Un discípulo del premio Nobel Josep Stiglitz, Martín Guzmán, será el próximo ministro de Economía de Argentina, uno de los trabajos más difíciles del mundo ya que, de los 105 hombres que pasaron por el cargo en la historia del país, solo dos lograron terminar su mandato. A los 37 años, este académico sin experiencia en gestión pública tendrá que negociar una deuda de unos 100.000 millones de dólares con acreedores privados y el FMI.
Guzmán ha vivido largos periodos en Nueva York y es un especialista en deuda pública que trabajó en la Universidad de Columbia bajo la dirección de Stiglitz, firme defensor de las políticas heterodoxas, especialmente crítico con el FMI y con las medidas de austeridad. El nuevo ministro, que asume el martes 10, es un ilustre desconocido para los argentinos, aunque su plan para renegociar la deuda lleva dando vueltas entre los expertos desde hace más o menos un año.
Un hombre con un plan
El académico ha defendido en varias publicaciones una postergación de los pagos de la deuda sin quitas durante dos años, con el objetivo de ganar tiempo para reactivar la economía. Los acreedores podrían aceptar esta fórmula con la esperanza de recuperar sus inversiones, que de otro modo se perderían, siempre según Guzmán.
Matias Roig, Director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), considerq que, “en principio, la posición que tiene Guzmán sería positiva para el mercado de deuda. No obstante, no tardará en pesar la necesidad de que cualquier propuesta que se ponga sobre la mesa deberá incluir un camino fiscal que la sostenga. La propuesta de no pagar por dos años (pero sin quita) se justificaría en el pensamiento de que no hay un problema de solvencia, sino de liquidez. Con respecto al FMI la posición parece más crítica, insistimos que lo más relevante pasó por los comentarios (oficiales) de que se estaría ya en negociaciones. El tema acá es que no está claro cuál es el tipo de negociación que se buscaría, y por otra parte sí está avanzará en paralelo con la de los privados.”.
El anuncio de los nombres que conformarán el equipo económico del presidente Alberto Fernández se dio a conocer el pasado viernes, por lo cual no se pudo conocer el efecto en los mercados. Este lunes las reacciones son poco entusiastas, pero sin dramas.
Además de Guzmán en Economía, se confirmó a Matías Kulfas como ministro de Desarrollo Productivo, Miguel Ángel Pesce en la presidencia del Banco Central y a Guillermo Nielsen como presidente de YPF.
Desconfianza en Wall Street y una situación especialmente difícil
El Wall Street Journal destaca que Guzmán es especialmente crítico con el FMI y con las políticas de austeridad. En este sentido, el diario destaca los comentarios de algunos analistas que ven con desconfianza al nuevo ministro. Así, Guzmán no contaría con el apoyo de los mercados, ni tendría el reconocimiento del sector financiero a su trayectoria o contactos.
Entrevistado por la publicación iProfesional, el presidente de JP Morgan Argentina, Facundo Gómez Minujín, destacó como positivo que varios acreedores privados importantes se hayan acercado al gobierno para negociar: “Hay que generar una propuesta en común y usar a esos acreedores como inversores ancla», señaló.
“El tema de la deuda es prioritario. Hoy, el estado argentino tiene credibilidad cero desde el punto de vista financiero. Se necesita generar confianza en la economía, como mínimo que el estado te va a devolver los fondos que se están prestando. El otro problema de la Argentina es que no crece desde hace casi 8 años. Es difícil hacer crecer la economía con este nivel de deuda e inflación», añadió Gómez Minujín, quien expresó también dudas sobre el plan para generar consumo en las clases más desprotegidas, debido a que puede provocar inflación.