los costos de endeudamiento a nivel internacional, especialmente dada la reciente volatilidad en los mercados emergentes.
Crecimiento en América Latina
Por lo tanto, ¿qué implica este nuevo pronóstico para América Latina? El panorama varía de una sub región a otra, según las vinculaciones que mantiene cada sub región con la economía mundial y los mercados financieros.
Por ejemplo, gracias a la recuperación en Estados Unidos, la tasa de crecimiento de México aumentará al 3% en 2014. México experimentará un repunte de las exportaciones de manufacturas y una continua recuperación de la demanda interna, a medida que siguen disipándose los factores temporales que frenaron la demanda el año pasado.
En Centroamérica, el aumento de la demanda mundial impulsará el turismo y las exportaciones, y la actividad de la construcción en Estados Unidos estimulará las remesas (que ya crecieron a un ritmo interanual del 6,5% en el tercer trimestre de 2013). Con respecto a Centroamérica en su conjunto, el FMI proyecta que el crecimiento aumentará del 2,9% al 3,2% este año. Sin embargo, los elevados niveles de deuda pública y de déficit presupuestario constituyen un obstáculo y un riesgo para las perspectivas de algunos países centroamericanos.
En la región del Caribe, el FMI estima que los países dependientes del turismo se recuperarán gracias a la mayor actividad en Estados Unidos; la entrada de turistas estadounidenses a la región del Caribe registró un aumento interanual de aproximadamente 7% en noviembre. Sin embargo, el crecimiento se mantendrá bajo en 2014, apenas 1,5%. Los países exportadores de materias primas experimentarán un crecimiento más vigoroso del 3,7%. Al igual que en Centroamérica, en algunos países caribeños los elevados niveles de deuda pública plantean riesgos.
En América del Sur, el panorama es más desigual. En los grandes países exportadores de materias primas financieramente abiertos (Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay), el crecimiento promedio se mantendrá ligeramente por debajo del 4%, avanzando a una marcha lenta en relación con los niveles históricos. El repunte de la demanda mundial tendrá como contrapartida una disminución de los precios de las materias primas y condiciones financieras ligeramente más restrictivas. En estos países, las perspectivas dependerán en gran medida de las condiciones internas. Por ejemplo, Brasil se enfrenta a restricciones de la oferta que están limitando el producto y empujando al alza la inflación. Por lo tanto, proyectan un crecimiento de 2,3%, no mucho mayor que el del año pasado.
En otros países exportadores de materias primas de la región, el panorama es menos favorable. En Argentina y Venezuela, en 2013 comenzaron a surgir presiones sobre la inflación, la balanza de pagos y los mercados cambiarios. Estas presiones están afectando negativamente la confianza y la oferta agregada.