Latinoamérica ha sufrido el impacto del COVID-19 con mucha intensidad, unos efectos que aún perduran y que, en muchos países, se han juntado con inestabilidades políticas. A pesar de que el entorno sea difícil, la región también disfruta de la recuperación post COVID-19 y no está exenta de buenas oportunidades. Para detectar los retos y los brotes verdes que nos podemos encontrar de cara a 2022, varios expertos se han reunido en el Foro Latibex 2021.
Pablo Riveroll, Portfolio Manager en Schroders, señala que Latinoamérica fue de las regiones más impactadas por el COVID-19 en parte porque la infraestructura sanitaria era ya bastante precaria. Algo que derivó en otros efectos secundarios, como, por ejemplo, la carga fiscal. Sin embargo, admite que no todo lo que trajo la pandemia ha sido negativo, ya que ha ayudado a acelerar la “nueva economía”. Es decir, todo lo que tiene que ver con una vida más digital. “Algo que no solo se evidencia en el crecimiento de los sectores sino en la magnitud de inversión en la región”, resalta. “Los venture capital se pelean por entrar en esta región”, añade.
Coincidiendo con Riveroll, Punam Sharma, Portfolio Manager en Fidelity, señala que en el último año y medio hemos visto muchos modelos de negocio que experimentaban una subida, como todo lo relacionado con lo digital. “Hay desafíos macro, la gran parte ya están traducidos en las valoraciones, pero la estructura de la economía está cambiando y es donde tenemos que centrar nuestra energía, viendo núcleos en los que podemos conseguir rentabilidad”, explica.
Los ciclos políticos y su impacto en la inversión
Nicaragua, Argentina y Chile han celebrado elecciones recientemente y hay elecciones por venir en Costa Rica, Colombia o Brasil. Para Alejandro Varela, gestor en Renta 4, la sensación que se traslada al mundo desde la región latinoamericana es que es un continente en proceso de cambio e incertidumbre política, algo que se está plasmando en los mercados.
“Creo que sí veremos un proceso de recuperación un poco más intenso en el momento en el que se despeje la incertidumbre. Hay factores positivos, estamos en un mundo con una economía global en recuperación donde las políticas monetarias serán favorables, estamos viendo un importante tirón de la demanda global y será positivo para la región. Hay razones para el optimismo y la clave estará en el tema político”, resume.
“Los ciclos políticos son extremadamente importantes, son los que fijan el ritmo de las inversiones”, explica Punam Sharma. La experta considera que está habiendo mucha volatilidad de mercado, pero observa que la tendencia clara es no irse mucho a la izquierda ni a la derecha. “Veremos qué ocurre, pero hasta que se produzca los mercados serán volátiles”, señala. Concretamente, destaca la importancia de las elecciones de Brasil, por su tamaño y polarización. “El problema es que ponen mucha presión en las medidas populistas fiscales e intervencionistas, pero es difícil anticiparse a los ciclos políticos y traen volatilidad”, reflexiona.
Por otro lado, Punam recuerda cómo los gobiernos entraron en el juego en la pandemia y alrededor del 5% del PIB de estos países se ofreció en forma de apoyo fiscal. En este sentido, Riveroll destaca las tensiones que están surgiendo en los países a la hora de controlar el gasto fiscal y salir de esas inercias de apoyos tan fuertes, como, por ejemplo, en Chile o Brasil. Sin embargo, resalta el papel de México, quien optó por un menor gasto, por lo que ahora no se enfrenta a los problemas políticos que están protagonizando los países de alrededor.
Según señala Varela, nos enfrentamos a un escenario de polarización importante y radicalizada. Para el experto, la parte buena es que algunos de estos elementos ya los ha descontado el mercado, por lo que considera que sí podrán ver oportunidades.
Sectores y mercados favoritos
En México, Riveroll considera que la parte más interesante es el sector industrial y exportador. Destaca los aeropuertos, ferrovías, bancos, cementeras… Sin embargo, en el corto plazo, detecta un impacto por los problemas en cadenas de suministro que están generando algunos cuellos de botella. “Hay que tenerlo en cuenta, pero creo que pasará”, tranquiliza.
En Brasil también ve valor, pero insiste en que es un mercado muy polarizado, con empresas de commodities (petróleo, hierro) o utlities muy baratas y, por otro lado, consumo discrecional o tecnología extremadamente caros. “Sin embargo, creo que cada vez hay más sectores que ofrecen valor y estamos esperando como driver de mercado un pico en la inflación”, señala.
Respecto al resto de mercados, el experto considera que Chile está barato, aunque deja ver sus preocupaciones por la Constitución. Ve dudas en Perú por sus políticas públicas, en Colombia por el déficit fiscal y de cuenta corriente y las elecciones. Por último, en Argentina empiezan a ver algunas oportunidades.
Hablando de sectores, Alejandro Valera considera que es buen momento para invertir en el sector financiero y bancario (por la mejora de los tipos de interés), las utilities (por temas de transición energética) o infraestructuras. “Son sectores en los que hay que hacer hincapié. También creemos que la tecnología ha llegado para quedarse, es un sector que debe recibir impulso y se debe seguir invirtiendo. En términos generales están emergiendo algunas compañías interesantes y con un mercado muy amplio al que dirigirse”.