La edad media de la población europea ha alcanzado un ritmo incesante. Según los últimos datos de Eurostat, a 1 de enero de 2022, la mitad de los europeos tenía más de 44 años.
Natixis ha analizado esta situación a través de su informe ‘Envejecimiento de la población, bajo crecimiento potencial, crecimiento per cápita aún menor, dificultad para reducir el déficit público’, elaborado por el equipo de Patrick Artus, Director and Senior Economic Advisor del banco de inversión.
La eurozona va a experimentar un envejecimiento de la población, que llevará consigo una disminución de la población en edad de trabajar superior a la disminución de la población total. Esto va a provocar, si el aumento de la productividad no se recupera, un crecimiento inferior al potencial, un crecimiento per cápita muy bajo y un déficit fiscal imposible de reducir. La única alternativa para solventar el problema es reducir el gasto público, incluido el gasto en pensiones y asistencia sanitaria, en paralelo a la reducción del PIB potencial, o aplicar un aumento considerable de la presión fiscal.
La disminución de la población en edad de trabajar supera la disminución de la población total
El estancamiento de la productividad laboral desde el año 2017 va a conducir a un bajo crecimiento potencial, que sólo sigue siendo positivo gracias al continuo aumento de la tasa de empleo.
Si no se produce un giro al alza en las ganancias de productividad, y con un menor crecimiento de la tasa de empleo porque ya ha aumentado fuertemente, es probable que el crecimiento potencial en la eurozona de 2023 a 2050 se sitúe en torno al 0 % anual: 0,8% de disminución de la población en edad de trabajar, 0,8% de aumento de la tasa de empleo. Asimismo, el crecimiento per cápita es incluso inferior al crecimiento potencial, ya que la diferencia de crecimiento entre la población total y la población en edad de trabajar se sitúa en torno al 1% anual.
Cabe destacar que el déficit fiscal seguirá en continuo aumento si el gasto público mantiene su tendencia creciente. La tendencia de crecimiento del gasto público en términos de volumen en la zona del euro ha sido del 1% anual desde 2010. Si esta tendencia se mantiene, el gasto público aumentará un 27% entre 2023 y 2050, mientras que el PIB potencial real aumentará un 0%. Si la presión fiscal se mantiene sin cambios, esto implicaría un aumento del déficit fiscal (anual) de 14 puntos porcentuales del PIB entre 2023 y 2050.
Evitar un problema futuro de finanzas públicas
De acuerdo a las conclusiones del informe, el problema de las finanzas públicas se derivará del hecho de que la población en edad de trabajar disminuirá más que la población total. Además, a medida que la población total envejezca, será difícil reducir el gasto en sanidad, pensiones, etc.
Sin embargo, la única manera de evitar un deterioro agudo de las finanzas públicas es aplicar una ralentización del crecimiento del gasto público en términos de volumen idéntica a la del PIB potencial, es decir, 1 punto porcentual al año.