El Instituto de Estudios Financieros (IEF) con la colaboración de la consultoría financiera Altria Corpo, ha presentado los resultados del segundo Barómetro empresarial de Fintech y Financiación alternativa. El estudio destaca la opinión positiva de los encuestados sobre el fondo Next Generation EU, que el 71% de las empresas conocen la financiación alternativa, pero que tan solo el 39% de las empresas conocen el fintech.
En relación con el momento actual, el economista y director general del IEF, Josep Soler, ha comentado que “delante de la situación inflacionista que estamos viviendo, la importancia de la financiación alternativa irá creciendo vinculada a un potencial aumento de los tipos de interés. Esta situación se llegará a producir si el Banco Central Europeo (BCE) apuesta por el alza del coste del dinero, lo que provocaría un encarecimiento y una reducción del crédito bancario”.
La financiación alternativa tiene unas ventajas respecto a la financiación bancaria tradicional. Entre estos beneficios destaca la flexibilidad en los plazos y en las condiciones, en ocasiones, unas menores garantías exigidas y, por encima de todo, la diversificación que consiguen las empresas en sus fuentes de financiación más allá de las bancarias.
Vinculado a esto, hay que destacar el vencimiento de las carencias de los créditos ICO que llegarán en estos próximos meses, entre marzo y julio, y donde las empresas tendrán que hacer frente a la devolución de estos créditos, pese a que en muchos casos no los podrán asumir. Esto, unido a la renovación de las líneas de crédito ICO que vencerán en 2023, hace que se abra una ventana de oportunidad para que tanto la financiación alternativa como el fintech ganen terreno a la financiación bancaria en los próximos dos años.
Respecto a la financiación alternativa, la encuesta indica que el 47% de las empresas lo han utilizado en alguna ocasión. En este sentido, el factoring, el renting y el leasing son los más usados por las empresas con un 39%. Por otro lado, solo el 23% de las empresas han utilizado proveedores de fintech siendo el anticipo de facturas la más utilizada con un 11% del total de empresas encuestadas.
Además, las empresas consideran que el acceso a la financiación bancaria durante el 2021 ha sido más complicado que durante el 2020, una opinión que contrasta con la de la mayoría de los bancos, que consideran que el acceso a los créditos ha estado en un nivel similar. Esto indica una fuerte discrepancia de percepción entre las entidades bancarias y las empresas en relación con la financiación bancaria.
Las expectativas alrededor de la concesión de créditos son muy diferentes entre los proveedores de financiación alternativa y las entidades bancarias. La mayoría de bancos aseguran que subirán los intereses y que podrían dar menos créditos. La perspectiva de la financiación alternativa es muy diferente, ya que consideran que los intereses se mantendrán igual que durante el último año y que se podrían conceder más créditos.
De cara a 2022, el 77% de las empresas tendrán que buscar nueva financiación y las condiciones de los bancos y de la financiación alternativa serán clave. En este sentido, el 70% de las empresas creen que será más difícil poder acceder a la financiación bancaria. Por otro lado, el 57% de las empresas han respondido que no descartan buscar financiación alternativa durante el 2022, una subida notable desde el 34% que se registró en el primer barómetro empresarial del año pasado.
Eloi Noya, director general de Altria Corpo, ha destacado que “el endurecimiento para acceder a la financiación bancaria, sin duda, puede beneficiar a la financiación alternativa”. Además, los datos de este segundo barómetro indican que “las empresas parecen estar más concienciadas y conocer las opciones alternativas y la diversificación de riesgos que proporcionan”.
Un último punto a destacar es que, pese a todo, la financiación alternativa no está creciendo al nivel que la Unión Europea tenía previsto con la Capital Markets Union (CMU), que pretende reequilibrar el peso de los fondos de financiación en Europa. Una de las claves para entender este menor nivel de crecimiento está, según los encuestados, por un lado, en la falta de conocimiento de la financiación alternativa por parte de las pymes y, por otro lado, por la fuerte competencia que existe del sistema bancario.