La banca latinoamericana navega aguas agitadas. Según advirtió S&P Global Ratings en un informe reciente, las desafiantes condiciones económicas que enfrenta la región representan “un riesgo importante” para los bancos locales.
La firma espera que las tasas de interés se mantendrán altas durante un período más extenso que lo que esperaban los mercados y eso traerá un efecto en la industria financiera. “El acceso a los mercados internacionales de capital se ha reducido, mientras que los bancos locales están endureciendo sus prácticas de originación”, indicaron.
A esto se suman la inflación persistente, los costos de financiamiento más altos y los límites para trasladar esos costos a los precios. Esta combinación, señalaron desde la clasificadora de riesgo, representa un “desafío importante” para el futuro desempeño de los deudores corporativos.
“Como resultado, esperamos que la calidad de activos de los bancos en la región empeore. Además, la debilidad de las economías está reduciendo el ingreso disponible de los consumidores, lo que ejercerá una mayor presión sobre la calidad de activos de los bancos”, comentaron.
Por el frente internacional, también hay ruidos. Si bien S&P Global Ratings asegura que, si bien las dificultades de la banca estadounidense –con turbulencia en los bancos regionales, tras la crisis del Sillicon Valley Bank– no ha tenido un impacto directo en la banca latinoamericana, los efectos indirectos sí podrían afectarla.
“Consideramos que los efectos indirectos, en la forma de una creciente aversión al riesgo de los inversionistas institucionales, podría traducirse en mayores costos de fondeo y escasez de financiamiento para las instituciones financieras en América Latina. Estas tendencias ya estaban presentes en los sectores bancarios de la región, pero los recientes problemas bancarios en Estados Unidos las amplificarán”, comentaron.
Considerando todos estos factores, la expectativa de la agencia calificadora es que las instituciones financieras locales de menor tamaño con un perfil de fondeo concentrado están expuestas a una “huida hacia la calidad”.